Tras los anuncios del Ministerio de Hacienda para estabilizar el dólar y renegociar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente Mauricio Macri intentó enviar un mensaje conciliador con la oposición para "dialogar" y "llevar tranqulidad a los argentinos", pero terminó con un discurso de campaña. "Basta de resignación, no dejemos que la resignación le gane la esperanza", lanzó durante la ceremonia de botadura de un nuevo buque reparado por Tandanor.

Pese a las críticas de la oposición sobre la postura de campaña permanente de Macri, en lugar de gobernante ante la crisis económica, el Presidente salió a apoyar las medidas anunciadas por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, respecto a "reperfilar" la deuda con el FMI y aseguró: "Mis intenciones no soy egoístas, jamás las han sido. Estamos focalizados en reducir el impacto de la inflación y la incertidumbre que impacta en el bolsillo. Vamos a trabajar como siempre, sin especular".  

"Los argentinos estamos viviendo, a partir de las PASO, un clima de preocupación y angustia. Se ha generado una incertidumbre política y tuvo consecuencias económicas. Me refiero a unas PASO mal diseñadas, que no son más que una encuesta, la encuesta más cara de todas. Han tenido la capacidad de desencadenar una crisis como la que estamos viviendo", publicó Perfil.

Sin embargo, Macri aclaró que "entiende" el "desahogo de muchos argentinos, el cansancio de nadar contra la corriente y especialmente el último año y medio que fue muy duro. Como Presidente me hago cargo de lo que ocurre porque mi misión es llevarles tranquilidad y para eso estoy tomando la medidas y herramientas para reducir la incertidumbre y resolver los problemas". 

"Hay que encontrar acuerdos entre todos, tenemos 59 días por delante hasta llegar a las elecciones y que transcurran de la mejor manera es mi responsabilidad", y agregó: "De mi parte está el compromiso de dialogar para que esto suceda, sé que no siempre es fácil, hay desconfianza y enojo pero es obvio que cuanto más dialoguemos, más calma llevaremos a los argentinos".

Luego del pedido de "diálogo" y "confianza", Macri terminó el acto con un discurso electoral: "No podemos aflojar, los argentinos decidimos cambiar porque estamos seguros que podemos ser mejores. Basta de resignación, no dejemos que la resignación le gane la esperanza. Elegimos el futuro y la paz, y ese sentimiento tiene que crecer y reafirmarse en el corazón de cada uno".