Una denuncia por varios delitos en la Justicia Federal, causas por estafas que lo rozan, quejas de damnificados de emprendimientos inmobiliarios, pago de resarcimientos por juego ilegal, son algunas de las cosas que aparecen detrás de la figura de un joven influencer de Paraná con millones de seguidores en las redes sociales, donde muestra la fórmula del éxito y ostenta sus resultados. Nico Lorenzón, dueño de empresas del rubro inmobiliario y de la construcción, así como del comercio digital y de los criptoactivos, apareció en edictos del Boletín Oficial de Entre Ríos hace unas semanas con movimientos que evidenciarían una retirada y el ingreso al rubro de nuevos actores de la construcción local, según reveló un informe de Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral).

El abogado de Buenos Aires, Jorge Monastersky, se presentó en la Justicia Federal porque advirtió situaciones presuntamente delictivas alrededor de las actividades que desplegaba Lorenzón en las redes sociales, que podrían estar tipificadas en el Código Penal.

Por ejemplo, “actividades de intermediación financiera sin contar con autorización emitida por la autoridad de supervisión competente”, que habría realizado al captar ahorros del público en el mercado de valores o al prestar servicios de intermediación para la adquisición de valores negociables. Por ejemplo, destacó que Lorenzón realizaba intermediación financiera haciendo captación de fondos para criptomonedas e inversiones inmobiliarias, entre otras cosas, en algunos casos prometiendo rendimientos del 5 y 6 % mensual en dólares. Incluso llegó contratar para promocionar este emprendimiento a Mariano Martínez y Wanda Nara.

Además, Lorenzón hacía “sorteos” que, según el letrado, podrían encuadrar en la figura de “explotación de juegos de azar sin contar con la autorización pertinente”. Si uno compraba una de sus guías con recomendaciones sobre cómo ser un empresario exitoso como él, participaba de esos sorteos de autos, dinero en efectivo, terrenos, celulares, entre muchas otras cosas. Se trataba del libro “Influen-Ser”, una especie de tips para el éxito, con un discurso similar al de los coach ontológicos que proliferaron en los últimos años en todo el mundo. Pero esta oferta era un engaño, “porque dependiendo el premio, cambiaba el valor de la participación en el sorteo”, explica Monastersky, y aclara: “La guía siempre tendría que constar lo mismo”, en caso de que sea un sorteo.

En Paraná tuvo una causa en la Fiscalía por este delito. Lo denunció el Iafas (Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social de Entre Ríos) en diciembre de 2022. La causa tramitó en la Unidad Fiscal de Paraná, a cargo de Mercedes Nin. El año pasado Lorenzón finalmente decidió realizar una reparación económica al Iafas y la causa se cerró con esa solución alternativa al conflicto que prevé el Código Procesal Penal entrerriano, ya que el muchacho no tiene antecedentes penales.

Otro aspecto de la mencionada denuncia apunta a que Lorenzón ofrecía en Instagram un servicio de recomendaciones financieras con relación a criptomonedas a través de grupos de la aplicación Telegram, sin la debida autorización. Hacía alarde de porcentajes de ganancia garantizada en pocos minutos, lo cual para el abogado es “preocupante por cómo puede poner en riesgo el patrimonio de las personas”.

Por último, Monastersky observó que habría un “entramado de diferentes sociedades y actividades en diferentes países” y en este sentido remarcó la posibilidad de que se esté cometiendo el delito de lavado de activos, “tanto en Argentina como en países como Uruguay y Estados Unidos, donde ofrece negocios mediante diferentes sociedades”. Esas sociedades “tendrían diferentes actividades comerciales en Miami y en Uruguay, donde el mismo cuenta cómo importa y exporta actividades y ofrece servicios”, destacó.

“Solicito se investigue si hay fraude al Estado nacional y si estamos frente a una asociación ilícita que muestra cierta licitud para lograr los diferentes hechos”, concluyó Monastersky en la denuncia que la Justicia Federal de CABA envió al Juzgado Federal de Paraná, por una cuestión de jurisdicción.

Asimismo, cabe destacar que el influencer se encuentra bajo un proceso de fiscalización en la AFIP, donde comienzan a surgir algunas cosas que necesitarían algunas explicaciones.

Cabe recordar que en octubre de 2022 la Aduana inspeccionó un local que este empresario alquilaba junto a su socio Pablo Gareis, en Avenida de Las Américas y Alfredo Palacios (donde funcionaba el excomedor Los Pipos). Allí almacenaban insumos informáticos que importaban y vendían, pero principalmente se dedicaban al minado de criptomonedas. Un ejemplo de esto es que, entre mayo y septiembre, el local registró un consumo de energía eléctrica altísimo por lo que le llegaron facturas por más de 2.200.000 pesos, según publicó ANÁLISIS en aquel momento. Esta actividad no estaba declarada en Ingresos Brutos de ATER.

