Silvio Méndez
Luego de que ANALISIS informara hace dos semanas de un nuevo emprendimiento privado que cercena el libre acceso al río Paraná en la zona de Los Arenales, ingresó al Honorable Concejo Deliberante de la ciudad un proyecto de resolución para instar a que se releven los espacios que deben quedar libres hacia la costa. La iniciativa, del edil Emanuel Martínez Garbino (Concertación Entrerriana), pasó a su estudio en comisión y se aguardaría una decisión para el tratamiento por parte del cuerpo.
La propuesta de Martínez Garbino se basa fundamentalmente en la situación planteada sobre ese sector de la costa, que ha sido objeto de polémica por el emprendimiento de construcción de un country fluvial –Amarras del Sol– sobre terrenos que están en disputa legal para que sean reconocidos como de dominio público. Pero además, a la hora de fundamentar el proyecto de resolución, Martínez Garbino hizo alusión en el recinto a la reciente situación donde un privado usurpó otra parte de la ribera con la intención de realizar un relleno y construir un club náutico. Según se pudo relevar a través de testimonios de vecinos y pescadores que ven limitada su tarea al no contar con ese lugar para de allí partir a trabajar en sus embarcaciones, se trataría de un lote que habría adquirido un también poblador de la zona –Federico Muller– junto con un grupo de inversores. La idea, según trascendió, sería que con las intervenciones realizadas se gane terreno al río –para lo cual se ha cercado el paso con un alambrado olímpico–, y sobre el mismo acondicionar un atracadero privado de lanchas.
En su iniciativa, Martínez Garbino también hace mención a prestar atención a otras zonas de la ciudad con la misma problemática. Y por caso, se pueden citar otros antecedentes que han planteado la cuestión. Vale recordar la actuación Nº 145/03 de la Defensoría del Pueblo de Paraná donde se recomendó que el Ejecutivo Municipal inicie con todas las instituciones que desarrollen actividades sobre la ribera del río –ya sean privados o clubes– la liberación del paso o todo obstáculo del espacio público correspondiente al denominado Camino de Sirga. Esta figura regulada por el Código Civil de la República Argentina asegura el acceso al agua mediante un camino público de 35 metros hasta la orilla del río.
Esta figura, precisamente, invocó como derecho un ciudadano que en 2003 hizo una presentación al verse limitado poder disfrutar de las playas de la ciudad, principalmente en época estival. Los dardos estaban dirigidos principalmente a los clubes privados que usufructúan de las playas que les han sido cedidas en la franja de la Costanera.
Un cerco más
El proyecto de resolución de Martínez Garbino que ahora deberá debatir junto a sus pares, insta al Ejecutivo Municipal a realizar un estudio y relevamiento del balneario Los Arenales y zonas aledañas “para establecer y delimitar claramente los espacios que deben quedar libres y sin ocupación por ser del dominio público y, por lo tanto, accesibles para la comunidad toda”. La presentación tiene origen en la situación planteada en ese sector costero de la ciudad de Paraná, donde –dice en el Considerando–, “desde hace unos años avanza un emprendimiento privado que lo ha hecho de manera irregular, ocupando ese predio que es del dominio público provincial, con el agravante de que gran parte de las obras, movimiento de tierra, zanjeo, columnas y otras intervenciones, se levantan sobre el Túnel Subfluvial y la zona de exclusión total, establecida para garantizar el debido estado de preservación y cuidado de este estratégico emprendimiento para nuestra ciudad y la región”.
(Más información en la edición gráfica de ANALIS de esta semana)