A raíz del cierre del plan de Embarazo No Intencional Adolescente (ENIA) por parte del gobierno nacional, en la provincia se generó un espacio de las trabajadoras despedidas con la intención de proponer al gobierno provincial una alternativa de continuidad, que permita sostener la atención de miles de jóvenes entrerrianas que se quedan sin los beneficios del plan.

En ese marco, en los últimos días se había solicitado formalmente al Ministerio de Salud –con acompañamiento de directores de centros de salud y escuelas- que busque las vías para la continuidad del plan e incluso se propuso una serie de posibilidades en las cuáles el Ministerio podría trabajar.

Sin embargo, en una audiencia mantenida este miércoles con el ministro de salud, Guillermo Grieve, se comunicó “la decisión tomada conjuntamente con el gobernador de la provincia, Rogelio Frigerio, de no avanzar en ninguna forma para sostener la continuidad del trabajo que venían realizando”, se informó desde ATE.

“Lamentamos la falta de apertura y voluntad política para buscar una solución a una política que generó aportes significativos a la salud de los entrerrianos y entrerrianas”, indicaron.

Vale recordar que dicho plan contempla un trabajo intersectorial en ejes como abuso sexual infanto juvenil, consumo problemático, salud mental, mesa interministerial de Primera Infancia, violencias, género y diversidad sexual, implementación de la Ley de 1000 días y de IVE-ILE, entre otros ejes temáticos priorizados.

En este sentido, el plan ENIA logró reducir los embarazos adolescentes en Argentina de 49% a 27% en seis años y es modelo en Latinoamérica.

Entre 2012 y 2015 el porcentaje de niñas y adolescentes menores de 15 años que cursaron un embarazo no intencional o forzado por violencia sexual en nuestra provincia fue superior al 17%. Entre 2016 y 2017 la cifra bajó a 16.1% y se fue reduciendo progresivamente hasta llegar a 10.5% en 2022, a consecuencia de la implementación de este plan.

Si se toma de referencia el año 2018 en Entre Ríos, el porcentaje de niñas y adolescentes que cursaron un embarazo asciende al 15,8%; en 2022, cuatro años después de la implementación del Plan ENIA, el porcentaje refleja que el 9,6% corresponde a adolescentes, es decir que el descenso experimentado de la proporción de embarazos adolescentes en este periodo en nuestra provincia fue del 57, 5%. En menores de 15 años, esta curva descendente se acelera, llegando a un descenso de cerca del 70% (de 97 embarazos anuales a 30)

Hasta ahora, el plan fue sostenido en la provincia por 70 profesionales de distintas disciplinas psicólogas, trabajadoras sociales, licenciadas en obstetricia, médicas, docentes, quienes desempeñan su tarea en escuelas, centros de salud, hospitales y espacios comunitarios garantizando el acceso a información verdadera y científica, prestaciones en el sistema de salud, espacios terapéuticos y de asesorías en salud sexual y reproductiva, capacitando y acompañando a equipos de salud y docentes.