Los números en la Municipalidad de Paraná no están como se planteaban. Los economistas y asesores legales de Adán Bahl estuvieron recibiendo informes oficiales en los últimos días y quedaron realmente preocupados. De ahí, al reclamo político de una pronta declaración de emergencia del municipio, habrá un paso en las próximas semanas. Sucede que el recurso previsto para este año fue mucho menor de lo presupuestado. Previeron 5.545 millones de pesos y van a recaudar 4.878 millones de pesos aproximadamente al 10 de diciembre. Para el final del presente ejercicio 2019, está calculado un déficit en la cuenta de Personal de la comuna de 893 millones de pesos y un déficit en obra pública de 818 millones de pesos.

Se podría pagar Personal y Gastos de funcionamiento, pero no obras. Es decir que con el nivel de gasto que tiene el municipio, para fines de octubre ya no habría más recursos, porque en la mayoría de los organismos se licuaron casi el 90 por ciento de lo presupuestado.

Según lo informado a Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral), en los últimos meses hubo más de 800 contratos de obra. La mayoría no tiene lugar asignado, ni oficina, ni espacio. Los contratos mínimos son de 10 mil, 15 mil o 20 mil pesos; hay algunos pocos de 40 mil pesos. Por eso fue incluso que, en los últimos días, algunos directores comenzaron a llamar uno por uno a los contratados, para pedirles por favor que concurrieran a trabajar a los organismos asignados, porque nadie concurría. Había una gran mayoría de nuevos agentes, pero también de años anteriores, que tampoco concurrían a cumplir funciones y solamente cobraban sus sueldos.

El nivel de gasto es preocupante. Hay un descontrol total; las asistencias de cada empleado se llevan adelante en cuadernos rústicos como si fuera una libreta de almacenero, donde se puede agregar o no, según el criterio del funcionario. 

A ellos se suman gastos superfluos. El municipio alquila, por ejemplo, 30 cocheras en el estacionamiento de calles 25 de Mayo y 9 de Julio. Utiliza 15 y otras los tiene por las dudas. Pagan además 52 alquileres para diferentes dependencias en la ciudad. Existen 16 secretarías; numerosas subsecretarías y direcciones; es decir que hay más de 2000 personas con funciones asignadas, entre jefes o directores y a todos ellos se le pagan dineros suplementarios.

Sergio Varisco dispuso algunas medidas demagógicas para el personal y eso se está pagando. Dio tres aumentos a los empleados municipales: febrero, abril y junio, de un 30 por ciento en total, lo que generó un déficit importante, de casi 900 millones en la cuenta de personal.

Sucede que en enero había 6312 agentes (entre empleados de planta y contratos de obra) y a junio pasaron a 7200. O sea, 900 personas más. Y un detalle que asombró: del 14 de abril al 9 de junio, o sea, entre las elecciones PASO y la contienda general, se sumaron 409 agentes municipales, más allá de las recategorizaciones que fue dando también, como parte de evidentes compromisos políticos.

En el 2018, el presupuesto cerró con 175 millones de pesos en déficit y ahora habrá que sumarle lo de este año.

Otro punto que sorprendió: estaba previsto el envío de 470 millones al municipio, de fondos del gobierno nacional; pero solamente llegaron 48 millones, producto quizás de la distancia que puso el macrismo con la gestión varisquista. Mientras tanto, el municipio gastó plata a cuenta de los reintegros y, en principio, el municipio no hizo ningún tipo de reclamo al gobierno macrista. Quedó claro que después de la causa narcomunicipio a Varisco le bajaron el pulgar en la Casa Rosada, más allá de sus frases o la fotografías que se exhibieron desde sus laderos propagandísticos. No fue casual que nadie viniera del gobierno nacional a acompañarlo a la capital entrerriana, en la campaña proselitista por la reelección. Nadie más quiso estar a su lado. Varisco buscó aprovechar esa situación, aunque le salió al revés. Quiso ser víctima de una causa judicial y no se hizo responsable del daño que hizo al pactar con el diablo. Y esa ausencia de referentes nacionales o provinciales a su alrededor también le determinaron impunidad en la campaña y un total descontrol. De otra manera no se entiende el municipio en crisis que está dejando. Por más que sostenga lo contrario, negando una realidad que lo pasa por arriba, tal como lo hizo con la causa narco.