El diputado provincial por el Frente Social y Popular de Santa Fe, Carlos del Frade, analizó el resultado de las PASO del domingo donde su lista logró el porcentaje necesario para competir en las generales de noviembre. También se refirió a la violencia narco que aqueja a Rosario y a las amenazas que recibió por denunciarlo.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Del Frade confirmó que su espacio político “estaría llegando a los 57.000 votos” en las PASO del domingo pero marcó que “el ausentismo fue del 36% en la provincia”.

“Ahora viene el gran esfuerzo de empezar a convencer en un marco bastante difícil de que nosotros desde una izquierda que se propone democrática, amplia, como un lugar de encuentro para proyecciones nacionales y con gente que viene de viejas ideas nacionales como el radicalismo, el peronismo, el socialismo, y que nos voten; se hará complicado sin los grandes medios, pero lo vamos a lograr”, definió.

Además del ausentismo, el legislador marcó “la cuestión del voto impugnado donde la gente expresó un hartazgo muy fuerte, cometiendo una gran injusticia de meter a todos en la misma bolsa cuando no todos somos corruptos ni vagos”.

Respecto de la interna del peronismo donde perdió el ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, frente a la lista del gobernador Omar Perotti, analizó que “Perotti gana y pierde Rossi entre otras cosas porque Perotti es lo más parecido al macrismo; es muy parecido a (Miguel Angel) Pichetto o a (Horacio Rodríguez) Larreta, por eso perdió el peronismo frente al mascrismo y el rossismo al juntarse con gente directamente vinculada a investigaciones judiciales que llegan hasta el narcotráfico, no iba a ganar”. Ante ello, advirtió que “puede haber un corrimiento de esos votos hacia nosotros, al igual que de los votos de (Rubén) Giustiniani que perdió la interna del socialismo”.

“Nosotros partimos de la base de que en 2019 tuvimos 100.000 votos, a eso tenemos que aspirar como mínimo, a partir de ahí sumar 30.000 votos más, y ahí estaremos discutiendo si entra el quinto diputado del macrismo o somos nosotros”, resumió.

Violencia y narcotráfico

Por otra parte, Del Frade describió que “en los últimos días se vio una exacerbación de homicidios por la cercanía de las elecciones” y caracterizó que “las redes de narcomenudeo en Santa Fe y en todas las provincias argentinas siempre son narco-policiales, la mejor lectura de la cuestión política a nivel territorial siempre la hacen los oficiales policiales, saben cómo influir, se acomodan de acuerdo a la oferta de los nichos de corrupción de la política y van generando desastres como hemos vivido en los últimos días”.

A partir de esto, de acá a diciembre vamos a tener la misma característica de los últimos años, Rosario va a llegar cerca de 200 asesinatos –que es la famosa tasa de tranquilidad de la cual habló el ex ministro de Seguridad, Marcelo Saín- y estamos viviendo lo que se vivió en todos los países de América Latina que las bandas se subdividen y se multiplican”.

Asimismo, planteó que “la policía forma parte del negocio y de los nichos de corrupción; el que controla la calle controla los negocios de la calle, y eso no se ha modificado. Puede haber nuevas camadas de policías que quieran hacer las cosas más o menos bien pero no se expresan, no manejan, no hay fuerza política para democratizar la fuerza policial ni en Santa Fe ni en ninguna otra provincia”.

“Lo que también sucede es que Argentina sigue generando gran exportación de cocaína y metanfetamina, y eso va a generar siempre –especialmente cuando hay sequía de plata en el consumo interno- la discusión a tiros por la distribución de la droga en cada barrio. Y eso es tremendo porque se trata de los últimos eslabones de la cadena de comercialización, que son las bandas de narcomenudeo, y lo que falta saber es quienes son los de arriba, los distribuidores, exportadores, productores, los peajes políticos, judiciales, aduaneros y eso no se sabe y es desesperante”, definió.

Consultado por el trabajo a realizar sobre este tema en el Congreso de la Nación, aseveró que “las leyes vinculadas al narcotráfico hacen poco, porque la 23.737 es una ley parida bajo el consenso de Washington, la persecución a la gente joven empobrecida; es una ley con muchos problemas porque sigue presentando al narcotráfico como un castigo divino, como un flagelo, cuando en realidad es un negocio”.

“El problema grande a llevar al Congreso es un control bicameral de las fuerzas de seguridad para lograr seguridad democrática de una buena vez y que ninguna fuerza política se haga la distraída; ir en serio contra el lavado de dinero; el control de la distribución de las armas; la depuración de los nichos de corrupción de las fuerzas de seguridad nacionales y poner en los barrios lo que hace falta para competir a las drogas y las armas que es trabajo, cultura, educación, alegría y deporte. Estas son las cinco leyes que para mí hay que hacer en el Congreso de la Nación con acuerdo de todos los sectores políticos, desde los evangélicos hasta (Javier) Milei”, detalló.   

En tanto, se manifestó en desacuerdo con el pedido de ayuda a la Nación para enviar fuerzas de seguridad federales a la provincia porque “lo único que hacen es encarecer el peaje de las zonas liberadas de los barrios y son absolutamente inservibles a la hora de darle más seguridad a la gente”.

Por último, recordó las amenazas que recibió y planteó que su postura fue “seguir adelante sin ningún tipo de custodia porque la gente simple de los barrios se banca cosas más difíciles sin tener ningún privilegio; así que hay que seguir adelante. Y además viendo que las amenazas y los manejos de (Esteban) Alvarado  continúan incluso en la cárcel de máxima seguridad, es un problema serio pero hay que seguir adelante”.

“El problema es que mataron al testigo que nos dijo que estábamos en la lista, que había que cuidarlo y lo sabía todo el gobierno y toda la justicia de la provincia, y lo mataron con una facilidad asombrosa y una asombrosa zona liberada. Esto tiene que ver con que hay sectores de la política evidentemente vinculados con todo esto y algún día lo tendremos que demostrar judicialmente”, concluyó.