El periodismo y las medias verdades

Ruiz invita a abordar la pobreza de forma integral, a convertirse en un periodismo de inclusión social.

Por Fernando Ruíz (*)

El contexto de este nuevo Día del Periodista es que las repúblicas independientes de América Latina están cumpliendo sus dos siglos de vida y sus desigualdades sociales extremas también.

Hoy la más masiva violación a los derechos humanos en la región se da por la desigualdad social, y sus causas no son un tema central de la cobertura periodística. Hay opiniones, hay interpretaciones, pero falta periodismo.

Quizás existe la percepción de que la realidad social está cristalizada y forma parte del paisaje no modificable. Y sabemos que solo moviliza nuestros esfuerzos lo que creemos modificable.

Hoy el periodismo pone mucho más énfasis en la defensa de los derechos civiles y políticos que en los derechos sociales. Estos pasan por ser derechos de segunda, como si fueran derechos disminuidos, o cuasi derechos, aunque nuestras constituciones no hagan esa distinción.

Esa actitud periodística tiene una lógica. Las construcciones de nuestros hogares nacionales democráticos exigieron una secuencia de expectativas. Había que consolidar primero los cimientos de los derechos civiles y políticos para luego concentrarse en avanzar en los pisos superiores de los derechos sociales.

Pero las transiciones democráticas no pueden ser eternas. En algún momento tiene que enfrentarse a la desigualdad social extrema y persistente. Además, sabemos que si no tenemos los derechos sociales básicos tampoco tenemos libertades, dado que nuestras carencias fundamentales hacen que nuestro nivel de dependencia personal sea extremo, y podemos ser fácilmente clientelizados. Si el desarrollo es la “expansión de las libertades sustantivas”, es una ilusión creer que vamos a ejercer nuestra ciudadanía plena si nuestro déficit de derechos sociales es gravísimo.

El periodismo nunca es el mismo. Hay una adecuación a las necesidades de cada época. Y en estos momentos es necesaria una era social de la profesión. Lo bueno es que coincide con la visión de los periodistas, dado que, en una reciente encuesta a periodistas de América Latina, la gran mayoría expresó su vocación de promover el cambio social.

Por eso, el periodismo está cambiando. Crece el consenso en el mundo de los periodistas acerca de que la construcción democrática tiene que ser integral. Toda una nueva generación de medios digitales tiene a la desigualdad social como uno de sus ejes centrales: Animal Político, La Silla Vacía, Plaza Pública, El Faro, Red/Acción o Connectas; y también en medios principales, como el programa de corresponsales en la periferia que impulsa la Folha de Sao Paulo.

El cambio social está creciendo en el horizonte editorial de los medios. Y no solo en América Latina. Dos de los medios más importantes del mundo realizaron proyectos muy ambiciosos para analizar las raíces estructurales de la desigualdad social en sus respectivos países. The New York Times hizo el proyecto 1619, que fue el año en que ingresaron los primeros esclavos negros a las entonces colonias inglesas; y The Guardian inició el proyecto Cotton Capital, que incluso revisa la relación entre los orígenes de ese medio y la esclavitud. Son decisiones editoriales de los medios de referencia mundial que comienzan a marcar una nueva era, donde la lucha contra la desigualdad social vuelve a estar en el centro, como ya lo estuvo en otros momentos de la historia, por ejemplo, cuando surgió el periodismo de investigación en Estados Unidos, a fines del siglo diecinueve, con los famosos muckrakers.

Los medios principales hacen coberturas aisladas de la desigualdad social, pero esos esfuerzos profesionales no tienen la persistencia ni la centralidad de otros temas. Por su parte, el periodismo de investigación está más volcado a la corrupción administrativa, pero menos a la desigualdad social. Apenas en forma indirecta se dice que ese dinero que se roba se les resta a los pobres. No es frecuente que se investigue el rol de las grandes instituciones sociales en la reproducción de la desigualdad social. “Las disparidades permanecen arraigadas en las instituciones formales e informales, resistiendo el cambio”, dicen los profesores brasileños Criselli Montipó y Jorge Kanehide Ijuim.

El periodismo se debe al presente, no al pasado. Por eso, surgen olas de “nuevos periodismos” con adjetivos orientadores, como fueron el periodismo ciudadano, cívico, público, interactivo o de soluciones. En una reciente investigación se enumeraron en los últimos treinta años más de 150 nuevos periodismos con adjetivos. Pero es que en cada época se proponen énfasis diferentes. Y hoy necesitamos en América Latina un periodismo de inclusión social, que haga más hincapié en las necesidades sociales.

