(Especial para ANALISIS)

Haber eyectado de modo intempestivo al director del hospital Felipe Heras de Concordia, doctor Julio Greco, encendió la hoguera de la interna del oficialismo provincial habida cuenta de que la postulación del ahora ex titular del nosocomio fue sugerida en su momento por la legisladora local que ahora promete ruidos de rayos y centellas.

Refresquemos los hechos que motivaron una especie de cisma en el escenario político de Concordia: entonces, decir que el doctor Julio Greco asumió como director del nosocomio provincial el pasado 1 de marzo y marcando quizás un hecho inusitado (récord) le echaron a los 50 días de gestión.

Quizás el primer hecho que marcó el devenir de su derrocamiento tuvo que ver con una denuncia policial que realizó en los primeros días de este mes, y que no tuvo su correlato ante los ámbitos legales del Ministerio de Salud y que sus autoridades calificaron de inconsulta e inoportuna sobre todo porque dejó bajo un manto de sospecha a los trabajadores del hospital.

El otro hecho que lo abrazó en su caída tuvo que ver con tener dentro del hospital a gente que oficiaba de “autoridad” delegada pero onda paracaidista ya que no tenían pertenencia a la planta del hospital ni nombramientos como personal político. Y allí, es donde emerge la figura de la senadora Gloria Cozzi o Cielo Espejo (su nombre “artístico”) como quien apadrinó con fuerte influencia la postulación de Greco y quien hizo el aporte de los “delegados” de modo informal. Quienes a su vez, venían siendo cuestionados por el personal del hospital por dar órdenes sin sustento legal y por los malos tratos que ejercían según expresaron en su momento a los medios concordienses.

Luego de echar a Greco y poner en funciones a las nuevas autoridades que tambíen fueron parte del staff de la anterior gestión, tanto las declaraciones del funcionario saliente como la del ministro de Salud Guillermo Grieve de hecho no resultaron convincentes.

En ese momento el titular de la cartera de Salud refirió entre otras cosas que, los legisladores no deben meterse en los hospitales, cuando como contraste -le refriegan-  no usó el mismo criterio de análisis en pleno conocimiento de que  Greco llegó por sugerencia de Cielo Espejo con su aval.
Así empezó el primer capítulo de esta batalla.

Con el cuerpo tibio aún, Espejo se despachó afirmando en referencia a Grieve que “usted no sirve a la salud, sirve a lo que usted le conviene (haciendo referencia a su actividad en la parte privada según se interpretó) y continuó preguntándose de que porqué “en todos los departamentos no cambio a los directores de hospitales y sus cúpulas cuando -afirmó- se robaron hasta las curitas”.

Grieve ya metido en el barro dijo lo suyo: “Cielo Espejo debe servir a la salud y no servirse de la salud”.

Para que!!, sectores del radicalismo de Concordia, afilaron el diccionario y embistieron y entonces además de defender a la senadora departamental de Juntos por el Cambio quien le ganó en la última elección a Mayda Cresto (por unos 1000 votos), dijeron en principio que lo de Greco fue un desplazamiento agraviante.

Luego, Grieve cobró a destajo. Así fue que afirmaron que el titular de Salud en principio trató de imponer a gente de su calaña y luego lo tratan de “funcionario puesto a dedo a caballo de quien sabe que contubernio” y que de modo atrevido se permite  cuestionar a una legisladora elegida por el pueblo.

Para cerrar la dedicatoria, lo trataron de burócrata arribista solo preocupado en su egoista y arbitrario interés personal.

Lejos quedó en consecuencia aquella apacible jornada del viernes 1 de Marzo donde la foto de la cordialidad contenía a todos los que hoy se tratan de canallas.

Cielo Espejo es de confianza del gobernador Frigerio, allegada política en su momento a Ricardo Troncoso y quien en algún momento de su vida llevó un cartel que aludia a Cristina Fernández como la responsable de haber mandado a matar a Nissman.

Mientras se entretienen disputando la batalla naval, todos deberían prestar atención a que la grave denuncia que hizo Greco sobre la venta de turnos en el hospital Heras siga su curso y se brinden las respuestas que el hecho impone.

Fuentes cercanas al al gobernador se enteraron del escandalete por los medios y por lo pronto aseguran que este problema debe quedar encajonado en Concordia y en Salud, y que cada uno se haga cargo de lo que genera.

Habrá que ver entonces si la vendeta prometida se contiene dentro de las paredes del reino de Concordia a estalla afuera con derivaciones colaterales generando costos difíciles de pronosticar.