Un informe denuncia que, a pesar de estar concesionado a una empresa privada desde 1995, el dragado del Río Paraná -Hidrovía- sigue realizándose con dragas, balizadores, buques, muelles, galpones, oficinas, remolcadores, lanchas, talleres e instrumental propiedad del Estado Argentino.

En el informe que titularon ¿Quién draga nuestros ríos?, Feliciano Ramos, Capitán Fluvial de Dragado con 48 años de servicio; y Luciano Orellano, autor del libro Argentina sangra por las barrancas del río Paraná, constataron que Emepa y Jan de Nul -bajo el nombre Compañía Sudamericana de Dragados (CSD)- operan con dragas que pertenecen a flota de la Dirección Nacional de Vías Navegables.

 “Desde 1995 que hay una intención de ocultar esas dragas; se ha dicho que no tenemos, que son fierro viejo y oxidado. Nosotros sostenemos que a la Argentina le sobran los recursos para poner a punto su flota. En el mercado mundial, una draga vale entre 20 mil y 60 mil dólares. En el canal troncal de la Hidrovía Paraguay-Paraná, la Argentina factura 300 millones de dólares anuales, y si sumamos el Río Uruguay, nos vamos a 400 millones de dólares. Esto quiere decir que al país le estarían sobrando recursos para arreglar, acondicionar y comprar dragas”, manifestó a Uno.

De hecho, la draga Capitán Núñez 256-C es más antigua que los buques de la flota de la Dirección Nacional de Vías Navegables. Fue construida y botada en el año 1977 en los astilleros argentinos Astilleros Alianza S.A. Sin embargo, la empresa Jan De Nul está dragando con ella en este momento.

Ramos y Orellano también investigaron en qué situación están y donde se ubican actualmente siete dragas pertenecientes a la flota nacional (ver infografía). “Si usan nuestras dragas, nuestro muelles, nuestro balizadores, nuestro talleres y nuestro instrumental, yo me pregunto: ¿a qué barco se subió la política? ¿Al de los chinos, los belgas, los daneses, los holandeses? El pueblo argentino no puede tener felicidad si no se ejerce la soberanía”.

Historia nacional

Ramos y Orellano también hicieron hincapié en que desde 1888 y hasta 1995, el dragado y balizado de los ríos argentinos era realizado por la Dirección Nacional de Vías Navegables, una repartición estatal.

“La Argentina es uno de los primeros países en los que se dragaron los ríos en 1888. Es decir que tiene mucho conocimiento en el tema y es lamentable que a todo eso se lo termine apropiando un privado. Al igual que nuestras dragas, muelles, remolcadores, oficinas, talleres, todo ese patrimonio público que necesitan enterrar, oxidar y esconder para que entren las empresas extranjeras como Jan de Nul. La empresa Emepa, de Gabriel Romero, estaba operando hasta hace unos días con balizadores y remolcadores nuestros. ¿Por qué se esconde esto? ¿Por qué se tira a la basura y desprecia un patrimonio intelectual de 123 años? Nosotros históricamente dragamos nuestros ríos; incluso hoy las empresas privadas los dragan con el patrimonio intelectual, profesional y laboral de los argentinos. Entonces no se puede usar el argumento de que los argentinos carecemos de recursos para dragar. Sólo tenemos que recuperar nuestra flota”, manifestó.

El martes fue la apertura de sobres para la licitación corta

En abril se venció la concesión de la Hidrovía Paraguay - Paraná y no se renovó. El Estado, a través del Ministerio de Transporte creó un decreto donde da un paso fundamental: que el Estado pase a tener el control y administración de la hidrovía a través de la Administración General de Puertos (AGP) como concesionaria estatal a cargo del mantenimiento del canal troncal del Río Paraná mediante contratos directos, el organismo comenzó el proceso licitatorio corto.

La semana pasada se conocieron las cuatro empresas interesadas en realizar el dragado y este martes 28 fue la apertura de sobres que expone el plan de obra de cada oferente, el diagnóstico del río, el cómo, cuánto y por dónde, dragar y balizar durante los primeros nueve meses de 2022. Sin embargo, no se sabe a ciencia cierta quiénes fueron los licitante, pues aún no se publicó en el Boletín Oficial, aunque trascendió que para el dragado habrían licitado la empresa estatal china CCCC Shangai Dredging Corporation en unión transitoria con Dredging Internacional, de Bélgica; la argentina Servimagnus, del Grupo Loginter de Ricardo Román; la Compañía Sudamericana de Dragados, de la belga Jan de Nul; Rhode Nielsen de Dinamarca en UTE con Emepa (de Gabriel Romero); y la holandesa Boskalis Internacional. En tanto, para el balizamiento pidieron visto del pliego Emepa Pentamar; Sade Electromecánica; y Crux Marine, según indicó Página 12.

El 22 de septiembre de 2022, fecha en que se debería realizar la licitación definitiva.

Hasta ahora el mantenimiento lo continúan haciendo la Compañía Sudamericana de Dragados (CDS) (empresa local de la belga Jan de Nul) y Emepa, con quienes la AGP firmó dos contratos directos hasta el 20 de enero de 2022

“Es increíble, tenemos el tercer o cuarto río más importante del mundo y no lo controlábamos. Esto en EE.UU no sucede porque es hasta una cuestión de seguridad nacional, la Marina de los EE.UU controla el Río Mississippi. Pero bueno, se dio el paso, logramos que se ponga en la agenda. Pero lejos de avanzar en hacer efectiva la recuperación del río, se busca fragmentar el negocio y meter a otras empresas extranjeras”, manifestó Orellano sobre esta reprivatización de la Hidrovía.