Reymundo Kisser es actualmente senador Departamental por Paraná del bloque Juntos por el Cambio. Actualmente, se postula como precandidato a senador nacional en la Lista “Futuro Entrerriano”.

En ese marco, Kisser reflexionó sobre su soledad en esta campaña de las PASO, en la que aspira a ser senador nacional por la alianza Juntos por el Cambio, pero no le permiten “pegar” su boleta a la presidencial de Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto para favorecer de manera desleal a Alfredo De Angeli para el mismo cargo.

En ese marco, sostuvo en el programa de televisión Cuestión de Fondo (Canal 9, Litoral), que “en alguna medida” se siente un lobo solitario. “Porque de los temas que quiero hablar y que realmente le deben interesar a los ciudadanos de la provincia, se habla muy poco. Por decir un caso, se pretende nacionalizar una elección cuando en realidad recién hay que hacerlo en octubre. Hoy no estamos siquiera eligiendo candidato a presidente de la República. Tenemos que hablar de los legisladores y algunos no hablan y están escondidos. Yo estoy diciendo algunas cosas, por ahí fuertes, qué quiero para la provincia y qué debería hacer un legislador nacional”.

También se refirió a la soledad que sintió cuando denunció las causas de corrupción que involucra esencialmente a la gestión del entonces gobernador Sergio Urribarri y reconoció que desde Cambiemos lo han llamado para advertirle que no ataque tanto a la corrupción. Llamado que desconoció por convicción, dado que considera que la corrupción debería ser considerado un delito de lesa humanidad.

-En este tiempo, ¿nunca se lo cruzó a Alfredo De Angeli?

-No, para nada.

-¿Hace cuánto que no está cara a cara con él?

-La última vez que estuve con él fue el 7 de julio, en un acto en Viale; que nos invitaron al aniversario. Con De Angeli nos conocemos desde la juventud y si bien soy un poquito mayor que él, nos conocemos desde muy jóvenes.

-¿Cuántas veces le dijeron, “doctor bájese”?

-No se animan a decirme que me baje, porque saben cuál es mi personalidad y que cuando tomo una decisión, la tomo en serio y no para especular. En política no especulo, siempre fui de frente y a veces he pagado caro los costos; pero los pago, porque creo que en política no se puede entrar a especular como otros. También hay que dar la cara, no aparecer cubriéndose detrás de otra candidatura; o ir “enganchado”. Siempre he ido de frente.

-¿Qué es pagar los costos?

-A veces es sentir la discriminación y yo la he sentido, incluso a nivel nacional. Han transcurrido meses sin que un funcionario nacional, más concretamente el ministro del Interior (por Rogelio Frigerio) no me atendió el teléfono ni me ha dado audiencia; cuando he fijado posición dura y me he planteado especialmente en temas vinculados con la corrupción.

-Usted considera que en el radicalismo en general o en Cambiemos ¿no se le reconoció toda la tarea que hizo contra la corrupción en estos tres años y medio?

-No solo en materia de corrupción, sino también en materia de legislación. He legislado bastante, he investigado, gestionado y la gente, el ciudadano, sí me lo reconoció. El resultado electoral de Paraná Campaña lo pone de manifiesto. Hoy tenemos cuatro municipios más que los que obtuvimos en las elecciones de 2015; hemos ganado en ocho comunas de las trece que estaban en disputa; y lo mismo en varias Juntas de Gobierno. Pero, esto es un trabajo territorial que hemos hecho y los invito para que recorran algunas Juntas de Gobierno que ni siquiera eran visitadas por el Frente Justicialistas; y yo gestionaba y colaboraba con ellos.

-Le insistimos con la pregunta. Alguna vez desde Cambiemos le dijeron: “Raymundo, con este tema (por la corrupción) paremos”.

-Sí, me lo han planteado. Por ejemplo, me han pedido que votara algunas leyes que no las voté como la adhesión de la Provincia de Entre Ríos al régimen de Riesgo de Trabajo, es una de las que recuerdo. En esa oportunidad dije: esta ley. así como está, es en perjuicio de los trabajadores y no la voy a votar. Quiero aclarar que con el bloque siempre hemos tenido un muy buen diálogo y hemos acordado; pero, me han mandado a decir “bajá los decibeles”, “no ataques tanto a la corrupción”, “tenemos que generar gobernabilidad”. Y yo, la verdad, digo que contra la corrupción no tengo tregua. Incluso he sido desautorizado, por ejemplo, cuando formulé la denuncia por la construcción de las 800 viviendas con la Mutual Modelo. Incluso también se molestaron desde el gobierno nacional cuando hice la denuncia en el tema del cierre energético Norte, que también se han molestado. No me lo han dicho directamente, pero me lo han hecho llegar.

-¿Y cuánto se sintió acompañado desde el bloque de Senadores con el tema corrupción? ¿Le han expresado, te acompañamos a Tribunales?

-Algunos legisladores siempre me acompañaron, me alentaron en todo esto. Nadie se opuso e incluso valoraron mi valentía para hacer estas denuncias. Lo que sí he tenido el acompañamiento es el de la gente en la calle, que me alentaba y me pedía que no abandone ni afloje. Con corrupción no hay Estado de Derecho.

-¿Y en la Justicia se sintió acompañado ante cada presentación?

