Fracasó la Asamblea Legislativa y ahora habrá dos nuevos llamados.
Tal como se preveía, la Asamblea Legislativa convocada para este jueves a las 9 no tuvo el quórum necesario por la marcada ausencia de los legisladores del oficialismo, supo ANALISIS. Ahora quedan dos nuevos llamados y de producirse una idéntica situación quedará irme el veto del Ejecutivo a la ley que establecía la intervención del Tribunal de Cuentas en las contrataciones de alta significación económica. El segundo llamado será el 29 de agosto, a las 9 de la mañana. Si fracasa, habrá una tercera convocatoria, que funciona con el tercio de los legisladores presentes.
“Esto que sucedió atenta contra la transparencia y el sistema republicano”, enfatizó el senador provincial Raymundo Kisser (Cambiemos – Paraná), quien calificó como “lamentable” que “el gobernador no permita que se controlen los actos de gobierno”.
Al respecto, recordó que “cuando salió la acordada del Tribunal de Cuentas para hacer el seguimiento de la contratación de alta significación económica el gobernador decretó su derogación”.
“Luego envió un proyecto de ley para reglamentar el artículo 213 de la Constitución Provincial. Se aprobó en Diputados y cuando ingresa al Senado yo presento un proyecto alternativo. El Ejecutivo entonces envía un nuevo proyecto, tomando en gran medida el mío, que básicamente se basaba en la acordada del Tribunal de Cuentas. Después de idas y vueltas se aprueba el proyecto del Ejecutivo”, resumió.
“El 5 de agosto el gobernador dicta un decreto vetando la ley y este jueves debía hacerse la Asamblea Legislativa”, sostuvo el senador, quien acotó: “Los legisladores del Frente para la Victoria anunciaron que no iban a concurrir, por lo cual entendíamos que no era necesario convocar a los legisladores de Cambiemos para algo que no se iba a llevar adelante”.
Consultado por LT14, Kisser sostuvo que “el veto implica que el único control que va a tener el gobierno cuando haya transacciones de alta significación económica será el de la Contaduría de la Provincia”.
“Pretendíamos que el Tribunal -que es un órgano independiente y extrapoder-, tal como establece la Constitución de 2008, tenga una intervención preventiva en este tipo de contrataciones”, manifestó Kisser.
“El Tribunal de Cuentas lo único que controla ahora son papelitos, ingresos y egresos, pero no la calidad de la obra, que es lo que interesa porque los actos de corrupción y de defraudación se producen justo en la ejecución de la obra”, manifestó.
Fue en este marco que citó al general Juan Domingo Perón: “El hombre es bueno, pero si se lo vigila es mejor”.
“Todo esto demuestra una vez más que el Gobierno provincial no quiere que se lo controle, ni que se lo vigile. Ya lo vimos con la contratación que hicieron con los chinos por el cierre energético norte, donde presentamos una denuncia penal y sostenemos que hubo sobreprecios”, concluyó.