Sorpresa y media
Cuando nadie lo esperaba, un proyecto de reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, presentado por los senadores Graciela Zambón (UCR-Federación) y Mariano López (PJ-Colón) reavivó la polémica en torno de un tema que ya se creía superado en Entre Ríos. Ocurre que la iniciativa de los senadores, a la que adhirieron sus pares, Eduardo Jodor (PJ-Gualeguay), Julio Majul (Nuevo Espacio-Gualeguaychú), Sergio Marsiglia (PJ-Uruguay), Luis Leiva (PJ-Tala), Oscar Herdt (PJ-Diamante) y Carlos Garbelino (PJ-Victoria), plantea una serie de modificaciones a la Ley 9.501 consideradas como retrógradas por las asociaciones civiles que motorizaron su aprobación en 2003. Si los nuevos cambios promovidos en el Senado se plasman -sostienen sus detractores- se habrá retrocedido otra vez en lo que se refiere a la perspectiva de género, eliminando de un plumazo algunas reivindicaciones históricas y ciertos derechos que habían obtenido las mujeres que contaban con el apoyo del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, y el propio Presidente Néstor Kirchner. Al parecer, tanto Zambón como López pretenden retrotraer el reloj a los tiempos de Mario Moine, quien mediante un decreto del año 1993 dejó afuera de la discusión a las entidades civiles y laicas que tenían una postura crítica y mucho más progresista que las autoridades de turno.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
Miradas que matan
Hacía tiempo que el palco oficial del Teatro 3 de Febrero no se mostraba tan lleno como el viernes último, cuando el actor Fernando Peña regresó a Paraná para presentar su espectáculo Yo chancho glamoroso. Del mismo modo que sucede cada vez que en ese escenario se ofrece una obra de jerarquía, el público acompañó masivamente la propuesta, pese a que el precio de las localidades no era para nada barato, teniendo en cuenta que las plateas costaban 35 pesos. No obstante, para la veintena de funcionarios y asesores del Departamento Ejecutivo Municipal que se apiñaron en el selecto balcón y aplaudieron a rabiar cada una de las intervenciones del prolífico comediante y de Sofía Gala, ese no fue un impedimento importante ya que, como es habitual, ingresaron de manera absolutamente gratuita.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
Remordimientos
Aunque para casi todo el mundo el acto pasó inadvertido, el ex gobernador Sergio Montiel gozó en persona una noche de reivindicación y reconocimiento por su segunda gestión al frente del gobierno entrerriano. El hecho ocurrió en Diamante el jueves 5 de agosto, a pocas horas de las elecciones internas de ese domingo, en el Comité Departamental de la Unión Cívica Radical, que preside el abogado Jorge Monje, y al que concurrió un nutrido grupo de dirigentes de segunda línea y militantes de base. Pese a que no se encontraban algunos de los máximos referentes del radicalismo local, como el actual concejal Rodolfo Parente, ni el ex vicegobernador Juan Antonio Colobig, cuya relación con el caudillo no terminó en los mejores términos, para el montielismo fue algo así como desagravio político para su líder, que aprovechó la ocasión para explicar algunas de las medidas estratégicas que tomó durante su jaqueado mandato. Montiel llegó acompañado por su esposa, Martha Jordán; la ex escribana Mayor de Gobierno, Celia Piñón Ávila; y el ex jefe de Policía, Guillermo Rondán, con quienes compartió la proyección de un video editado por el Centro de Investigaciones y Estudios Nacionales (CIEN). A lo largo de una hora, la pantalla reflejó una recopilación las principales obras de su gobierno, que sirvió para que los presentes pudieran dimensionar la magnitud de algunas de sus decisiones en el complicado contexto social que se vivía por entonces. Después, el ex gobernador se dedicó a responder algunas preguntas y se despachó con una serie de críticas a las actuales autoridades, que en su rol de oposición se dedicaron a “sabotear” la creación de la tarjeta Sidecreer y de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), pero que ahora exhiben con cierto signo de jactancia, como si se tratase de logros propios. La velada terminó con aplausos, promesas de recuperar la militancia y una breve autocrítica acerca de la imposibilidad de la UCR para lograr un grado mayor de compromiso e identificación entre los gobiernos de ese signo y sus afiliados.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
