Un pedido urgente: “paren de pescar”

Piden que se tomen medidas para cuidar a los peces.

El río Paraná sigue en bajante extrema y ya van tres ciclos consecutivos de escasa reproducción de peces, según registran estudios científicos sobre la fauna íctica. A ello se le suman que en Delta del Paraná, al sur del curso de agua, las quemas del Humedal han dejado sin comida a los animales, tampoco con un refugio y se observan ejemplares sin energías para reproducirse. Investigadores lanzaron llamado urgente a las provincias costeras para que establezcan la veda total de la extracción.

“La veda total sería lo ideal, siempre y cuando se pongan de acuerdo todas las provincias. Y mientras duren las condiciones hidrológicas actuales debería mantenerse”, definió Juan Pablo Roux, doctor en ciencias veterinarias del Instituto de Ictiología del Nordeste.

“La necesidad del río nos está pidiendo a la sociedad que tomemos una determinación grupal, comunitaria. No solamente una decisión de una provincia, sino de todas las provincias que estamos en las orillas del río Paraná, porque este no es un fenómeno local sino regional.

La medida que se tome de protección tiene que ser consensuada y beneficiar a la vida de los peces a lo largo de toda la cuenca”, completó el científico. Los estudios de su equipo, que depende de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), afectados o directamente interrumpidos por la pandemia, llegaron sin embargo a relevar la situación provocada por la bajante extraordinaria del curso, cuyos efectos –sumados a los de las quemas en el Humedal hacia el sur– exponen a todas las especies bajo el agua. Y el resultado es tan crítico como para hacer un llamado en el mismo tono: o se actúa ahora, o se lamentará en el futuro, ese que está casi ahí nomás, al otro lado del covid-19.

 “Tenemos que trabajar, justamente en este momento, en el concepto más general de la sostenibilidad, en su mayor amplitud. Sustentabilidad nos exige que miremos el aspecto biológico, el aspecto humano, el aspecto ambiental, el aspecto económico, el aspecto cultural, y también el aspecto de la gobernanza, de las reglamentaciones”, sostuvo el científico en diálogo con El Ciudadano.

“No quiero ser soberbio ni restar la importancia que tienen los investigadores de su región”, apuntó Roux, pero considera que el Instituto de Ictiología acumula conocimiento clave y es de referencia, y aunque su área de acción –Corrientes– tenga no pocas diferencias con lo que ocurre hacia el sur, ratifica la necesidad de en una estrategia de protección a escala regional. Las razones para ello son demasiadas y algunas tienen que ver con la acción humana. Pero otras no.

Difíciles equilibrios

“Sabemos que hay gente que tiene situaciones económicas difíciles y que vive de la extracción de este recurso para poder venderlo. Frente a esta situación tenemos que buscar el equilibrio más armónico posible entre una medida de veda total y en cómo vamos a colaborar con este estrato social para tratar de mantenerle el sustento para su familia”, advierte el investigador, trazando una “armonía entre todos los sectores” a la que siempre parece difícil de alcanzar.

Pero las evidencias de estrés en la reproducción de peces por el déficit hídrico y déficit de alimento primario se acumulan, y Roux puntualiza no sólo que debería dictarse la veda de pesca sino avanzar en “monitoreos constantes como para poder evaluar y encontrar el momento justo como para volver nuevamente a la situación de normalidad”.

 “Hay que pensarlo bien”, sostiene, para luego preguntarse si, en caso de tomarse la medida necesaria, los organismos oficiales de las provincias “tienen los recursos adecuados para controlar que se cumpla”, o si todo el engranaje productivo de una provincia que se mueve con el turismo está en condiciones de ir a un parate total.

Pero se basa en irrebatibles razones biológicas. “Los peces están más vulnerables en todos los aspectos. Vamos a un caso concreto: si el río, en mi zona (Corrientes), tenía 500 metros de ancho y una profundidad media de 5 metros, hoy tiene un ancho de 250 metros y una profundidad de metro y medio. Y en ese volumen de agua están los peces”.

Así además de estar más expuestos a capturas –en Corrientes prima la pesca deportiva que hace al turismo, y en las costas santafesinas la extractiva para consumo y exportación– arrastran el estrés de haber tenido más dificultades de alimentación, que se traducirán en problemas para multiplicarse. “El excedente de la grasa entre las vísceras, cuando pase el invierno, es el que, cuando llegue el “desencadenante del proceso de la reproducción”, se va a transformar en “elementos energéticos que van a ir a formar parte de la gónada del pez”, las glándulas que producen las células y sustancias para poder hacerlo.

El experto explica que no necesariamente vayan a perecer, pero sí “van a estar más expuestos a cualquier situación ambiental”. Y explica que en invierno los peces se “fondean”, es decir que buscan profundidades mayores para adaptarse a la temperatura del agua. “No va a ser tan fácil ahora, porque el río está totalmente reducido en cuanto a profundidad y en cuanto a amplitud”.

