Hugo Remedi

“Hoy la escuela pública tiene que volver a ser el lugar donde se produce y se distribuye conocimiento y no tener como eje central el rol asistencialista de estos últimos años”, afirmó el actual secretario Adjunto y recientemente electo secretario General de AGMER, Sergio Elizar. Sobre la designación de Kerz, dijo que van a reservar la opinión hasta la audiencia pública del Senado y que los dos grandes ejes de debate que se vienen son: una nueva ley de educación y lo relacionado con la inversión educativa. Respecto de la lista opositora que encabezó Baudino, señaló que encarnan un discurso casi mágico en el que suponen que a mayor confrontación van a conseguir una mejor cosecha de reivindicaciones. Aclaró que con Montiel era más fácil confrontar que con Busti y reiteró que si no hay respuestas en las paritarias, peligra el inicio del ciclo lectivo 2006. Finalmente, aseguró que la gestión Ascúa dejó muy poco y que el gran ausente en la provincia es un proyecto educativo.

-¿Dejó algo la gestión Ascúa?
-Eh..., muy poco. El gran ausente es un proyecto educativo. La gestión Ascúa no jerarquizó el CGE como una instancia autárquica y autónoma, por lo tanto no hubo definiciones político-educativas durante la gestión de él, como en realidad no la ha habido hasta hoy. Realmente el saldo ha sido muy pobre en términos educativos y políticos. Tuvimos que recorrer las alfombras de Economía y Gobierno para medianamente intentar resolver algunos temas que tienen que ver con la agenda del conflicto. El CGE pasó a ocupar un rol inexistente en la negociación.

-A propósito de la conducción del CGE, ¿ustedes van a observar la designación de Jorge Kerz?
-Nosotros vamos a emitir opinión en el momento de la audiencia pública. Lo único que queremos tener es resguardo de la legalidad, como lo hemos hecho siempre, en base a lo que establece la Ley 9.330, es decir: maestro de nivel medio, normal o rural. Pero básicamente, y más allá de la opinión que vamos a emitir, lo que les estamos exigiendo al gobierno y a las nuevas autoridades del CGE, en este caso Kerz, es un proyecto educativo y que el Consejo se jerarquice como órgano de mayor instancia de definición de política educativa para la provincia. Y, mayor capacidad de resolución política de las reivindicaciones con independencia de que, obviamente, en determinada instancia de la negociación tenga que intervenir Economía. Esa capacidad de resolución en verdad el CGE no la tuvo ni con Turriani ni con Ascúa.

-Concretamente y de acuerdo a lo que establece la ley, ¿Kerz reúne los requisitos, sí o no?
-Y… vamos a ver cuál es el currículum que presenta ante la audiencia pública. Nosotros hemos preferido históricamente que sea un hombre o una mujer que vengan y que hayan tenido una trayectoria en la escuela pública. De todos modos ya conocemos algo de Kerz a través de la página de Internet pero, insisto, vamos a hablar en la audiencia pública.

-¿Por dónde pasa el proyecto educativo para ustedes?
-Por dos grandes ejes: la discusión de una nueva ley de educación en la provincia y por otro lado la necesidad de invertir.

-Por lo que se desprende de lo que decís, hasta ahora economía tuvo más incidencia que el propio CGE en el tema educativo.
-Claro, ante una conducción político-educativa que no ha tenido capacidad resolutiva del conflicto ha habido un corrimiento del CGE hacia otras instancias como el Ministerio de Economía o de Gobierno, que han pasado a ser los interlocutores en este conflicto y han llevado adelante el proceso de negociación. Cosa que creemos tiene que volver a recuperarse: el rol del CGE para que realmente allí podamos discutir, y en ese sentido creo que la mesa de paritaria va a poner orden en ese rumbo.

-¿Qué van a pedir en las paritarias?
-Lo definimos por congreso, hemos creado tres comisiones: una comisión salarial, otra laboral y la tercera de política educativa. Básicamente los temas más viscerales siguen siendo las condiciones de trabajo y el tema salarial. Hay una necesidad impostergable que la ley de paritaria, que tanto nos costó conseguir y que debe haber sido uno de los mayores triunfos de la lucha docente de estos últimos años, sea el ámbito adecuado para poner todos los esfuerzos tendientes a que las negociaciones terminen llegando a buen puerto.

-El tema central es el salarial, obviamente...
-Por lo pronto, el tema central de aquí al inicio del ciclo lectivo 2006 es ver cómo avanzamos en la recomposición salarial para que recupere poder adquisitivo y que corrija todas las distorsiones que tenemos en el escalafón que hoy está prácticamente pulverizado.

-Concretamente, ¿cuál es el salario mínimo del docente y a cuánto aspiran ustedes a que llegue?
-Hoy estamos planteando 780 pesos de básico y nos estamos quedando cortos. Obviamente uno entiende que este proceso tiene que ser gradual, pero tenemos que avanzar en ese rumbo, siendo que actualmente tenemos un básico de 264 pesos. Aclaro, básico no es salario inicial de bolsillo, que hoy ronda en los 750 pesos. La intención es que gran parte de nuestros salarios que son montos en negro los vayamos incorporando al básico y ésa va a ser una forma de ir corrigiendo todo el escalafón y la pirámide salarial que hoy está prácticamente en una meseta. Actualmente, un docente con 15 o 20 años de antigüedad cobra 15 o 20 pesos más que un compañero que recién se inicia. Y en este sentido, para nosotros no hay salida si no hay inversión tanto del punto de vista provincial como nacional.

-¿Cuál es la pelea de fondo, entonces?
-La ley de financiamiento integral. Si el Estado Nacional no vuelve a recuperar el rol institucional indelegable que tiene en el sostenimiento económico de la educación, no hay salida ni para Entre Ríos ni para ninguna de las 24 jurisdicciones del país. Es una pelea ideológica. En los 90 las leyes de transferencia, en el jolgorio de las políticas neoliberales, pasaron las escuelas a las provincias sin recursos. Este proceso de provincialización que fue parte de un proyecto que iba a terminar en la municipalización, creemos que hay que desmontarlo.

-¿Y ahí entra la ley de financiamiento educativo que está en el Senado Nacional?
-Si no hay ley de financiamiento educativo, no hay viabilidad para solucionar el conflicto educativo. Con mejores recursos nacionales y con mayor presupuesto educativo en la provincia se podría dar entonces una discusión en paritarias con mayor color y dignidad.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)