La Asociación de Abogados y Abogadas Ambientalistas de la república Argentina (AAdeAA), junto con un grupo de entidades, presentó al Consejo Federal Hidrovía una alternativa para la gestión de la vía fluvial sobre el río Paraná. El colectivo cívico ecologista propone un marco institucional superador a partir de una urgente “conformación del Comité de Cuenca” que habilite el acceso a una “democracia ambiental”.

En oportunidad de realizarse este 22 de febrero en Rosario la primera reunión del Consejo Federal Hidrovía, la AAdeAA fue invitada a integra este espacio, pero como respuesta, junto a otras 25 ONG socio ambientales, presentaron otra propuesta para establecer el “estatuto político y legal en materia socioambiental del Proyecto Hidrovía Paraná – Paraguay”. La iniciativa impulsada por abogados y abogadas, junto con las organizaciones que suscriben y adhieren, se plantea como un “aporte que consideramos superador del marco institucional propuesto por los Decretos dictados por el Poder Ejecutivo Nacional en el contexto de la denominada ‘Hidrovía Paraguay Paraná’”, apuntan en el documento al que accedió ERA Verde. Y en este sentido aclaran: “No podemos dejar de expresar que no compartimos la visión sesgada de cómo contemplar al río en su complejidad y belleza, en sus diversidades culturales y biológicas, en sus reinos de vida, simplemente como un canal, y así desarrollar un despliegue institucional enorme, cuando las herramientas institucionales son otras y que aquí venimos a proponer, atento el espacio convocado”.

Esta introducción al documento precisamente alude al proceso por el cual el Ejecutivo Nacional comenzó a desandar el llamado a licitación para la gestión de la Hidrovía. Según se adelantó, para abril próximo se estima que pueden estar los pliegos licitatorios para las ofertas, tras el vencimiento de los 25 años de concesión a los que accedió el consorcio de empresa integrados por la belga Jan de Nul y la argentina Emepa SA.

Por un Comité de Cuenca

La propuesta de la AAdeAA al Consejo Federal se vertebra sobre tres ejes: 1, que se constituya el Comité de Cuenca del río Paraná, liderado por la Jefatura de Gabinete de Ministros junto al Ministerio de Ambiente. 2, que se realicen “Estudios de impacto ambiental acumulativo y evaluación ambiental estratégica. 3. “Reconfigurar el tratado de la cuenca del Plata hacia un acuerdo regional o nuevo tratado de paz con la Naturaleza y los pueblos concretos en sus territorios”.

En cuanto al primer punto, el Comité de Cuenca, las entidades plantea que esta conformación tiene el carácter de “relevante y urgente” ya que “de lo contrario, nos encontraremos, si ya no lo estamos, frente a un nuevo caso ‘Matanza Riachuelo’, en términos jurídicos y ecológicos, desde la visión de la injusticia social y ambiental, realmente escandaloso y ecocida, pero ahora en la cuenca y su río más importante de la República, el Paraná”, advierten. Y en este contexto entiende que la navegación comercial debe ser “igualada a la preservación y gestión de los bienes pesqueros, como de la diversidad biológica y cultural del corredor biocultural del río Paraná y también del Paraguay, la protección y garantía del acceso al agua saludable como derecho humano fundamental y más que prioritario, las políticas de adaptación al cambio climático, los modelos de desarrollo y sus escalas como impactos acumulativos más allá del río, el rol de las provincias como titulares originarias de los bienes naturales y su necesario protagonismo en éste comité de cuencas, la reformulación del ordenamiento ambiental de los territorios de humedales, la conformación de su inventario, la urgente sanción de la Ley de protección de los mismos, el análisis de los niveles de contaminación en todas, repetimos, bajo todas sus causas en el río Paraná, entre tantas otras”.

Finalmente, en una práctica “hacia el pleno ejercicio de la democracia ambiental”, la propuesta considera que el Consejo Federal Hidrovía no es “el espacio de debate que la democracia ambiental llama a conformar. Este espacio es reduccionista, simplificado a un mega proyecto de mal desarrollo que niega la diversidad legislativa aplicable y la diversidad de los otros reinos de vida en los ecosistemas en donde pretende desplegarse como expandirse. Entonces sí, será en el espacio del Comité de Cuenca del Rio Paraná, en donde nosotros, como tantas organizaciones podremos aportar nuestras propuestas propositivas para ese tratado de paz con la naturaleza, es decir con nosotros mismos como especie, también, como los caminos de transición democrática y en paz hacia sociedades sustentables y también hacia el reconocimiento de los derechos de la naturaleza y la madre tierra”, señalaron.