Silvio Méndez
Los problemas de provisión de agua potable siguen agobiando a grandes zonas de la ciudad. Ante las dificultades que asolarán a los vecinos de Paraná durante todo el verano, el municipio lanzó un operativo antiderroche y constituyó la Junta Municipal de Defensa Civil para sistematizar medidas que pongan un coto al uso superfluo y garantizar la provisión a los barrios más afectados. En diálogo con ANALISIS, el secretario de Planificación e Infraestructura, Tomás Arias, no descartó que de ser necesario también se realicen cortes programados del servicio. Según se dio a entender, los inconvenientes se solucionarían con la nueva planta que sería entregada a la comuna en mayo de 2008. De todos modos, para su funcionamiento restaría el tendido de la red de cañerías para lo cual son necesarios 4,5 millones de pesos. Según el subsecretario de Saneamiento, Juan José Moreno, el dinero será solicitado a la provincia. Desde la comuna se desconocen las sospechas respecto a la implementación de las ansiadas obras.
El verano en Paraná será literalmente infernal ya que está probado que la provisión de agua potable no alcanza a la demanda de toda la población en la temporada estival. Vastos sectores de la ciudad comenzaron a padecer la falta de agua con los primeros días de altas temperaturas. Tratando de frenar el problema, el ex intendente Julio Solanas (PJ) en unas de sus últimas medidas decidió bajar la presión del fluido, lo que terminó por agravar aún más los inconvenientes. La crítica situación reinstaló en escena la necesidad de la inconclusa nueva potabilizadora.
Tan anunciada como prometida su puesta en funcionamiento en innumerables ocasiones, las obras se han retrasado por fallas estructurales, sin que nadie asegure una fecha certera para el corte de cinta. Asimismo, sobre la planta se dieron a conocer serias observaciones por parte especialistas que arrojaron sombras y dudas sobre su diseño y modo de trabajo que nunca fueron desmentidas oficialmente. Frente a un panorama devastador, la nueva administración comunal dispuso una serie de medidas entre las cuales se prohibió el uso para lavado de veredas, calles y automóviles en la vía pública, el riego y cualquier otro uso superfluo.
En la misma línea, se constituyó la Junta Municipal de Defensa Civil, que tendrá como fin organizar los controles y la provisión del líquido elemento a los sectores más afectados por la escasez. De todos modos, más allá del llamado al consumo limitado, las autoridades tampoco descartan que llegado el caso se programen cortes. Así lo anunció a ANALISIS el secretario de Planificación e Infraestructura, Tomás Arias, que también dejó entrever que las dificultades se solucionarían antes del próximo verano con la nueva planta de agua. De todos modos, el subsecretario de Saneamiento, Juan José Moreno, explicó que si bien se ha proyectado que se entreguen las instalaciones en mayo de 2008, aún restará llevar a cabo la conexión de cañerías al tendido existente. Estas labores demandarán en mano de obra unos 4,5 millones de pesos más que, adelantó, serán solicitados a la provincia.
-¿Cuál es la situación real de la distribución del agua en Paraná?
TA: -La situación es que estamos en proceso de habilitación de los centros de distribución de la nueva planta, pero que para ponerlo en régimen y en una cantidad de situaciones colaterales a ello, nos va a llevar a mayo o junio (de 2088). O sea, de todas las previsiones que se hicieron en la administración de (el ex intendente Julio) Solanas nos van a llevar, lo menos, entre ocho y nueve meses más. De cada uno de los puntos que requiere la planta, tanto los centros de distribución como los enlaces entre cañerías viejas y nuevas. Es un proceso bastante complejo que nos llevó a lanzar un operativo de emergencia porque no podemos seguir aplicando ese viejo concepto de la Municipalidad que decía “siempre se hizo así, ¿por qué vamos a cambiar?”. Lo único que hubiéramos esperado era decir: esperemos la planta, que ya vamos a tener agua, y quedarnos de brazos cruzados, con barrios sin agua como pasó los otros días. Con buen criterio el intendente salió a estructurar la Junta Municipal de Defensa Civil, donde participan fuerzas de seguridad y privadas colaborando en la provisión de agua de toda la ciudad.
-¿Particularmente en este período se acrecentó la demanda?
TA: -Se acrecentó pero no está tan acuciante como otras veces. Lo que pasa es que ésta es una modalidad de gestión que va estar atenta permanentemente y nos vamos a dejar llevar por los “usos y costumbres” que había en este municipio donde todo se dejaba pasar y las cuestiones más acuciantes de la población las vamos a comunicar. Lo hicimos con el transporte en la ciudad, con el Operativo Felices Fiestas, que no sólo tenemos el objetivo inmediato de peatonalizar la zona céntrica -que a muchos les ha venido bien-, sino que hemos instalado la discusión en la ciudad.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
