–¿Indiferencia social? Siempre que se analiza se termina apuntando razones que desalientan las expectativas de la sociedad sobre determinados acontecimientos políticos. De todas maneras, el seguimiento de esos apuntes no garantiza que en futuras apuestas el estado de indiferencia se vea efectivamente quebrado. Para colmo de los estudiosos y analistas, de pronto irrumpen acontecimientos repletos de muchedumbre que encumbran hasta tocar el cielo a líderes fugaces. Podemos ver un par de ejemplos. Es cierto que era conocido que en las zonas densas de Capital y el Gran Buenos Aires el problema de la inseguridad tocaba la cima de la preocupación ciudadana, pero nada hacía suponer en los estudios previos que la figura doliente de Juan Carlos Blumberg iba a congregar a más de 150.000 almas en torno al Congreso Nacional. Ningún análisis, incluyendo a los organizadores, podía esperar la extensión territorial del conflicto ruralista. Tampoco estuvo prevista la rutilante influencia que iba a tener en cada piquete el dirigente Alfredo de Ángeli.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
–La jura del 11 de octubre. En su modalidad provinciana Entre Ríos no es ajena a esta dinámica más general. Entonces, que la jura de la nueva Constitución este sábado pasado en Concepción del Uruguay fuera literalmente ignorada por la inmensa mayoría de la sociedad no constituye un hecho extraño. Por el contrario, la sorpresa estaría dada si la épica movilizadora hubiera estallado en cada rincón entrerriano. En este sentido, la indiferencia popular es un dato que de por sí indica poco, en todo caso puede ser tomado como señal para estar atentos. Dentro de este encuadramiento no se puede soslayar que un suceso institucional de tanta importancia y que los protagonistas directos se encargaron en encumbrar pase poco menos que inadvertido. El asunto tendría mayor explicación si alguna de las fuerzas políticas que participaron en la reforma, hubieran desacreditado el acontecimiento. Por el contrario, en este caso el conjunto del arco político protagonista del proceso reformista estuvo de acuerdo en destacar la armonía y el espíritu de consenso. O sea, es un hecho notable tanta inteligencia junta puesta en resaltar un acontecimiento institucional que sin embargo no despierta entusiasmo en la sociedad. Tal vez en años venideros la comunidad, hastiada por el comportamiento del algún funcionario o legislador, se verá en la necesidad de indagar en la nueva carta magna provincial las respuestas posibles.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
–Urribarri, entre la jura y el 17. En el último tramo se confirmó con certeza que el gobernador Sergio Urribarri estaría presente en la jura de la Constitución en Concepción del Uruguay y que junto al presidente de la Constituyente haría uso de la palabra en la ceremonia. Al parecer, el propio Néstor Kirchner en varias conversaciones telefónicas convenció a Urribarri sobre la importancia de no seguir irritando la relación con Jorge Busti. De todas maneras, en ese acto de presencia el gobernador no perdió la oportunidad de agregar una cuota de tensión al devenir político. Así fue que en el mismo instante en que ponderó el progresismo de la nueva Constitución, abogó sobre la necesidad de avanzar en la reforma política, apuntando directamente al corazón de la bancada justicialista en la Legislatura provincial. Urribarri señaló como necesario para dotar de mayor transparencia a la representación política la eliminación de las listas sábana. Como hombre formado y fogueado en las vivencias del Partido Justicialista, a Sergio Urribarri no se le escapan detalles en el juego internista. Se juega a que en una futura interna enfrentando a Jorge Busti, el ex gobernador tiene poco para mostrar. Alejado de sus funciones de gobernador, Busti ha sido impotente en ampliar su espacio político, por eso las caras a mostrar tienden a ser las mismas de siempre. Esto en un ambiente social que demanda renovada imaginación y creatividad. En estos parámetros, por ejemplo, la galería de la familia Cresto por ejemplo no constituye ningún tipo de atractivo fuera del entorno íntimo de la misma familia.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
–La plataforma hacia el futuro. Precisamente envuelto en estas posiciones frente a la Constituyente, el gobernador hizo una convocatoria: “El 17 de octubre ya forma parte de los actos cívicos de la Argentina”. Desde ahí subrayó el carácter que pretende de la movilización, convocando el 17 de octubre a una conmemoración plural y multisectorial. De esta manera Urribarri toma la delantera abriendo las puertas a una confluencia que pretende proyectar a futuro. Si bien en estas movidas militantes hay agrupaciones que participan como tendencias internas del Partido Justicialista, son muchas las que están fuera de él, pero despuntan expectativas en esta adhesión fuerte al kirchnerismo por parte del gobernador Urribarri. Ahora bien, y enganchado con este perfil hay que tener en cuenta que este 17 de octubre está planteado como respaldo al proyecto nacional que encabezan Néstor y Cristina Kirchner. Es decir, la mítica fecha, el 17 de octubre, cobra una dimensión encarnada en las figuras de Juan Perón y Evita, pero también está encuadrada en el apoyo a este proyecto político que tuvo su comienzo en el 25 de mayo del 2003, en momentos que Néstor Kirchner asumía la Presidencia de la República. Es imposible soslayar los dos acontecimientos: la gesta histórica del pueblo en la calle exigiendo la libertad del entonces Coronel Perón y la más reciente del 25 de mayo a que se hace mención.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
