F. P.

Este año ha sido particularmente fructífero para Eduardo Segura, fotógrafo y cineasta cordobés radicado en Paraná desde hace más de cinco años. El director de Una Foto Escuela y la Segura Fine Art Gallery, participó como invitado especial en el Festival del Etnosur, realizado en julio en Alcala la Real, Jaen, Andalucía, donde expuso su muestra Imágenes de mundos sumergidos y dio un taller sobre fotografía llamado Cajitas de Luz dentro de la programación oficial, que versó en la realización de cámaras artesanales. Luego presentó su trabajo inédito Celestiales en Aix du Provence, Francia, que incluyó la proyección de Qué ha pasado con los novios, organizado por la Maison De Espagne. Estas muestras en Europa fueron declaradas de interés y auspiciadas por la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería Argentina. Celestiales después fue al Safoto Festival de San Antonio, Texas, Estados Unidos.

-¿Cómo comenzaste a ampliar los horizontes de exposición?
-Hace un par de años con mi visita a México. Conocí mucha gente que hoy me sigue convocando. Después en 2003 fue la muestra en el Museo Internacional de la Fotografía en Italia. Y el año pasado vinieron a exponer fotógrafos de otros países. A partir de ahí, uno se llevó material mío y lo presentó ante un jurado en España, y ganó para que formara parte del Festival del Etnosur. Me convocaron para trabajar con ellos, dando un seminario de fabricación de cámaras fotográficas de cartón para los asistentes y llevar una muestra.

-¿Y qué tal fue la experiencia?
-Muy buena, estuve trabajando con todos los artistas, con Jorge Drexler, Javier Ruibal, Leo Minax y gente de Sudáfrica, de Estados Unidos. Había músicos de todo el mundo.

-¿Cómo fue la muestra en Francia?
-Ahí llevé mi última muestra que todavía no pude mostrarla acá porque no volvió, quedó allá casi dos meses. La galería es hermosa, en un pueblo medieval. Estuve siete días, y además de inaugurar la muestra se pasó durante un mes Qué ha pasado con los novios, en DVD, en español; una proyección por día en el mismo espacio. Iban franceses, latinos, españoles a verla, y confirmaban su lugar durante el día.

-¿Qué repercusiones te llegaron?
-Les pareció sumamente interesante cómo estuvo hecha, había un texto en francés que lo aclaraba. Y casualmente un día fue una curadora de Francia que estaba organizando un festival de cine en París, en donde hay work in progress, es decir trabajos que están en vías de desarrollo y que aún podrían hacerse de otra manera. Se interesó en el proyecto y en la película anterior que no la vio (Cuatro piernas). Fue una conexión real, concreta por la cual podría haber en un futuro posibilidades de ir a presentarla o presentar otro proyecto. Algo serio, distribuir la película en un formato más comercial. Pero hubo como un asentamiento previo, tuvo respuesta porque todos los días fue gente a verla.

-¿Y la misma serie después fue a Estados Unidos?
-Sí, directamente desde Francia, no tenía tiempo de traerla, la galería se encargó de mandarla. Y fue otra muestra internacional, en un lugar importante para la fotografía pues ahí se hace también el Festival de la Luz. Fue una muestra individual en una convocatoria masiva, ya que donde participé es un festival que se hace una vez al año. No fui porque no podía faltar más a la escuela, estuve dos meses en Europa.

-¿En qué momento de tu producción te encontrás?
-Estoy armando varias propuestas nuevas, desde un punto de vista de documento de autor, proponiendo trabajos más autorizados sobre determinadas comunidades, las que he visitado y las que podría trabajar. Mi trabajo está más orientado hacia cosas que le sucede al hombre más que a la figura. Estoy en un período de introspección fotográfica, intentando descubrir qué le pasó a la tierra, qué pasó con los espacios comunes y la historia de la contaminación y demás. Las estructuras artísticas que estoy utilizando están basadas en la composición y no en la forma, buscando qué es lo que quiero comunicar. No estoy con ningún apuro inmediato de mostrar pero sí tengo siete muestras que están diseminadas, que están armadas y terminadas. Algunas las hice allá.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)