Por la alta morosidad, los bancos prefieren ser más conservadores con los créditos y hubo una actualización de los límites de gastos menor que la inflación.
El BICE participó, junto a otros 450 bancos internacionales, como integrante del Club Internacional de Finanzas para el Desarrollo (IDFC por sus siglas en inglés).
La unidad de control de delitos financieros estadounidense (FinCEN, por su sigla en inglés) abrió una ventana a la verdadera forma de operar de los grandes bancos internacionales vinculados con la corrupción.