Así lo muestra el último informe del Observatorio de Argentinos por la Educación “Conectividad y sistemas de gestión escolar”. El acceso a este recurso todavía presenta fuertes diferencias a nivel regional y entre establecimientos públicos y privados.

El acceso a Internet en los colegios constituye una herramienta fundamental para la educación de los niños y jóvenes a nivel nacional. En la última década, se realizaron importantes avances en esta área, lo que permitió que, en 2021, el 89,9% de la matrícula asistiera a escuelas con conectividad.

Así lo indica el informe “Conectividad y sistemas de gestión escolar” del Observatorio de Argentinos por la Educación, que recopila la información disponible en los Relevamientos Anuales elaborados por el Ministerio de Educación de la Nación. El documento, con autoría de Nancy Montes, Martín Nistal y Eugenia Orlicki, también revela que -pese a la reducción de la proporción de estudiantes sin conectividad, que pasó del 28,6% en 2013 al 10,1% en 2021- todavía persisten grandes heterogeneidades a nivel regional que alimentan la brecha digital.

De acuerdo con las estadísticas correspondientes al 2021, cinco provincias contaban con menos del 80% de su matrícula con acceso a Internet. Se trata de Santiago del Estero (64,9%), Tucumán (70,9%), Chaco (75%), Catamarca (75,9%) y Jujuy (76,7%). En el extremo opuesto, en Santa Fe, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y San Luis, casi la totalidad de las escuelas tienen conectividad: 99,8%, 99,6% y 99,4%, respectivamente. Le siguen Río Negro (98,5%), Tierra del Fuego (98%), Córdoba (97,7%), La Pampa (97,6%) y Neuquén (97,1%).

No resulta para nada menor que, en aquellas provincias con menor porcentaje de establecimientos conectados, suelen concentrarse las escuelas rurales. En este tipo de instituciones, la proporción de alumnos que carecen de acceso a Internet en 2021 asciende al 31%. En las áreas urbanas, por el contrario, ya en 2013, dicho porcentaje rondaba el 26,3% y, para 2021, bajó al 8,2%, lo que exhibe una profundización de las desigualdades preexistentes.

La diversidad no sólo se manifiesta a nivel geográfico, sino también entre aquellos estudiantes que asisten a escuelas estatales y aquellos de instituciones privadas. Si bien, entre el período de 8 años analizado, ambos sectores mostraron progresos respecto del nivel de cobertura del servicio, las diferencias no han desaparecido. En 2013, el sector privado tenía más instituciones conectadas (88,2%) que el sector público en 2021 (86,2%). Si se tiene en cuenta únicamente la situación de hace dos años, la brecha puede verse con mayor claridad: mientras que sólo el 1,9% de las escuelas privadas carecía de acceso a Internet, el porcentaje ascendía al 13,2% en el caso de los colegios estatales.

Contar con conectividad en la escuela es fundamental, entre otras finalidades, para aumentar la disponibilidad y uso de los sistemas informatizados de gestión en los establecimientos educativos. Se trata de recursos electrónicos de conservación y empleo de la totalidad o una parte de la información institucional de estudiantes ─como legajos, asistencia a las clases y calificaciones─ y docentes ─sus legajos, asistencia, altas y bajas de personal.

Estas herramientas, según el especialista en información educativa, Martín Scasso, permiten reducir el tiempo que se dedica a trabajo administrativo de modo tal de poder destinar más horas de tareas de acompañamiento pedagógico. “Los sistemas de gestión constituyen recursos valiosos para una mirada institucional pedagógica en temas clave como las trayectorias escolares o la inclusión, y el modo de trabajar con ellos en las escuelas debe considerarse como un tema relevante de agenda”, aseguró.

Entre los 8 años estudiados en el informe de la organización, Argentina mostró avances en esta dirección en tanto la proporción de escuelas que cuentan con acceso a Internet y disponibilidad de sistemas de gestión informatizados creció del 48,7% en 2013 al 63% en 2021. Pese a este progreso, todavía resta extender más la utilización de esta herramienta en el sistema educativo en un contexto en el que existe un 26,9% de estudiantes cuyas escuelas, aunque tienen conectividad, carecen de estos sistemas de información.

“Es necesario profundizar la estrategia de implementación de estos sistemas, incluso apoyados en herramientas offline, que permitan dotar a las instituciones educativas de información útil para su gestión cotidiana al mismo tiempo que continuar construyendo y consolidando una base federal homologada con cobertura nacional con información normalizada”, afirmó Samanta Bonelli, del Observatorio de Argentinos por la Educación.

Al igual que el acceso a Internet, la disponibilidad de los sistemas de gestión escolar también presenta heterogeneidad a nivel regional. En 2021, Catamarca, Tucumán y Chaco destacaban como las provincias con menor porcentaje de la matrícula con ambos recursos: 13,8%, 27,8% y 33%, respectivamente. Las dos primeras ─junto a Santa Cruz, Chubut, Buenos Aires y Salta─ cuentan con una alta proporción de estudiantes que asisten a escuelas con conectividad, pero sin sistemas de gestión, por lo que cuentan con una gran ventana de oportunidad para avanzar en la implementación del recurso de recopilación de información.

En el extremo opuesto, se encontraban Santa Fe, Neuquén, Córdoba, Tierra del Fuego, Río Negro y Mendoza con una proporción superior el 90% de la matrícula con que gozan de ambas herramientas.

Las disparidades también se reflejan entre las instituciones privadas y públicas. Tal como sucedía con la conectividad, en el primer caso el porcentaje de estudiantes que asiste a escuelas que no cuentan con ninguno de los dos recursos es sensiblemente inferior a aquellos del sector estatal: 1,6% y 8,9%, respectivamente, para el 2021. Hacia el 2013, la brecha era incluso más amplia en tanto sólo el 9,4% de los alumnos de establecimientos pagos carecía de Internet y sistema de gestión, mientras que la cifra ascendía al 24,9% en el sector público.

Hace una década, además, el sistema educativo privado contaba con un 60,6% de su matrícula con ambas herramientas, una proporción similar a la que presentaban las escuelas estatales en 2021 (60,2%). Esto evidencia que, si bien se han hecho avances en todos los sectores y regiones, dichos progresos todavía no han logrado saldar las desigualdades entre los diversos alumnos a nivel nacional.

(Publicado este jueves en elDiarioAr)