La sorpresiva noticia provocó enorme congoja en quienes lo conocieron. “Pancho” Larocca fue un incansable militante de la democracia y un convencido activista ambiental.

Su nombre era Francisco Domingo Larocca Casanova, pero siempre fue “Pancho” para sus amistades, compañeros e incluso rivales en la actividad política. Si bien había nacido en Concordia vivió su infancia en Estación Garat, una localidad del norte entrerriano, entre San Jaime de la Frontera y Feliciano. “Cursé la primaria en una escuela rural, y la secundaria en Concordia. Allí fue que comencé a participar en política en forma organizada, en el Centro de Estudiantes Concordienses”, contó años atrás en una entrevista con El Miércoles.

A los 17 años se trasladó a Concepción del Uruguay para estudiar en la UTN, donde obtuvo el título de ingeniero en construcciones. Ya recuperada la democracia, formó parte del Centro de Estudiantes que conducía Franja Morada, ocupando diversos cargos, entre ellos la presidencia. Dentro de la Juventud Radical fue titular del Comité Ciudad, del Comité Departamental y también se desempeñó como secretario general provincial.

Extensa trayectoria

Su convicción siempre fue la de un radicalismo progresista y comprometido socialmente, pero las vicisitudes de la política lo llevaron a alejarse de la estructura de la UCR y sumarse al GEN, el partido de Margarita Stolbizer integrado mayormente por ex radicales. Era una de las figuras más destacadas del GEN en Concepción del Uruguay y en la provincia, y recientemente había asumido, en el marco del gobierno encabezado por Rogelio Frigerio, como jefe zonal de Vialidad en Feliciano.

Además de su intensa militancia estudiantil, Pancho Larocca fue un destacado dirigente en la UCR, y en diversas oportunidades fue candidato a puestos electivos, como concejal entre otros, y en el gobierno provincial de la Alianza (1999-2003) tuvo diversas responsabilidades, primero como asesor en el Instituto Provincial de Puertos y luego en el Ministerio de Acción Social, como coordinador de Programas Especiales, dentro de la Dirección de Asistencia Social del Ministerio. También fue precandidato a senador por el GEN en 2013 y a intendente uruguayense dentro de la alianza Cambiemos en 2015. En el GEN fue presidente de la Convención Provincial de Entre Ríos.

Militante ambiental

Además de su labor política militante, “Pancho” se destacó como un convencido y decidido activista ambiental. Integró la Asamblea Ambiental de Concepción del Uruguay y estuvo presente en innumerables acciones en defensa del ambiente, en pos de crear conciencia sobre cuestiones como el fracking o la contaminación de los ríos y en ocasiones protagonizó acciones directas que tuvieron consecuencias indeseadas para su propia integridad personal.

Así fue, por ejemplo, cuando en 2014 resultó detenido en el paso fronterizo de Concordia y Salto tras impedir, junto a otros ambientalistas uruguayenses, de Colón y de Concordia, que atravesaran la frontera hacia el Uruguay camiones provenientes del sur, que estaban destinados a estudios de exploración por fracking en la zona de Salto. Pancho Larocca y otros asambleístas resistieron durante casi 16 horas en la Ruta 015, para no dejar pasar a las enormes máquinas de más de 20 toneladas, que pudieron finalmente pasar luego de que integrantes del Escuadrón 4 de Gendarmería con asiento en Concordia retiraran por la fuerza a los manifestantes. En esa ocasión, hubo cuatro detenidos, entre ellos Larocca, quien fue internado en el hospital Masvernat, con un corte en la cabeza.

Pancho Larocca se casó en Concepción del Uruguay y tuvo una hija, Bianca Fiorella. Y tenía un compromiso muy fuerte con la comunidad uruguayense, que también se expresó en acciones directas, como cuando en 2013 fue una de las personas que encabezó el rechazo al llamado “Proyecto Turístico Integral”, un negociado de la gestión del PJ de aquel momento, y como resultado de lo cual también resultó detenido injustamente tras una caótica sesión del Concejo Deliberante.

El adiós

Guillermo Vázquez, compañero de Pancho Larocca en diferentes luchas, tanto ambientales como políticas, lo despidió señalando que se trata de “una tremenda pérdida. No tengo palabras para despedir a Pancho. Solo sé que caminaba siempre buscando utopías y lo hacía con compromiso”.

También Milly Rey, que compartió años de militancia con Pancho en el alfonsinismo y en la Juventud Radical, tuvo sentidas palabras en su adiós: “Cuando presidió la JR, fui su vice, así que amigos en pos de la democracia. Compartimos nuestras familias, fue un buen amigo que creía en la utopía. Y como dice Galeano, la utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar. Me quedo con esa frase que es la mejor manera de recordarlo”.

Una de sus compañeras de militancia en el GEN, Edith Villagra, lamentó su partida y destacó que “en tiempos donde la lealtad y el valorar a los demás escasea, el universo se lleva una luz de humanidad en la oscura política…”.

Cristina Tejedor lo conocía desde los años de la militancia estudiantil en la UTN, “y después coincidimos en la lucha ambiental”, recordó. “Pancho siempre fue una persona capaz de disentir sin agredir. Era una gran persona, yo lo quería mucho. Era un compañero amable, un muy buen padre y una persona tranquila que iba para adelante sin perder los estribos. Yo realmente lo voy a extrañar y considero que es una gran pérdida que Pancho no esté”.

Su inesperada despedida causó sorpresa y dolor en quienes lo conocieron y compartieron momentos con Francisco “Pancho” Larocca, llenando de consternación a amistades, compañeros y conocidos, que no lo olvidarán.