P. R.
Más allá de cumplir el sueño de viajar y conocer a Ginóbili, paralelamente el pibe de Olimpia debía afrontar la recuperación de una lesión muy importante. Agasse no sólo se puso a tono sino que también fue llamado para la preselección argentina que busca equipo para participar del Mundial Juvenil, a diputarse en Letonia del 30 de junio al 10 de julio de 2011.
En esta entrevista, Agasse no sólo contó el mal momento vivido tras su lesión, sino la experiencia de haber conocido a Ginóbili y la ilusión de volver a vestir la camiseta argentina.
-Es tiempo de soñar después de una racha negativa. Volviste a ser convocado para jugar con la selección y está la chance de disputar el Mundial Juvenil.
-Siempre está la ilusión y ese sueño grande que es representar al país. Y más en un Mundial, que es increíble. Para un jugador siempre es un orgullo jugar para su país. Por eso quiero dejar todo lo que tengo para poder quedar en el equipo.
-¿Cómo estás de la rodilla y cuánto te demandó la recuperación?
-Ahora estoy bien. La recuperación me demandó alrededor de siete meses. Por suerte el retorno fue bueno y me siento bien. Ahora estoy tratando de recuperar el ritmo. Sé que a la convocatoria llego con cierta desventaja con el resto, aunque igual voy a dejar todo de mí para quedar en el equipo. En sí, los siete meses fueron tras la operación, pero antes estuve dos meses sin hacer nada. Desde ya costó mucho.
-Por la lesión te perdiste la oportunidad de jugar el Panamericano en San Antonio. Sin embargo fuiste al torneo gracias a la invitación de Emanuel Ginóbili. ¿Cómo fue aquella experiencia?
-Cuando yo me lesioné a los 10 días me llama Alejandro Cassettai, que es el jefe de equipo de la selección y mano derecha de Emanuel Ginóbili. En ese contacto me dijo que existía la posibilidad de que Ginóbili me pague el viaje a San Antonio. Me dijo que se enteró de lo que me sucedió y que había posibilidades que me pague el traslado, la comida y la estadía junto a mis compañeros. Desde ya que no lo podía creer. Al final, esa oportunidad se me cumplió y desde ya quedé sumamente agradecido con él. Fue una experiencia única, increíble.
(más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)