La Copa Argentina fue creada por la Asociación de Clubes con la finalidad de darles una competencia oficial a los equipos de la Liga Nacional A y el Torneo Nacional de Ascenso con miras al comienzo de cada temporada.
Desde un principio en esta competencia se involucró a equipos de la Primera División y a los de la segunda categoría, todo con la idea de darle la chance de jugar y prepararse para los respectivos campeonatos.

Muchas veces fue muy cuestionada la postura de hacer jugar a un elenco de Liga A ante otro del TNA. La diferencia existencial en los escenarios y fundamentalmente en los resultados abultados que se originaron fue el fundamento para discutir hasta cuánto le podía servir a uno y otro equipo. No obstante, a medida que pasó el tiempo esta situación de análisis perdió fuerza, a tal punto que hoy poco importan estas cuestiones. En sí, con el correr de las ediciones esta copa pasó a ser mucho más que un banco de pruebas. Para muchos clubes, la Copa Argentina ya trata del primer torneo de la temporada, por lo que es muy cierto que todos la quieren ganar.

Cuando Sionista presentó oficialmente en conferencia de prensa a su nuevo plantel, el técnico Sebastián Svetliza lanzó una grade que fue título en los medios gráficos locales: “Este año queremos ganar un título”. Si hay algo que caracteriza a Svetliza es ser cauto en sus declaraciones, ser medido, de bajo perfil. No obstante, respaldado por una plantilla de jerarquía el DT se dio cuenta de que el desafío es grande, por lo que no pudo evitar lanzar un mensaje con expectativas.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)