Cuesta abajo

Edición: 
686
La realidad de los clubes paranaenses que resisten a la crisis

Marcelo Comas

La palabra crisis se ha transformado en una definición habitual para el estado de los clubes de Paraná. En la actualidad el panorama es poco alentador respecto de la posibilidad de que la situación cambie. Entre las carencias que presentan las entidades deportivas se encuentran los pocos ingresos y la mínima cartera de socios que cada mes abona su respectiva cuota. Algunos proponen como solución un movimiento masivo ante las autoridades gubernamentales para despertar conciencia y para que comprendan que esta realidad se torna insalvable. Los problemas existenciales no sólo pasan por lo estrictamente económico, respecto a pagos que van desde la afiliación a las distintas asociaciones, los árbitros, los sueldos a los empleados, profesores o entrenadores, los impuestos y otras yerbas.

En una sociedad pobre, desesperanzada y sin recursos genuinos, los clubes no escapan a la situación reinante. Ante este duro contexto, los máximos dirigentes trabajan simplemente para mantenerlos en pie y saben además que la realidad deja entrever que hoy los socios no pagan por amor al club, sino que lo hacen en procura de servicios y comodidades. Ante ello, la falta de recursos o el apoyo empresarial, casi todos buscan lo que al parecer es la única alternativa: pedir subsidios al gobierno, objetivo que mayoritariamente tiene una respuesta negativa y que lógicamente nace por las carencias y complicaciones con que el Estado convive.

Caso emblemático

El Hindú Club fue una de las instituciones deportivas históricas de la ciudad de Paraná, pero sus inconvenientes económicos hicieron que desapareciera y se convirtiera en un grato recuerdo. Si bien posee algunas instalaciones en Avenida Ejército -la que fuera una de las entidades pioneras del básquet local-, hoy su predio sirve de estacionamiento. Fundado el 23 de julio de 1932, el club pasó a ocupar rápidamente un rol preponderante dentro del baloncesto paranaense y dos años después de haber nacido tuvo su primera alegría: en 1934 obtuvo su primer título en el marco de un campeonato organizado por el ya desaparecido Club Deportivo América. El resultado de esa final es anecdótico, pero para aquellos amantes de las estadísticas debe decirse que el Hindú Club se impuso ante el local por 22 a 11.

Entre los hombres que impulsaron el crecimiento de la institución se puede mencionar a los hermanos Corte, Moisés Pruss, Fidel Lamote, Manuel Varela y Bautista Aceñaloza.

A 72 años, aquellos visionarios no deben ver con buenos ojos este presente oscuro, triste y fantasmagórico que muestra la mística que envuelve su desolación y su soledad.

El complicado estado económico hizo que el Hindú Club tuviera que vender sus instalaciones. Primero fueron las deudas las que hicieron peligrar seriamente la continuidad institucional y los nulos ingresos económicos llevaron a la entidad a desafiliarse de la Asociación Paranaense de Básquet (APB) y el remate de un 25 por ciento de su sede en calle San Martín.

Esta decisión tuvo su origen, primero en el déficit que se generó en 1994, por lo cual se decidió realizar una asamblea extraordinaria en donde se trató la venta de la sede. El cónclave tenía como propósito recaudar dinero para finalizar las obras del predio ubicado en Avenida Ejército, cedido por la gestión municipal encabezada en ese entonces por Humberto Varisco. Luego de aprobarse la propuesta, se escucharon las primeras ofertas en ese sentido: en ronda de cifras, se lanzó la suma de 400.000 pesos, aunque algunos inconvenientes hicieron que tal monto se redujera a 250.000. Tal disminución obedeció a que el club adquirió la propiedad de calle San Martín en dos partes, primero el 25 y luego el 75 por ciento. Sin embargo, los problemas se siguieron sucediendo, ya que la escritura del porcentaje mayor había sido mal confeccionada y, por ende, se dio de baja y quedó nula. Al no contar con ese documento las instalaciones perdieron valor.

La institución era conducida por Carlos Musante, hermano de Eduardo -actual técnico de Quique en la APB y de San Agustín en la Liga Nacional-, que se desempeñó por varios años en el conjunto que llevaba como insignia la H en el pecho. Sin ingresos genuinos, las dificultades continuaron agudizándose. Tal es así que la participación del equipo en la Liga Nacional B, un certamen netamente profesional, provocó más dolores de cabeza a los dirigentes por los importantes egresos de dinero que se generaron con esa incursión deportiva.