Por eso, no es un periodismo para siempre. Es un periodismo de emergencia para un continente socialmente quebrado, con una fisura que lo pone en un riesgo permanente de autodestrucción. Y no debería ser un periodismo militante, sino muy profesional. Combatir la desigualdad requiere hacer periodismo de calidad, pero para todos, no para unos pocos. La percepción de las víctimas de la desigualdad social es que el periodismo los mira con “negligencia crónica”, como quien te mira y juzga de lejos sin intención de acercarse, como señaló un informe reciente del Reuters Institute.

Anita Varma, una profesora de la Universidad de Texas, dice que el periodismo está constitucionalmente protegido solo porque está para “servir al interés público, alineado con el ideal de dignidad para todos”.

Nuestro foco es la sociedad, no la política, ni el gobierno. El periodismo tiene que monitorear al poder, y la manifestación central del poder suelen ser los gobiernos, pero esa luz que el periodismo intenta poner sobre el gobierno y la política es instrumental para servir a la sociedad, que es nuestro fin principal. Nos ocupamos del gobierno y de la política porque nos interesa la sociedad.

Pero nuestra práctica de monitorear al poder muchas veces nos lleva a entablar diálogos cerrados con las elites del poder, y podemos perder la conexión con quienes viven la injusticia social.

Cuando se produjeron recientes discusiones sobre los regímenes de salud en Colombia y en Chile, o la discusión sobre el régimen jubilatorio en Argentina, el eje principal de las coberturas fueron los efectos políticos sobre un gobierno o un plan económico, más que los efectos sociales sobre la desigualdad estructural que sufre la región. Lo mismo suele ocurrir cuando en cada parlamento regional se debate la ley de presupuesto general del Estado. Nuestro monitoreo constante sobre el poder –que es clave- nos saca de lo más importante, que es finalmente el beneficio social.

Si el periodismo quiere contar la realidad latinoamericana con rigor profesional, la tiene que contar socialmente completa. Si no, su mirada tendrá un sesgo clasista, lo que sería, por lo menos, una media verdad.

 

(*) Profesor de Periodismo y Democracia en la Universidad Austral, ex presidente de FOPEA y miembro de la Academia Nacional de Periodismo.

NUESTRO NEWSLETTER

Temas Relacionados: 

Deportes

Peñarol

Peñarol recibirá a Malvinas de La Paz, el domingo, en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa Entre Ríos.

Racing

Racing tiene la obligación de ganar ante Talleres de Remedios de Escalada, en el inicio de los 16avos de final de la Copa Argentina.

Flotta

Flotta, y su visión de la victoria de Estudiantes ante Boca, por la semifinal de la Copa de la LPF.

Pumitas

Los Pumitas vencieron a Australia y lograron una histórica victoria en el arranque del Rugby Championship M20.

Cerúndolo

Cerúndolo cayó ante Fritz y se despidió en los cuartos de final del Masters 1000 de Madrid.

Mustang

Rody Agut, motorista de Mariano Werner, sueña con ser campeón del TC con el Ford Mustang.

Con un exPatronato como figura, Estudiantes eliminó a Boca para ser el otro finalista

Matías Mansilla se lució al atajar los penales de Edinson Cavani y Nicolás Figal en la definición.

Liga Nacional de Básquet: el entrerriano Javier Mendoza dirigirá el jueves por última vez

El gualeguaychuense Mendoza se despedirá de la LNB con Boca-Regatas Corrientes.

Conmoción en el automovilismo por la muerte del expiloto del TC Carlos Garrido

El ex piloto de Chevrolet fue hallado sin vida en su domicilio con golpes en la cabeza.

Opinión

Por Néstor Banega
Por Liliana Herrero (*)  
Imagen de archivo de la Cámara de Diputados de la Nación.

Imagen de archivo de la Cámara de Diputados de la Nación.

Nacionales

La movilización de la CGT de hoy es anticipatoria de la convocatoria del nacional general previsto para el 9 de mayo.

La movilización de la CGT de hoy es anticipatoria de la convocatoria del nacional general previsto para el 9 de mayo.

La Secretaria General de la Presidencia de Argentina, Karina Milei (izq.), y el Ministro del Interior, Guillermo Francos (der.), en el Congreso Nacional el 30 de abril pasado.

La Secretaria General de la Presidencia de Argentina, Karina Milei (izq.), y el Ministro del Interior, Guillermo Francos (der.), en el Congreso Nacional el 30 de abril pasado.

Interés general

El gobierno nacional eliminó la dirección de 49 emisoras provinciales. Ahora los pueblos del interior del país podrán enterarse solo del estado del tránsito en la General Paz.

El gobierno nacional eliminó la dirección de 49 emisoras provinciales. Ahora los pueblos del interior del país podrán enterarse solo del estado del tránsito en la General Paz.