N.B. de ANÁLISIS

La agente policial y ex funcionaria del área de Seguridad y del área de Prensa de la Municipalidad de Paraná, Griselda Bordeira, se explayó extensamente en sus últimas palabras.

Al igual que el resto de imputados, agradeció largamente a distintas personas antes de comenzar. También pidió por “cuestiones humanitarias” en la Unidad Penal N°1 de Paraná, tras lo ocurrido el 25 de diciembre.

“Es cierto que me sobra coraje, pero siento una culpa tan grande porque tengo ese gran defecto de ser puteadora, calentona, por ese maldito mensaje. Me siento culpable porque Fiscalía hasta el hartazgo usó ese mensaje”, refirió al comenzar, en relación la comunicación que mantuvo con Pablo Hernández en la que reclamó: “Vos y Varisco metieron la droga en el partido”. “Fue de manera metafórica que lo dije”, acotó.

Después defendió a Sergio Varisco. “Lo conozco hace muchos años, lo quiero, lo respeto, lo admiro. Me siento tan mal por ese maldito mensaje por el cual ellos también fueron masacrados en los medios”.

Recalcó que le dio 10.000 pesos a Luciana Lemos. “Siempre lo reconocí. Pensé que había que decir la verdad. Yo todavía tengo la esperanza que Lemos diga la verdad, no hay margen para seguir mintiendo. Entré a la causa como compradora/adquiriente, la gorda que llevaba por toda la provincia, me quisieron hacer peculado por meter a mi madre. Somos gente trabajadora”. “No soy X, no soy la gorda, no soy la que compraba y distribuía”.

“Lemos es valiente en algunas cosas. Pero si ella quería colaborar con la justicia, hubiera dicho quién es amigo X, la gorda, quién es Gonza, Gonza L, Nach que es la de Concepción del Uruguay. Eso sería un arrepentimiento y querer colaborar con la justicia. No poner etiqueta a los que participaban en su organización”, acusó. “No tengo nada para arrepentirme”.

Relación “política no delictiva”

“Sabía cómo era la relación. Era una cuestión política no delictiva. Jamás negué a Celis. Lemos debería aclarar su relación con Wilber Figueroa Lagos (el hombre de nacionalidad peruana que se instaló en la casa de Celis para presionar a Lemos hasta que le paguen un cargamento de cocaína). Me parece que está a tiempo y apelo que diga la verdad”.

“Estos cuatro meses venía acompañada de otras procesadas y ellas decían ‘ustedes no tienen nada que ver’. Hubiera sido interesante que declare Wilber Figueroa, lamento que no haya declarado”.

“Hablaron de cosas precedentes acá. Cuando me metieron presa, tenía 20 años de servicio en la Policía. He aprendido mucho de Ricardo Frank. Me pidió que no lo mencione. Se presentó dos veces a declarar en esta causa y no le tomaron testimonio. Es un hombre de bien. Los últimos procedimientos que realizó, los mayores secuestros de droga que este tribunal juzgó fueron procedimientos de Frank”, aseveró.

Dijo después que Lemos “está perdida en el tiempo” según sus acusaciones. “Cuando fue el procedimiento de 1200 kilos de marihuana atrás de planta asfáltica, Frank todavía no tenía contacto con Varisco”.

Después aseguró que intentaron extorsionarla en sus declaraciones. “¿Saben la cantidad de veces que jueces de instrucción intentaron condicionar, direccionar lo que decía? Cada pregunta que no respondí lo que querían escuchar, me decía que iba a terminar en el penal”, afirmó.

“Me puede traer por cualquier cosa menos delincuente”

“¿Saben cómo salió Luciana del penal? Podría haber armado un relato como hizo Luciana pero era injusto. Es muy difícil para mí caminar el penal. Me gustaría que pregunte a otros imputados cómo era yo como policía. Me pueden traer por cualquier cosa menos como delincuente. Por eso, apelo a que Lemos pueda decir la verdad. Entiendo que puede estar enojada pero yo no tengo la culpa Luciana”.