A causa del oscuro panorama económico que acuciaba al club, con un pasivo de 30.000 pesos, sobrevino el remate del 25 por ciento de de las instalaciones, es decir, la única parte de la propiedad que contaba con la escritura correspondiente y legalizada. De este modo, y con el propósito de no perjudicar a la entidad, tres personas se hicieron cargo y desvincularon al club de este saldo negativo: Carlos Musante (presidente), Héctor Soliord (secretario) y Mirta Musante (hermana de Carlos).

Además, desde la Dirección de Inspección de Personas Jurídicas se intimó a las autoridades a presentar los ejercicios de los años ‘96, ‘97 y ‘98, ya que el último registro asentado fue el del año 1995.

El 25 por ciento de esa venta fue a pasar a manos del abogado Ramón García Rau, a quien le fue ofrecido el 75 por ciento restante del predio. El letrado aceptó la propuesta y se realizó la operación en una suma que rondó los 150.000 pesos. Casi sin socios, ni sede social, el parate de actividades y el cierre definitivo se fue cerniendo sobre el histórico Hindú Club.

En diciembre del ‘98 el cuerpo directivo decidió no cobrar más la cuota societaria y el cierre se hizo efectivo.

La operación que culminó en la venta de Hindú se realizó en el Banco del Suquía, donde asistieron Carlos Musante (presidente), Leandro Virolo (vicepresidente), Soliard (secretario), Eduardo Solari (revisor de cuentas) junto a otros dos directivos y el comprador García Rau acompañado de un escribano.

El profesional entregó como forma de pago 20.000 pesos que los dirigentes emplearon a fin de cancelar deudas; el resto se canceló con pagos mensuales. Ese efectivo se volcó en obras para la sede de calle Avenida Ejército: se construyeron dos piletas completas, una casilla con el equipo de filtro, vestuarios para damas y caballeros, y un salón y un playón con la cancha de básquet.

No obstante, un duro golpe asestó la tranquilidad que comenzaba a reinar. Los amigos de lo ajeno visitaron el predio y robaron inodoros, canillas de duchas, la bomba de la pileta, los aros de básquet, las griferías y hasta los libros contables.

Todo parece indicar que Hindú no se volverá a recuperar, pues la crisis devastó todo a su paso y si la intención es renacer de las cenizas, nada será como antes.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

Deportes

Pato Fillol

El "Pato" Fillol recuperó los objetos que le habían robado, entre ellos, la medalla de Argentina 1978.

Fútbol: el sábado comenzará la tercera fecha de la Liga Paranaense en Primera A

Tras la suspensión por lluvia, entre sábado y miércoles se disputará la tercera jornada.

“Dibu” Martínez atejó dos penales en Francia y se lució para el festejo de Aston Villa

El arquero de la selección argentina se destacó ante Lille en medio de un clima hostil.

Copa Argentina: Juventud Unida de San Luis avanzó y será rival de Independiente

El equipo puntano venció por penales a Deportivo Maipú, para meterse en los 16avos de final.

Top Race en Paraná: este viernes será la presentación de la tercera fecha

El CVE recibirá este fin de semana al TRV6 y la carrera se presentará en conferencia de prensa.

A días del superclásico, Boca le renovó el contrato al entrerriano Jabes Saralegui

El integrante del Consejo de Fútbol, Marcelo Delgado, posó junto a Jabes Saralegui tras la firma (Foto: X @BocaJrsOficial).

Top Race

La carrera del Top Race en Paraná tendrá formato especial.

Julián Stopello

Julián Stopello se refirió a la creación de la Biblioteca Deportiva de Paraná.

Gurí Martínez

El Gurí Martínez Competición por estos días arma y Toyota Camry, aunque no se descarta que vaya por un Ford Mustang también.

Opinión

Por Hernán Rausch (*)
Por Carlos Pagni (*)
Por Ladislao Uzín Olleros (*)
Por Nahuel Maciel  
Para los problemas ambientales y sociales de Gualeguaychú, el gabinete provincial no funciona y el Municipio lo acompaña.

Para los problemas ambientales y sociales de Gualeguaychú, el gabinete provincial no funciona y el Municipio lo acompaña.

Cultura

La muestra se puede visitar en el Museo Conrado Hasenauer.

La participación será de grupos de hasta 30 personas por velada

Será a partir de las 21 en el “Auditorio Scelzi”.