Hugo Remedi
En diálogo con ANALISIS, el actual diputado nacional Juan Carlos Lucio Godoy (Nuevo Espacio-Entre Ríos), aseguró que la concertación Nuevo Espacio no peligra en la provincia y que más allá de Kirchner y de Carrió, hay un proyecto provincial en marcha. Dijo que la designación de Jorge Kerz es un hecho positivo en lo operativo pero que no va a alcanzar porque no están dadas las condiciones éticas en el gobierno. Señaló que la resurrección del montielismo es cosa del pasado y que el radicalismo sigue inmerso en el círculo vicioso del internismo que lo enfermó y deterioró completamente. Garantizó que Diputados de la Nación es un lugar donde se trabaja mucho pero también un ambiente hostil porque a veces pesan más las cuestiones partidarias que las ideas. Finalmente, advirtió que el régimen de coparticipación no se está peleando como corresponde desde la provincia para no molestar a Kirchner y criticó la falta de políticas de desarrollo del gobierno de Jorge Busti.
-¿Fue una decisión correcta la designación de Jorge Kerz?
-En parte sí. Positivo desde el punto de vista operativo para controlar, pero con eso no alcanza.
-¿Y qué falta?
-Jorge Kerz, a quien yo conozco, aprecio y le reconozco su tarea científica social, porque es un profesional idóneo, tiene que saber que va a un ámbito de gobierno que yo creo no tiene todas las condiciones éticas necesarias para que alcance con un buen control. Porque también están las políticas sociales en general que no van a estar diseñadas precisamente por el que controla. Y estas políticas, en la Argentina y en Entre Ríos no están atadas a un modelo de desarrollo integral de la comunidad, por lo que son muy asistencialistas, muy puntuales y para nada integrales.
-¿Por qué el gobierno cede gran parte de lo que uno supone la gran herramienta para hacer política de la conocida?
-Yo tengo una experiencia muy clara en este tema que por eso me hace dudar y digo lo de la antiética que existe en el gobierno desde este punto de vista. En el año ´88 yo era representante del gobierno nacional para las políticas sociales en la provincia de Entre Ríos y tuve que visitarlo al gobernador de la provincia, en ese momento era ministro de Salud y Acción Social, José Carlos Halle, y en una reunión que tuve con ellos me dijeron: “Lo que pasa es que hay una gran diferencia entre vos y nosotros. Ustedes -me dijeron- han hecho un planteo de promoción social, de cambios profundos en las conductas y las culturas, y nosotros lo que hacemos es dar unas chapas, o unos ladrillos, y trabajar con una política asistencialista”. Entonces, no creo que haya cambiado la matriz del comportamiento del gobernante para las políticas sociales y para una política de desarrollo integral.
-Ante estos hechos, ¿cómo ves la situación de la ministra Degani?
-Bueno, creo que lo que no se hace a menudo en Argentina, porque hay una contaminación muy fuerte que viene del pasado, es denunciar cuando hay cuestiones que afectan desde la idoneidad de la persona que desarrolla esas políticas y pone en juego la misma credibilidad de un gobierno. Y vinculo esto con muchos otros casos que existen en el país en donde lo último que hace un funcionario es presentar la renuncia. Se apegan demasiado y sienten mucho orgullo, y creo que algún día hay que sentarse y decir “bueno, vamos a producir un cambio”. No es culpa quizás de la ministra lo que sucedió, pero la responsabilidad sí es de ella porque es precisamente la persona encargada de esa distribución.
-¿Cuándo el gobierno apela a este tipo de medidas de convocar a extrapartidarios muestra que tiene debilidad de relevos dentro de su estructura?
-Puede ser, pero yo lo veo como un hecho positivo de cualquier manera. No es lo que uno pretende. Kerz tiene que saber dónde se mete. Pero insisto, es positivo que se haya tomado esta decisión y marca un cambio de rumbo que se necesita; y con todo lo insuficiente que ello sea es mejor esto que haber mantenido a Degani a cualquier costo, no haber incorporado a nadie, o haber incorporado a alguien con las mismas condiciones en las que se estaba funcionando.
-¿Peligra la concertación Nuevo Espacio?
-No.
-¿Y cómo van a hacer para convivir ustedes que apoyan a Carrió con los que apoyan a Kirchner, como pidió el intendente de Gualeguaychú, Daniel Irigoyen, que representa a la pata peronista del Nuevo Espacio?
-Por sobre todas las cosas, nosotros estamos en un proyecto provincial. En un país donde las internas de todos los partidos políticos tradicionales están al rojo vivo, en donde yo no creo en la supervivencia de manera tradicional de los partidos políticos históricos del país; pienso que no debería ser la única preocupación de la dirigencia de una sociedad lo nacional sino también lo provincial y lo local. Los modelos de desarrollo locales, nosotros no los hemos discutido en los últimos 20 años en profundidad. El modelo de desarrollo en la provincia de Entre Ríos es como un lease fer que sucede aquí solamente y el desafío nuestro fue, precisamente, el de superar la alternancia Montiel-Busti, que ha arrojado cifras malas en lo social y en lo económico, que supere el internismo de los partidos tradicionales y que sea capaz de consensuar desde la divergencia, y que como consecuencia se arribe a una instancia superadora.
-Está bien, pero de aquí en adelante están las elecciones para elegir diputados nacionales y luego, a la vista, la presidencial del 2007. ¿En octubre termina un proyecto y comienza otro?
-Es que la Argentina en su dinámica no nos puede asegurar en este momento cómo va a ser 2007. Pensar en forma estática en un mundo globalizado en donde ya (George) Bush a cinco meses de gobierno tiene el peor índice de cualquier presidente de Estados Unidos en los últimos años respecto de esos primeros meses, no es para pensar que lo que sucedió va a seguir sucediendo. No es para pensar que Kirchner ya tiene resuelto el armado político post octubre del 2005. Hay mucha tela para cortar todavía y lo que es importante me parece es empujar el carro para un lado determinado de la Argentina y salir de los años ´90 definitivamente. En última instancia, en lo ideológico yo no veo tanta incompatibilidad. En todo caso puede haber incompatibilidad en algunas cuestiones que vienen del pasado, pero hay que seguir empujando el carro para conseguir las transformaciones que igualen a nuestra sociedad.
(más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
