Daniel Tirso Fiorotto
(especial para ANALISIS)

El marcado déficit operativo de la mayoría de las 18 cooperativas eléctricas de la provincia continúa sin solución debido a que el Estado permitió que los costos de los insumos se multiplicaran por tres desde la devaluación y mejoró los sueldos del personal, al tiempo que congeló las tarifas. Sólo las cooperativas de Concordia y Gualeguaychú reconocen un déficit anual de 4,5 millones de pesos, a razón de 380.000 pesos mensuales entre ambas.

La mezcla de una economía de mercado abierto en los insumos con una economía controlada en los ingresos de las cooperativas eléctricas sigue provocando un desgaste paulatino en un sistema que representa un modelo solidario de construcción económica muy distinto del capitalismo competitivo.

El mismo Estado que provoca este cóctel explosivo justo en las empresas de mayor interés social, aumentó tarifas eléctricas en sectores empresarios pero no para asegurar la continuidad del servicio: los montos mayores que pagan firmas locales no ingresan a las cooperativas sino que se canalizan hacia Buenos Aires. ¿Cuál será el extremo de este raro camino elegido por gestiones que, por lo menos en el discurso, dicen estar de retorno del neoliberalismo?

Pionera del cooperativismo, Entre Ríos sigue dejando a sus cooperativas a la deriva o mejor, sigue presionándolas a extremos riesgosos y facilitando simultáneamente la concentración de las riquezas en los más diversos ámbitos.

En zonas urbanas de Concordia, Gualeguaychú, La Paz, Viale, Cerrito, Seguí y zonas rurales de Villaguay, Crespo, Victoria, San José, Chajarí, Los Conquistadores, San Antonio, Hasenkamp y Hernandarias, hay dirigentes cooperativistas que esperan paliativos para sostener las entidades que en general fundaron sus padres y abuelos.

La Cooperativa Eléctrica Gualeguaychú, con 27.000 usuarios y sólo 87 empleados, más dos que pertenecen a una fábrica de columnas y un chofer de ambulancia, ha sido considerada un ejemplo de gestión administrativa durante muchos años en la región. Sin embargo, la estructura de precios actual atenta contra su economía.

“En nuestra cooperativa trabajamos por debajo de los costos. El problema se ha agravado por el aumento del precio de los insumos y la pérdida mensual oscila en los 130.000 pesos, es un déficit operativo que intentamos resolver a través de una variedad de propuestas que estamos haciendo al gobierno de la provincia”, dijo a ANALISIS Emilio Alcalá, presidente de la entidad.

Explicó que hace pocos días se reunieron en Villaguay representantes de casi todas las 18 entidades hermanas, a través del Consejo Regional de la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas. “Allí discutimos algunas propuestas que le vamos a presentar en Paraná al Interventor del Ente” Regulador de la Energía, anunció Alcalá.

Agregó que las cooperativas están pasando por un momento “delicado” y aun así “hay otras que están peor, como algunas que atienden al sector rural. Días atrás se cayeron unos 150 postes en Lucas González por un temporal y la cooperativa de esa zona se quedó sin líneas y sin dinero. Entonces el resto de las entidades ayudamos para que salga adelante, nosotros por ejemplo mandamos 50 postes. Las rurales tuvieron un pequeño aumento pero no refleja la realidad”, explicó.

“Nuestra idea es paliar la situación a través de una variedad de medidas, porque no hay que olvidar que tenemos sectores de usuarios que no pueden acceder al servicio”, dijo el dirigente de Gualeguaychú y admitió que el gobierno de la provincia acompañó este año con 406.000 pesos una obra que permite fortalecer y garantizar la provisión de energía al Parque Industrial de la ciudad.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)