Tras el inesperado resultado de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto, se aceleró un proceso de crisis económica y social en el país. En este contexto, el diputado nacional y ex intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, consideró que el macrismo no podrá revertir los resultados en las elecciones generales.

Bahillo es hombre de confianza del gobernador Gustavo Bordet. En el programa Fuera de Juego (Canal 4 Somos Gualeguaychú), dijo “desconocer” si el mandatario provincial lo convocará para formar parte de su gabinete en su segundo mandato.

“Nosotros creemos que es consecuencia de lo que le venimos diciendo al oficialismo desde hace dos años, como también se lo vienen diciendo desde los sectores sociales como las centrales de los trabajadores y las cámaras empresarias de los distintos sectores de la producción. Es un modelo que ellos implementaron hace tres años y medio que terminó generando esta crisis. La disyuntiva era cuán profunda podía ser y cuándo podía llegar”, manifestó.

En el mismo sentido, planteó que “ellos instalaron un modelo que desprecia la producción nacional, la economía interna, el factor movilizador del salario, las inversiones genuinas, la protección a la industria nacional dentro del esquema de importaciones y exportaciones. Priorizaron un sistema económico en el cual mediante medidas ortodoxas, monetarias y financieras querían resolver los problemas de la trama productiva y social del país”.

Al profundizar sobre el punto, Bahillo marcó que “fijaron fuertemente un incremento salvaje de tarifas, era verdad que había que actualizarlas pero el incremento de las tarifas de alguna manera tenían que acompañar la economía familiar y de las empresas. Dolarizaron los combustibles y las tarifas de los servicios públicos, luego no pudieron controlar la divisa, eso se trasladaba a precios y luego no pudieron  controlar la inflación”.

“Lamentablemente tuvieron todos los desaciertos y todo esto deterioró la calidad de vida de la gente. Más allá de los momentos de felicidad que podamos tener al haber vencido en las PASO y con probabilidades de vencer ahora en octubre, después todo lo que está pasando no me pone feliz, uno quiere volver a ser gobierno y cambiar este modelo de país, pero no sobre la base de una trama social y productiva destrozada, además de la dificultad a la que se enfrentará el gobierno que llegue. Ellos se encerraron en su propia lógica y se alejaron de la gente”.

Al referirse a las elecciones generales de octubre, Baíllo, expresó desde su opinión personal: “Tenemos que esperar el resultado y no hay que ser falsamente exitoso, pero a mí me parece que este modelo económico con las consecuencias y la problemática que generó dio este resultado en agosto no veo por qué va a cambiar en octubre. Desde el 11 de agosto para acá los problemas económicos se agudizaron, porque no supieron resolver en las primeras semanas poder asimilar el resultado electoral y se enojaron con el electorado y una regla básica de la política dice que el fracaso de un político comienza cuando el político se enoja con su electorado por como voto la gente. A partir de ahí comenzaron a tomar medidas de coyuntura, aisladas en base a cómo le van respondiendo los mercados, los ciudadanos con sus ahorros, como le van respondiendo los sectores productivos y financieros, pero realmente no hay un programa y los problemas se agudizan”.

“En todo esto yo no veo cómo haciendo lo mismo y profundizando la problemática van a lograr un mejor resultado en octubre y están subestimando la problemática de la gente. En el mes de mayo el gobierno logró estabilizar al dólar aplicando una tasa de interés del 70 por ciento, que era ficticia porque terminó pulverizando la actividad económica, pero habían logrado una cierta estabilidad, en algunas variables como bajar el riesgo país, el dólar y creyeron que esa estabilidad en los mercados financieros les iba a generar una buena performance electoral”, manifestó.

Luego señaló que “no tenían ni idea lo que estaba viviendo la gente, yo hablaba con diputados del oficialismo nacional en la Cámara de Diputado y les decía que con las expectativas con que ustedes ganaron las elecciones en 2017 en esta no les iba a alcanzar porque la realidad de la gente es que está mucho peor que hace cuatro años. Entonces estas mejoras económicas si no se traducen en el bolcillo del trabajador, en el monotributista, para el que hace changa o el comercio y una reactivación económica con manejar cuatro variables económicas no le va a alcanzar”.

La administración municipal ante la crisis

“La responsabilidad que tiene un intendente o un gobernador es muy importante porque de ellos depende la asistencia social para los sectores más desprotegido que la están pasando realmente mal. Lo que siempre se hizo es priorizar como lo acaba de hacer el municipio de Gualeguaychú en la que paró palgunos frentes de obra y destinó fondos para la asistencia social, lo mismo hizo el gobernador Bordet quien priorizó el presupuesto para el Ministerios de Desarrollo Social y el Ministerio de Salud”, acotó.

Previó asimismo que “habrá una caída en la obra pública y los cronogramas de obra se verán relentizado. En las últimas reuniones de gabinete Bordet, les pidió mucha austeridad a sus funcionarios desde lo testimonial porque la gente la está pasando mal. Como funcionario público no podemos hacer un gesto de ostentación”.

Por último planteó: “Las provincias y los municipios se verán resentidos en sus finanzas por estas medidas que tomó el gobierno nacional, porque parte de su funcionamiento se financia con la coparticipación que llega a la provincia y a los municipios. Sin embargo vemos que la toma de decisiones del industrial, el comerciante y el empresario Pyme está inmovilizada desde hace 15 días porque no se sabe cuál es el escenario y si no se toman decisiones no se sostiene el empleo, se cae la actividad y luego el Estado tiene un problema grave para recaudar. Esperemos que esto se revierta de alguna manera o no se siga cayendo más ojalá estemos encontrando el piso y la gente la comience a pasar un poco mejor, pero con ese modelo económico no creo que la cosa mejore”.