Baches y gestiones
Tal como se lo había planteado, el intendente de Paraná Julio Solanas ha ejecutado en lo que va de su gestión un largo listado de obras públicas, como la extensión del tendido cloacal, la inminente construcción de la nueva planta potabilizadora de agua, y el asfaltado de innumerables cuadras de la capital entrerriana. Pero por lo visto, no han alcanzado para contentar a todos los paranaenses que ya no se conforman con anuncios de campaña, ni visitas protocolares -que por amistosas y solidarias que parezcan- no resuelven sus problemas. Sin ir más lejos, en el Barrio Paraná V, en inmediaciones de la sede de la Comisaría Décima, las calles parecen haber sido víctimas de un bombardeo inmisericorde, donde basta una lluvia tenue para convertir el lugar en un lodazal infranqueable. Incluso los patrulleros tienen serios problemas para salir del destacamento ante cualquier emergencia, habida cuenta que tanto la calle Pacto Unión Nacional, como Intendente Guillermo Palma, presentan enormes baches en los que más de una vez se han quedado varados. Los reclamos incesantes de los pobladores ante la Municipalidad no parecen haber dado sus frutos, como tampoco las solicitudes remitidas al jefe de la Policía Ernesto Geuna, para que se encargue de gestionar un paliativo al problema concreto que atraviesan.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
Viáticos
En algunas dependencias de la Casa de Gobierno ciertas injusticias que antes se soportaban en paciente silencio, han comenzado a levantar críticas y últimamente forman parte de la comidilla obligada de cualquier reunión en la que se junten dos o más funcionarios. Al parecer, las prerrogativas de una directora subrogante, que se hizo autorizar por decreto el aumento de sus viáticos personales, “por compartir viajes y actividades en compañía del gobernador”, no han caído nada bien entre los titulares de algunos despachos oficiales. Es que la mujer cuestionada pasó, de la noche a la mañana, a percibir casi 200 pesos por día, cada vez que sale de la provincia, tras los pasos de Jorge Busti. En rigor, son muy pocos los favorecidos con semejante beneficio, a parte del personal jerárquico de la Dirección de Ceremonial. Lo que se le reprocha es que, pese a que está estipulado que esas personas se alojen y compartan con el titular del Ejecutivo el mismo hotel y los restuarantes en los que come, ella prefiere ahorrarse unos pesos y se hospeda en el lugar más barato que encuentra, desvirtuando la razón de ser del reconocimiento de gastos que rige en la administración pública.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
Mal trago
Para medio mundo el viernes es el mejor día de la semana, pues representa el fin de un ciclo laboral, la chance de compartir una estancia más pausada con los suyos, de disfrutar de su pasatiempo favorito y de poder dedicarse a la recreación, o al simple y llano ocio. Al comisario Ernesto Geuna, en cambio, los viernes le traen aparejado sus dolores más fuertes de cabeza. Desde la desaparición de Fernanda Aguirre, cada fin de semana, es un nuevo quebranto en su ánimo, ya que amén de las incontables pistas falsas que llamativamente aparecen siempre los fines de semana, han sido los viernes los días más complicados para el jefe de Policía de Entre Ríos, al tener que salir a brindar explicaciones ante un nuevo fracaso de la investigación. El último viernes no fue la excepción, aunque esta vez su diatriba comenzó el jueves a la noche, cuando el reconocido licenciado en Criminalística, Roberto Locles, dijo ante las cámaras de Canal Once que tenía dudas que Miguel Lencina se hubiese suicidado, luego de ver unas imágenes del sepelio del principal sospechoso del secuestro de la adolescente de San Benito. Semejante afirmación llenó de asombro a los telespectadores y a un colaborador de Geuna que miraba el programa y que no tardó en llamar a su jefe para darle un parte de lo que estaba ocurriendo. Al otro día, alguien hizo correr la noticia que al especialista porteño no se le iba permitir disertar en el Seminario de Criminalística del Este Argentino para el que había sido específicamente invitado.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
