El ex vicegobernador de la provincia y diputado provincial electo, José Cáceres, analizó el contexto político de cara a las elecciones generales de octubre. También lamentó la situación de “vacío de autoridad política” existente en la Municipalidad de Paraná.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Cáceres describió: “Sigo creyendo que vemos a ese Macri furioso que vimos después de las elecciones, que le echaba la culpa a la gente, que empezó a decir tonterías y que parecía un boxeador grogui al que le faltaba que lo soplaran para caer en la lona definitivamente, después reaccionó un poco y puso paños fríos”. “Más allá de ese acto que convocó Luis Brandoni en la plaza donde fue gente del barrio a apoyarlo, y volvió a cambiar, se puso duro, empezó a echar culpas y evidentemente (Alberto) Fernández ha sido más racional, evitando la confrontación, el gobierno hace correr el rumor de que están en permanente contacto y eso es para hacerle el abrazo del oso y que la gente crea que los dos son iguale”, analizó.  

Sobre la propuesta de reforma agraria que lanzó el dirigente de la CTEP, Juan Grabois, Cáceres afirmó: “Estoy con Hebe, coincido con ella”. Vale recordar que Hebe de Bonafini calificó al dirigente de “caradura” y “personaje bastante desagradable”.

“Son figuras mediáticas que se pasan de la raya, que tiene un acuerdo con la ministra (de Desarrollo Social, Carolina) Stanley para repartir bolsones del gobierno nacional”, lo definió.

En ese marco, consideró que “para este período de despedida del gobierno de Macri, este ministro de Economía – aunque no lo conozco y no he visto sus antecedentes- generó medidas que se esperaban, parecidas a las que tomó nuestro gobierno en situaciones de crisis, en la última parte del gobierno” y opinó que “la obligación de que los exportadores liquiden divisas es muy importante para equilibrar la fuga de dólares que ellos permiten con el sistema económico que construyeron”.

Sobre la posibilidad de diálogo entre los dirigentes en pugna, afirmó: “A mí, más allá de los dirigentes y de lo que los medios poderosos de Buenos Aires instalan como debate, no me importa tanto que se hable de la grieta o de la irracionalidad; me preocupa lo de más abajo, que venía una caldera a presión a punto de estallar, y estas medidas ayudan a parte de las organizaciones sociales y a las instituciones que han tenido un desarrollo solidario en el último tiempo, para descomprimir un poco esa furia que hay en la gente”.

“Ahora con la cumbia “Si vos querés”, aunque parezca mentira ayuda un poco para que la gente se distienda y tenga esperanza en lo que viene, porque uno entiende que esto ya está definido. El presidente es ciclotímico, pero el resto del Gabinete y la gobernadora de Buenos Aires hablan en una actitud de resignación ante el oponente, pero está bien que pase el diálogo”, analizó.

La situación municipal en Paraná

Consultado respecto de la situación en la Municipalidad de Paraná, dijo que “las cosas que funcionan, lo hacen porque tenemos muchos buenos trabajadores que tienen la camiseta de la Municipalidad, y esa gente hace cualquier cosa para que la Municipalidad funcione”.

En ese marco, lamentó que “no debería hacer falta que haya funcionarios para que las cosas funcionen, porque la naturaleza de la Municipalidad es la prestación de servicios y eso ni siquiera se puede hacer. Evidentemente hay una pérdida de autoridad”. Al respecto, comparó que “eso es lo que le va a pasar a Macri a partir del 28 de octubre, aunque será peor porque en ese tiempo hasta el 10 de diciembre puede tomar medidas en la macroeconomía que pueden perjudicar a muchísima gente”.

Ante ello, aseguró que en Paraná “hay un vacío de autoridad política para dar órdenes a los jefes de carrera pero además ni siquiera se toman las previsiones básicas” y a modo de ejemplo mencionó que “en una unidad municipal no juntan la basura porque de cuatro camiones anda uno solo”. “El intendente no quiere o no puede conducir y hay una desidia tremenda”, sentenció.

“La situación es tremendamente preocupante. Lo conozco a Sergio Varisco desde la juventud, él radical y yo peronista, lo vi actuar muchas veces y me parecía que era un hombre que no iba a dejar que una transición fuera como ésta, pero evidentemente tiró la toalla agobiado por un gobierno que no puede conducir, por internas salvajes que tiene dentro de la estructura y encima algunos “amigos y colaboradores” que eligió para ganar las elecciones y que hoy lo comprometen seriamente”, concluyó.