En este orden, sostuvo que se está frente a un escenario en el corto plazo en el que se tiene que implementar alguna medida de protección urgente para los peces

A la vista, no hay mejora. “El cuadro se agrava, venimos de un año entero con una bajante extraordinaria y ahora el fenómeno recrudece porque vamos a pasar un segundo invierno en esta situación”, subraya. De ahora en más, añade, hay dos pronósticos: uno benigno, que habla de una tendencia a que la situación se normalice durante este julio, y otro que retrasa ese proceso hasta diciembre.

 “Esto nos pone frente a un escenario en el corto plazo en el que tenemos que implementar alguna medida de protección urgente para los peces, porque el ambiente en el que están está demasiado acotado y están con un cuadro de menor reserva energética”.

Pesca deportiva vs. frigoríficos

Roux recuerda que “es muy distinto el uso del recurso” en Corrientes y aguas abajo del Paraná. Destaca la presencia en Santa Fe “de los frigoríficos y de las exportaciones”. Allá, lo que prevalece es la pesca deportiva (de hecho es un recurso turístico que generó una industria), mientras que “la pesca comercial es muy reducida”.

“En la provincia de Corrientes, que tiene 720 kilómetros sobre el río Paraná, entre el límite con Misiones y con Entre Ríos, solamente en 93 kilómetros está permitida la pesca comercial. Y hoy en día, desde hace un año y medio, la propuesta de Corrientes es de hacer pesca deportiva con devolución del 100 por ciento”, marca la diferencia con el escenario frente a las riberas santafesinas.

Condiciones para reproducirse

Roux explicó que para maximizar el éxito reproductivo, un pez de cualquier especie debe repartir sus recursos energéticos en forma adecuada y además debe procurar que su descendencia nazca en condiciones medioambientales precisas.

La estacionalidad con que se produce la puesta de huevos es de vital importancia para el futuro desarrollo y supervivencia de la descendencia.

Para explicar la relación entre la dinámica del río y el ciclo de los peces, Roux detalló que el Paraná es un conjunto de dos elementos que no siempre se tienen en cuenta: el canal principal y el valle aluvial, compuesto de riachos, lagunas y pequeños cursos de agua vinculados al canal principal.

Los peces, a lo largo de vida, necesitan pasar por distintos estadíos que transitan tanto en el valle aluvial como en el cauce principal. La mayoría de las especies hacen migraciones de trayecto corto para alimentarse, y migraciones reproductivas en contra de la corriente para reproducirse.

Para que la reproducción de peces se concrete, se necesita que el cauce principal esté conectado con el valle aluvial, donde los peces pasan las etapas juveniles, encuentran un refugio adecuado y consiguen alimentos y nutrientes. Y eso, “hace algunos años no está ocurriendo”.

Los peces necesitan para reproducirse, además, estímulos fisiológicos, que reciben desde el cerebro y que se desencadenan por eventos ambientales. Los primeros se disparan cuando el pez detecta que los días tienen mayor cantidad de horas luz (fotoperíodo). También, cuando la temperatura del agua aumenta progresivamente y cuando el pez percibe que el nivel hidrológico del río crece.

Van tres años o períodos sin reproducción de peces: los de 2018-2019 y 2019-2020 más el actual 2020-2021 que tampoco será exitoso

El periodo de maduración ovárica empieza cuando el fotoperíodo y el aumento del nivel de agua están presentes. El desove, además, sólo se genera si están las condiciones de nivel hidrológico en aumento. “Si esto no sucede, el animal recibe una orden de reabsorción ovárica y entra nuevamente en reposo”, explicó Roux.

El experto reiteró que las condiciones del Paraná de los últimos tiempos no fueron las propias para disparar los estímulos necesarios para el ciclo reproductivo. Agregó que van tres años o períodos sin reproducción de peces: 2018-2019 y 2019-2020 y el actual 2020-2021 que tampoco será exitoso. Es que los pronósticos apuntan a que no cambiarán las condiciones hidrológicas quizá hasta fines de 2021.

El último periodo de creciente medianamente importante para los peces fue el de 2017. Entre febrero de 2018 y abril de 2018 hubo una creciente, pero cuando ya gran parte de los peces se había reproducido (creciente de invierno).

Todo 2018 fue de aguas bajas, con un leve repunte entre noviembre y diciembre, pero que volvió a caer a principios de 2019. Ese año se registró un periodo de creciente no óptimo para los peces, entre mayo y julio, que incidió poco porque, de nuevo, ocurrió en invierno.

Desde diciembre de 2019 hasta marzo de 2020 se registró una bajante ordinaria, con un leve pico, y desde abril de 2020 hay una bajante extraordinaria sólo interrumpida por leves “picos artificiales” generados por la apertura de represas para facilitar la navegación.

NUESTRO NEWSLETTER

Temas Relacionados: 

Deportes

Franco Jara convirtió tres goles en el milagroso empate de Belgrano.

La "Lepra" sumó de a tres y lucha por salir del fondo de los promedios.

Jonathan Herrera (derecha) anotó el tanto de la victoria para el "Malevo".

Armando Méndez (derecha) le dio el triunfo al "Pincharrata".

Opinión

Por Juan J. Del Castillo
Por Ladislao Uzín Olleros
Por Ezequiel Ré
(Especial para ANÁLISIS)