El secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, brindó explicaciones ante la Comisión de Minería, Energía y Combustibles del Senado nacional por el histórico apagón ocurrido el pasado 16 de junio. El funcionario enfatizó que el hecho “no fue un problema estructural” ni “un problema de falta de inversión”. Dijo que hubo un “error operativo” por parte de Transener, la principal empresa de transporte de energía eléctrica.  

Además, apuntó a un “error operativo” por parte de Transener, la principal empresa de transporte de energía eléctrica; y sostuvo que ese Día del Padre en Argentina se registró “un desbalance entre oferta y demanda que porcentualmente era muy alto” ya que “había baja demanda por ser domingo a la mañana” y “existía una alta energía proveniente del norte” -importada desde Brasil-, pero aclaró una y otra vez que era “dentro de los parámetros de seguridad”.

Lopetegui afirmó que “se han tomado las medidas preventivas” para que no vuelva a repetirse un suceso similar, y dijo también que una vez finalizada la investigación, el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) será quien establezca las sanciones correspondientes. El informe final puede llegar a tardar entre 45 días a dos meses, desde el día del apagón, indicó.

Al presentar un informe dividido en nueve partes, el secretario señaló que los resultados preliminares de la investigación “ya nos permiten conocer qué es lo que ocurrió” hace 17 días, cuando se dio el “evento eléctrico”, como el gobierno decidió llamarlo, consignó Parlamentario.

El secretario precisó que “el problema de sincronismo puede ser porque hay oferta o demanda de más. En el caso del apagón, hubo oferta de más”. “Cuando ocurre un cortocircuito se desconecta la línea transmisión, por lo que hay un riesgo de pérdida de sincronismo entre la oferta y la demanda” y el día del corte masivo hubo un cortocircuito.

El funcionario reveló que el 18 de abril pasado, una de las líneas de la red, que va de Colonia Elía a Campana, quedó fuera de servicio porque “Transener tenía que cambiar una torre de lugar”. “Igualmente esto no implicaba que teníamos que tener algún problema porque había otra línea paralela y otros caminos alternativos”.

“Transener construyó un by-pass. Se modificó la arquitectura de la red y eso sí estuvo bien, porque era la manera de garantizar el suministro a Campana y seguir trayendo la energía desde el norte. En un lugar donde teníamos dos líneas, teníamos una, eso no era problema, pero sí se había modificado la topología”, detalló e informó que este martes se terminó de “mudar esa torre”.

El exvicejefe de Gabinete negó rotundamente que haya existido una sobrecarga de la energía importada desde Brasil. “Nunca se operó por encima de los parámetros de seguridad”, dijo e hizo referencia al informe de los especialistas de la Universidad Nacional de La Plata que coincidieron con esto. “Es falso que la línea de Colonia Elía-Belgrano haya estado sobrecargada”, reiteró.

Lopetegui precisó que la falla fue a las 7:06:24 del domingo 16 de junio, cuando se produjo el “cortocircuito en la línea que seguía en servicio entre Colonia Elía y Belgrano”. “Los cortocircuitos ocurren permanentemente; 60 veces al año, un poco más de una vez por semana. Eso no quiere decir que tenga que causar lo que causo después”, expresó.

Fue entonces que el secretario de Energía subrayó que “tendría que haber funcionado la DAG”, un sistema que permite controlar de manera inteligente la desconexión de una línea de transmisión mediante la desconexión automática de uno o más generadores para mantener estable el sistema luego de la falla.

Al producirse el cortocircuito, el funcionario explicó que “se salió del sistema toda la demanda que venía del sur” y “para compensar la ausencia de esa demanda, la DAG automáticamente tendría que haber mandado una señal al norte”. “Esa señal no existió, porque cuando Transener construyó el by-pass y cambió la arquitectura de la red tendría que haber reprogramado los parámetros de la DAG”.

“Fue un error operativo de la empresa Transener porque no cumplió con el protocolo establecido de reprogramar. Esto fue reconocido por la empresa. No hay ninguna duda de que evaluaron, por los motivos que sean, que no hacía falta reprogramar la DAG, y sí hacía falta porque esta estaba leyendo una arquitectura que ya no existía”, enfatizó.