La revisión de las condenas en el marco del megajuicio por corrupción escaló todos los peldaños judiciales en Entre Ríos y fueron confirmadas. Por eso el Ministerio Público Fiscal (MPF) solicitó la semana pasada la detención del exgobernador Sergio Urribarri, su cuñado Juan Pablo Aguilera y el exministro Pedro Báez. Pero el tribunal que debe resolver ese planteo tiene dos integrantes recusados: los exfiscales Santiago Brugo y Juan Francisco Malvasio.  

De modo que debió conformarse un nuevo tribunal para dar curso o rechazar las recusaciones contra Brugo y Malvasio. Está integrado por los jueces Carolina Castagno, Julián Vergara y Elvio Garzón. Para discutir la cuestión, la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) agendó el martes de la semana que viene, supo ANÁLISIS.  

El tribunal original que condenó a 9 de los 15 imputados en el megajuicio por corrupción estuvo integrado por Carolina Castagno, Elvio Garzón y José María Chemez. Garzón volvió al Juzgado de Garantías y Chemez se jubiló. El tribunal quedó conformado por Castagno, Malvasio y Brugo. Pero los últimos dos fueron recusados por defensores. Entienden que los exfiscales, en ese rol, tuvieron intervenciones en las causas del megajuicio. Es decir que la nueva conformación no tratará el pedido de detención de fiscalía, sino que resolverá sobre las recusaciones a los integrantes del tribunal.   

Es la estrategia defensiva que vienen desplegando los imputados en las causas por corrupción en la provincia. Recusan, denuncian a jueces y fiscales, y consiguen dilatar los procesos. Se crean nuevas instancias de discusión sobre formalidades, y postergan las decisiones judiciales sobre el fondo de las causas.

Pedidos de prisión a Urribarri, Aguilera y Báez: un Tribunal analiza dos recusaciones