Por Nahuel Maciel

(Publicado en el diario El Argentino)

1) Tereza Cristina Corrêa da Costa Dias, era una dirigente gremial agraria en el Brasil, más precisamente en el Mato Grosso del Sur.

2) En 2014 sostenía un discurso progresista y ambientalista. Ese año fue elegida diputada del Partido Socialista de Brasil (PSB) y llegó a ser elegida su líder en el Congreso Nacional en enero de 2017.

3) Ya en la banca legislativa, se pasó al neoliberalismo. Y una de sus primeras medidas fue nombrar a sus hijos como planta permanente en el Congreso Nacional.

4) La segunda medida es que se llevó como chofer a un reconocido ambientalista, que abandonó –claro está- la lucha que antes representaba.

5) A partir de entonces, su campaña electoral y gestión político estuvo apoyada y financiada por las multinacionales Bayer, Basf, JBS y Syngenta,

6) Su labor parlamentaria la ubica en un rol clave para Ley N° 6.299 que facilita la liberación de agrotóxicos, siendo su redactora y presidenta de la comisión especial de la Cámara de Diputados que lo aprobó.

7) La Presidencia de Jair Bolsonaro la nombró como ministra de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento.

8) Su jefe de gabinete es Onyx Lorenzoni, un dirigente reconocido por su nivel de corrupción y por haber recibido fondos de hacendados (que son parte del gobierno) y que tienen un largo historial de trabajo esclavo.

9) El equipo lo integra también el abogado ultraderechista Ricardo de Aquino Salles, que es muy religioso y está acusado de crímenes ecológicos, y asumió como ministro de Medioambiente.

10) A Tereza Cristina Corrêa da Costa Dias, antes reconocida por su lucha agraria y hoy por su sumisión a los agrotóxicos, en Brasil se la nombra como “Musa de los Venenos” y ella se siente orgullosa por ese apelativo.

11) El incendio en la Amazonia sólo se explica en parte por el desmonte nativo desmesurado, ilimitado e impune; por la expansión de la agricultura a escala industrial sin controles y por el poder de las empresas que comercializan los agrotóxicos para sostener una matriz productiva contraria a la vida.

12) Es estremecedor los datos que publicó el Instituto Nacional de Investigación Espacial, al dar cuenta que se registró un incremento interanual de incendios forestales en el Amazonas del 84 por ciento durante este año, muchos causados por forestales, madereros y sojeros e incentivados por terratenientes y el desdén del gobierno por la supervisión ambiental.

13) Cuando en Brasil alguien quiere legislar para poner un límite a los agrotóxicos, aparecen los Fiscales de Estado para renegar de la ciencia. Convocan solamente a los interesados en ese negocio, no escuchan ni dan audiencia a los ambientalistas y redactan decretos a medida de los aplicadores y productores.

14) Si algún juez dicta un fallo que limite esas prácticas, es perseguido hasta renunciar o hasta doblegarle la voluntad. A través de los medios, los Fiscales de Estado les dicen a los jueces cómo deben sentenciar. Además, los “teléfonos” de los jueces se ponen al rojo vivo por las llamadas de políticos que no quieren fallos a favor del ambiente. Luego hablan de República y transparencia.

15) Jairo Nicolau es profesor de Ciencia Política en la Universidad Federal de Río de Janeiro. Es pedagógico y muy sintético respecto de los incendios del Amazonas:

“En términos de gestión ambiental estamos presenciando un desastre” e irónicamente los medios de comunicación hegemónicos consideran que el de Bolsonaro es el gobierno “más verde” de la historia.

16) Los incendios en el Amazonas continúan hasta este presente. Pero, detrás de sus llamas están los negocios privados de los sojeros, los forestales, los mineros e incluso de los propios políticos.

17) Para continuar expandiendo esos negocios se necesita arrasar con todo y con todos. Eso explica también la salvaje deforestación.

18) A casi dos meses de los incendios, todavía no se logró apagar sus llamas. Es que el incendio es el escenario que mejor les garantiza los negocios. ¿Para qué apagarlo?

19) No les importa que en ese territorio habiten aproximadamente el 50 por ciento de la biodiversidad del planeta y sea una región clave para combatir el cambio climático.

20) Por eso es un territorio codiciado. El Amazonas continúa ardiendo: se estima que por cada minuto se quema un área equivalente al de un estadio de fútbol.

21) ¡Y los negacionistas siguen diciendo que los agrotóxicos son benévolos o que las buenas prácticas es la única solución!

22) La cuenca del Amazonas abarca casi 6,6 millones de kilómetros cuadrados, y es fronteriza con nueve países: Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guayana Francesa. El 65 por ciento de ese ecosistema, más de 4,5 millones de kilómetros cuadrados, se encuentra dentro de Brasil y representa más de la mitad del área total de ese país.

23) No es casual que el Amazonas sea el objeto de deseo más preciado de empresas como Bayer, Basf y Syngenta; además de forestales y mineras.

24) Alguien podrá preguntarse con derecho: ¿Cómo se vincula todos estos negocios con el espantoso incendio del Amazona? La respuesta no se hace esperar: cuando se arrasan con miles y miles de hectáreas, esos suelos son ocupados de manera ilegal por empresarios. Se trata de una fórmula perfecta para el neoliberalismo, que además sabe que el gobierno en vez de combatir este atropello sobre el ecosistema, lo fomenta y los encubre.

25) Por eso la inmensa mayoría de estos focos de incendios fueron intencionales. Y siempre se producen en zona donde los “ruralistas” celebran, acaso como una señal de apoyo a Jair Bolsonaro y sus políticas que aplica la “Musa de los Venenos”.

26) No es exageración. Muchos alcaldes en el Estado amazónico de Pará publicaron anuncios en los diarios alentando a encender fuegos “para demostrar al presidente que queremos trabajar” en lo que denominaron “El Día del Fuego”.

27) Todo este proceso también es alentado cuando se sacaron todos los límites para la extranjerización de la tierra. La tierra para el extranjero, no para el nativo, es el nuevo combustible para dar vida al Orden y Progreso.

28) La actividad agropecuaria sin control; la adhesión al concepto de las buenas prácticas; alentar la aplicación de agrotóxicos; los gobiernos timoratos; los Fiscales de Estado al servicio del interés particular y no del interés general; “la cacería” a quienes piensan distinto; también son parte de un incendio que devora las mejores aspiraciones por un mundo mejor.

29) Los máximos provechos de estos incendios son para las multinacionales que se dedican a la siembra y la cría de ganado, entre ellos se encuentran Cargill, Bunge y Archer Daniels Midland (ADM) que controlan el 60 por ciento de la siembra de soja en Brasil. No es casualidad que los incendios dejan lugar para que haya más tierras productivas para aprovechar. Estas tres empresas y la brasileña JBS, ya fueron denunciadas por prácticas ilegales en la región. Pero no hubo jueces capaces de hacer Justicia.

30) El Amazonas no es el único negocio que crece al calor de las llamas que provoca la corrupción.

31) Si alguien encuentra algún parecido con Entre Ríos ¿será una mera coincidencia del destino?