La mudanza

Si bien hace tiempo que el muchacho tiene parte de su vida en Miami (Florida, Estados Unidos), comenzó a exhibir la nueva y lujosa casa donde pareciera radicarse. Claro que sin dejar del todo sus negocios en Paraná y Oro Verde, los que verdaderamente le rinden más allá de la venta de trucos que dice tener para hacerse millonario en internet sin moverse de una silla. Lo que llamó la atención fueron los movimientos en las últimas semanas.

En 2014, Lorenzón constituyó Terranova para actuar como corredor inmobiliario pero también como constructora, sociedad fiduciaria y consultora, que luego sumó Terramat como la firma del rubro corralón, junto a su socio Pablo Gareis.

En marzo de 2022, Terramat compró el 10% de un conocido corralón de Oro Verde, propiedad de un prolífico empresario e inversor de Paraná, Andrés Gamarci. A fines de ese año, Lorenzón y Gareis le ceden el 50% de Terramat a la misma empresa que explota ese corralón.

En diciembre de 2023, Lorenzón constituye MECO 2023 SAS para comercio y servicios informáticos, junto a Luis Lorenzón. 

Poco después en marzo de 2024, Lorenzón cede toda su participación societaria en Terramat a Lucas Gareis, cuñado de Pablo. Ambos parientes se quedaron con la empresa pero, cinco días después, los Gareis venden todo a dos nuevos empresarios de la construcción: Esteban Martínez (se queda con el 90% del capital social) y Juan Leiva (compró el 10%).

Martínez, de 35 años, fue empelado del Ministerio de Planeamiento e Infraestructura de la provincia de Entre Ríos, con contrato de servicio entre mayo de 2012 y diciembre de 2017, y luego entre julio de 2019 y febrero de 2021. Ese año presentó la renuncia a sus funciones en la Subsecretaría de Arquitectura y Construcciones de dicha cartera, y conformó una empresa dedicada a la provisión de materiales, justamente junto a otro exfuncionario de Planeamiento. Se trata de Aceros del Litoral, que ya forma parte de la Cámara de la Construcción (Camarco) y se advierte que tiene movimientos financieros muy voluminosos.

Leiva, de 31 años, por su parte, es dueño de Viviendas Sion, que se dedica a la venta de casas prefabricadas, con sede en San Benito.

Las víctimas

Detrás del éxito del Influen-Ser quedó un reguero de damnificados. En 2022, un informe de Cuestión de Fondo publicaba el malestar de familias que compraron lotes en Tierra Alta, el emprendimiento de Nicolás Lorenzón y Pablo Gareis en Colonia Ensayo. Por ejemplo, con el mismo ardid que se detectaron otras estafas en la zona, les prometían escriturar a los seis meses de comprados los lotes, pero pasaban los años y nunca accedían a los títulos de sus propiedades. Ahora, pareciera que el problema se fue solucionando, no sin dolores de cabeza, en un camino donde los clientes de Terranova vieron cosas “terribles”.

Por ejemplo, muchas cosas que nunca cumplió: el salón multi eventos, las piscinas soñadas que prometió son dos “piletitas” con agua verde criando mosquitos, entre varios incumplimientos más.

Como si esto fuera poco, los vecinos están en medio de un juicio ambiental porque el productor que tiene el campo lindero les fumiga y hubo varios fallos sobre amparos judiciales al respecto.

Además, en la Justicia de Paraná está por remitirse a juicio una mega estafa con la venta de lotes en Oro Verde. Una 400 familias que pagaban en dólares a Raquel Migueles bajo engaño de acceder al terreno 12, 18 o 24 meses después. Eran tierras de una sucesión por las que Migueles pagó una seña pero nunca se adueñó. Así, fue vendiendo loteos a mansalva y amasando millones de dólares. Hasta vendía dos veces el mismo terreno. Mientras, las víctimas se quedaban sin nada.

Estas estafas se montaron sobre lo que se denominaron barrios Oasis de Oro Verde 1, 2, 3 y 4, y Valles de Oro Verde. ¿Quién aparecía como detrás de estos fideicomisos? Pablo Gareis. Al menos en un contrato de Fideicomiso Loteo Oasis de Oro Verde III, “realizado el 24 de diciembre de 2012, entre El Remanso SRL representado por Pablo Alejandro Gareis (fiduciario) y José Ricardo Migueles en representación de Raquel Migueles (fiduciante-beneficiaria-fideicomisaria)”. Este muchacho socio de Lorenzón no fue acusado por Fiscalía pero sí citado a declarar como testigo en el juicio. Varios escribanos, algunos en forma llamativamente reiterada, certificaban lo que era una gran mentira. Como siempre, los escribanos salen impunes en estas historias. Una es esposa de un exfuncionario municipal.

Otro vínculo entre esta mega estafa y Lorenzón y Gareis es que a uno de los damnificados le ofrecieron, a cambio de desistir en la demanda civil y penal contra Raquel Migueles, un lote en Tierra Alta, de Colonia Ensayo, aquel desarrollo inmobiliario de Terranova.

Lorenzón se sigue vendiendo en las redes como el campeón de los fideicomisos, se jacta de haber hecho unos ocho edificios y continúa ofreciendo lotes, aunque admite que la situación del rubro inmobiliario en Argentina está difícil. “Pero ya va a mejorar”, confía.