Carlos Del Parker
La noche del lunes miraba chanal 9, el único medio chaná con indios rubios, y tuve una revelación que me hizo dudar de mi decisión de aceptar siete planes trabajar para no hablar mal del gobierno. El noticiero anunció que iba a dar una pista sobre el plan “B” de Jorge Bushti para la provincia, y en la pantalla apareció la Cristina citando a Sócrates y diciendo que ella no le tenía miedo al trabajo. En la redacción del Ámbito Estanciero teníamos un principio inquebrantable; nosotros no divulgamos secretos de Estado si nadie nos pone plata para la interna, pero esta situación merece una excepción: parece que Bushti, si no puede conseguir la reforma para la reelección (ése era su plan “A”), quiere poner a la señora de gobernadora. Esto es el colmo. La aristocracia negra de esta ciudad, de la que me considero un digno representante, considera que el lugar de la mujer moderna es la cocina con microondas, y el del hombre la unidad básica; no al revés. Después de tantos años de lucha, usted no puede andar de primera dama, con vestido y barba candado, haciendo actos benéficos en Villa Bushti. Sería un escándalo para los compañeros, a menos que usted crea que puede caminar con tacos y decirle a una mujer lo que tiene que hacer. Los conservadores de la agrupación Sabino Navarro no quisiéramos dudar de su hombría, pero por las dudas no pueda arreglar las cosas con la doña, y a sus asesores no se les caiga una idea –como es habitual–, le sugerimos otros planes “B” para salir de este bochorno. Ya suficiente con tener a la Marta en el museo.
Plan “B” A: organizar un autogolpe de Estado. Es como un auto atentado, pero sin subirse al auto. Un poco antes de que termine el mandato, es necesario montar una escena de toma de poder a manos del enemigo. Las cámaras lo muestran a usted escapando de las balas, y después aparece Fermín Garay en el Salón Blanco, con un megáfono en una mano y un vaso de ginebra en la otra, anunciando el regreso de los federales y de una dictadura que nunca olvidareis. Después de tres días, cuando la conferencia de prensa de Garay esté a punto de terminar, usted aparece con una barba candado de media semana y una ametralladora en una mano, anunciando que ha regresado para devolver la alegría a los niños pobres de esta provincia. Después de quemar los federales, puede fusilar algunos radicales en el patio de Casa de Gobierno. Nadie se va a quejar por la violencia.
Plan “B” B: postular a la Florencia, líder natural de los jóvenes K de Entre Ríos, para asumir la gobernación en el 2011, porque todavía está muy tierna. Desde 2007 hasta la fecha, la clave es pensar en un gobierno de transición, encabezado por algún joven con experiencia de travestismo político y probada cintura para caer bien parado: entre los nombres de posibles candidatos para la transición podemos sugerir a Julio Rodríguez Singles, San Agustín Addy, Félix Del Real, Felipe Ascúa y Marta Zamarripa. Es cierto que ninguno tiene barba candado, pero la mayoría de ellos usa portafolio. Para acceder a esta opción, eso sí, Felipe Ascúa debería cambiar de peluquero en forma urgente.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