Más adelante señaló que desde la Municipalidad no pudieron cumplir con la gestión porque estuvieron dos años presos. “Confío en la justicia y este tribunal por el análisis conglobante de las pruebas. ¿Sabe cuántas veces arriesgué la vida? Estuve en enfrentamientos. Tengo el enorme dolor de perder ese honroso trabajo que muchos ningunean y es la tarea de Policía. Mis primos, mi padre, mi abuelo, todos somos policías. No somos delincuentes”.

Explicó que sus “relaciones dudosas” son producto del trabajo de campo. “Tengo felicitaciones por esos desempeños. Pero por otro lado me condenan por esas relaciones, jamás hice algo sin consultar a mis superiores. Acá hay que decir quiénes somos unos y quiénes otros. Toda mi vida estuve parada en la misma vereda, siempre, incluso en la unidad penal. En la justicia provincial me presenté arriesgando mi vida y estando privada de la libertad para denunciar situaciones ilícitas adentro de la unidad penal”.

“No tengo malas costumbres, tengo una familia constituida, elegí el camino de la ley, ¿sabe cuánto gana un Policía? ¿Piensa que es gratis reventarle la puerta a los narcos y después encontrarlos en la farmacia o supermercado? Este es el camino que elegí. Acá hay algunos que me reclamaron porque les reventé la puerta del rancho, y estoy orgullosa de eso”, dijo.

Refirió también a la vida en el penal. “Mejor que me llevaron a mí, porque otro inocente no sé si hubiera soportado. Además pensaban que nosotros teníamos plata y teníamos que comprar la yerba, el preservativo”.

“Es imposible que la causa esté armada”

“Dios más tarde o temprano pone las cosas en su lugar. Pero no entiendo que digan que es valiente Luciana Lemos, que aportó, que ayudó a esclarecer. ¿Qué ayudó a esclarecer? Tiene falencias la muy buena investigación que hizo la Policía Federal. Sacaron más de 300 kilos de marihuana y otros más de 3 kilos de cocaína. El sargento Carlos Frías estuvo solo y le tiraron en la espalda la causa con el intendente de Paraná. Es imposible que la causa esté armada si secuestraron droga”, marcó.

“Pensando como policía, ¿cuál es el arrepentimeinto de Lemos? Estaba privada de la libertad cuando ella declaró. No fui detenida por mi declaración. ¿Más allá del beneficio de supuesto arrepentido, era necesario Lucina que involucre a inocentes?”, preguntó. “El gran aporte hubiera sido si Lemos hubiera usado el rol de arrepentido, y hubiera aportado a la justicia los que no están. Paulo L, Gonza L, Chino V. Esos son, los que no están acá. Armó una estructura protectora de los verdaderos compradores de la droga, amigos de ella, porque los que conoce a todos”, acusó.

“Disculpas a Celis”

“La nobleza me obliga a pedir disculpas a Daniel Celis. Lamentablemente el ejercicio de ser política defrauda a las personas. No hablo de su acción delictiva, sino del hombre que integraba el Movimiento Vecinalista Oeste (MVO), que se acercó con expectativas pero todo no se puede. Quiso cambiarle la vida a mucha gente. Lo admiraba de esa facilidad que tenía, hasta que entendí que se crió en el Volcadero, que tuvo mucha hambre. Que le den los años que corresponde si lideró la banda que mata y roba vidas”, aclaró.

Por último habló de su esposo y dijo que “está privado de su libertad conmigo”. “No tiene vida, vive en el penal, cuenta horas y días de visitas. Dejaron de vivir hace 1 y 7 meses. El daño ya está hecho para mí que soy de bien y no delincuente. Lo que tengo es con sacrificio. No quiero dejar de mencionar a mi querido esposo, a mi madre que nos enseñó la cultura del trabajo, a no mentir, a no robar y, acá, tratando de estirar prueba hablaron de mi madre. Espero que se haga justicia y se ocupen de las cuestiones humanitarias de UP1”, completó.