-Con algunos fiscales, sí; e incluso me siento muy respaldado; pero no con otros. He tenido alguna reunión con Cecilia Goyeneche (Procuradora Adjunta y Fiscal Anticorrupción), donde me he llevado alguna desilusión. Porque cuando fui por el tema de los contratos truchos del Senado, donde me puse a disposición para que se investigara a fondo todo, y cuando le planteé que debía investigar hacia más arriba porque tenía que aparecer la plata. Y voy a decir lo que digo siempre: aquí tenemos el muerto, el que mató; pero falta el facón, que es la plata. ¿Dónde está la plata? No estamos hablando de dos pesos, sino de casi dos mil millones de pesos. ¿Quién se quedó con la plata? Y me dice “se la gastaron en la política”. Para mí es imposible que se haya gastado en la política. Alguien se quedó con la plata. Y me preocupa que se pretenda cerrar ahora la investigación con los que están implicados y la plata que no aparezca. Creo que a la ciudadanía le debe interesar más la plata.

-Es decir, usted no está de acuerdo con lo que anticipó el Procurador de que esto es una primera parte que va a juicio y después habrá una segunda parte.

-Creo que una causa es un conjunto de actos que tienen distintos compartimentos. Pero si se corta en un determinado compartimento, estamos perjudicando o salvando a alguien que está más arriba.

-Pero, qué pasa si en esta primera parte los que van como imputados hablan y denuncian a los de arriba.

-Mire, si no han hablado hasta ahora, tengo mucho temor de que no hablen. Qué hay de por medio, no lo sé. A lo mejor hay algunos pactos que se han venido sosteniendo. Pensé que los que estaban detenidos iban a hablar más y, sin embargo, esto está muy bien pergeñado desde hace mucho tiempo. Esto no es una cosa casual, esto no es una cuestión accidental, esto estaba muy bien armado desde hace mucho tiempo.

-¿Cuántas veces lo llamaron desde el oficialismo o desde el justicialismo, al avanzar en causas de corrupción que afectaban a personas muy cercana a Sergio Urribarri, como el caso de Canosa que hoy es asesor del ex gobernador en la Cámara de Diputados?

-Nadie me llamó y creo que nadie se anima a llamarme.

-Ni abogados ligados al peronismo.

-Tampoco. No puedo decir que alguien me haya llamado o haya querido frenar en todo esto. Sí, reconozco que puedo ser vehemente, pero soy firme en mis convicciones. Y tengo la formación de que no me van a torcer el brazo cuando creo que estoy haciendo las cosas que tengo que hacer.

-Le preocupa que la Justicia ceda a determinados planteos. Porque está claro que hay una organización de abogados que están trabajando exclusivamente –no se dedican a otra cosa- para defender a los corruptos y que no dejan de hacer presentaciones más allá de que están en su derecho. Pero, en realidad todo esto se va trabando y dilatando la fecha de los juicios. Como ejemplo, dos abogados defensores en la causa conocida como “la vaca” que llevaron a postergar un juicio, cuya fecha se había fijado en octubre del año pasado.

-Me preocupa muchísimo. Y hay una Justicia demasiado complaciente. Es cierto que el derecho de defensa es sagrado, pero cuando se hace abuso también hay que contemplar qué piensan la sociedad. Es decir, porque un abogado tenga un problema de salud y que yo sepa ese problema no es tan repentino, me preocupa; porque con tiempo se podría perfectamente por la magnitud y la resonancia que tiene esta causa continuarla con el abogado que seguramente trabaja junto al que pidió esta licencia. Le voy a decir más: en muchas causas (yo hago Civil) por alguna incompatibilidad he pedido la suspensión del juicio y me han dicho que no, que lo continúe el otro abogado. Ni siquiera por razones de enfermedad me conceden esas cosas. Esto es un privilegio. Además, tampoco se sabe hasta cuándo lo han suspendido, porque no le pusieron fecha alguna.

-Se ha puesto el foco en algunos fiscales o en la conducción de los fiscales. Pero hay cosas que pasan arriba, en estratos superiores se observan decisiones que no le hace muy bien a la sociedad porque estamos viendo cómo se beneficia a un corrupto.

-Sí. La sociedad lo percibe. Yo también lo percibo. Uno es respetuoso de la jurisdicción. Creo que ahí debe actuar el Jurado de Enjuiciamiento, creo que hay que ponerlo en marcha. Hay que ser más celoso en la calidad del funcionamiento. Y creo que especialmente con la corrupción hay que ser implacables. Para mí la corrupción debería ser un delito de lesa humanidad. Lo he pregonado y lo seguiré sosteniendo, incluso cuando llegue al Congreso de la Nación, volveré a insistir para que el delito de corrupción sea considerado de lesa humanidad. No puede haber contemplación. Hay que actuar porque se han robado lo que la sociedad necesita; se han quedado con lo que el contribuyente a pagado de impuestos y han llegado a defraudar lo que la sociedad confío en ellos.

-¿Cuánto le preocupa la puja que se nota muy vigente y permanente de algunos integrantes de la Sala Penal con el Procurador y la Procuradora Adjunta?

-Me preocupa muchísimo. El Ministerio Público Fiscal es el titular de la acción penal. Y la acción penal tiene que ser rigurosamente ejercida, especialmente en algunos tipos de delitos como todo lo que es corrupción. Y uno observa que es demasiado complaciente. El sólo hecho de demorar las causas, ya es una complacencia. Y a eso hay que sumarle que la Justicia ha actuado con alguna vehemencia y otros han sido bastante benevolentes en esta cuestión.