El dirigente de Juntos por el Cambio y ex concejal de Paraná, Emanuel Gainza, confirmó su intención de participar en la elección de 2023 como candidato a intendente de la capital provincial. También analizó la problemática del transporte urbano de pasajeros y el reciente aumento de las tarifas.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Gainza admitió su intención de pelear por la Intendencia de Paraná: “Vengo trabajando desde hace mucho tiempo para ese proyecto y así como en 2019 tuvimos nuestra primera experiencia electoral, en 2023 tenemos muchas ganas de dar esa batalla y presentar un proyecto que la gente pueda ver como una alternativa”.

“Venimos trabajando en un plan de gobierno hace muchos años, lo seguimos enriqueciendo con propuestas e ideas, y aunque falta todavía para la cuestión electoral es importante estar preparándose y seguir creciendo con una propuesta que pueda ser alternativa”, afirmó.

En ese sentido, sostuvo que “para tener una propuesta seria no se trata solamente de una candidatura sino tener un plan de gobierno e ideas para proponerle a la gente, y tener equipo porque los problemas de Paraná son muy complejos y en los gobiernos que nos precedieron –incluso del que formamos parte- no hemos podido resolver cuestiones de fondo por falta de planificación y por falta de un equipo preparado que pueda proponer una alternativa superadora”. “Eso lleva mucho tiempo y trabajo. Creo que hay que ser serios en el momento en que uno se pone a disposición de la gente para esos lugares y por eso he dedicado tanto tiempo –aunque no sea lo más marketinero- en el desarrollo de política pública. Tenemos un equipo bastante grande, de más de 150 vecinos que están trabajando en 10 comisiones temáticas que vienen preparando papers, buscando datos, haciendo diagnósticos, haciendo comparaciones con otras ciudades que han tenido avanes sustanciales”, anunció.

Como comparación, mencionó que “hace 10 años la ciudad de Santa Fe tenía el mismo nivel de inversión privada que Paraná, y hoy en términos comparativos es 10 a 1: por cada 10 pesos que se invierten en Santa Fe del sector privado, uno solo se invierte Paraná; Paraná tiene 30% más de presión tributaria que Santa Fe; tenemos tramites que son en papel cuando ellos ya avanzaron con el expediente digital”.

“Hay muchas cosas para hacer que tienen que ver no solo con los servicios públicos de Paraná sino también con generar un desarrollo económico – productivo. Paraná no puede ser solamente una ciudad de empleados públicos, tenemos que trabajar para que es matriz cambie y eso se hace con propuestas, con equipo, pensando soluciones y no solamente poniendo candidaturas por delate; la candidatura es una consecuencia de un proceso de trabajo”, definió Gainza.

Aumento del transporte

Consultado al respecto, Gainza relató que “con una antelación de 25 horas se convocó a una sesión extraordinaria donde el único tema a tratar era el aumento del boleto de colectivo y por ello todos los bloques de la oposición –desde el bloque Juntos por el Cambio nos comunicamos con Paraná Futura, la concejal (Claudia) Acevedo de la UCR- y acordamos no dar quórum en esa sesión porque nos parecía una locura solamente votar aumento sin ni siquiera exigir la cantidad de unidades que deben estar en la calle o por lo menos un control de la prestación para que mejore frecuencias y servicio”.

“Lamentamos que la concejal (Desiree) Bauza haya decidido dar quórum y le permitiera al oficialismo que aprobara en 20 minutos, en un trámite exprés, el aumento del colectivo. El sentarse dando quórum sabiendo que el resto de la oposición habíamos acordado que se trate en la sesión ordinaria para pedir que mejoren el servicio, la frecuencia y el control, fue un aval indirecto a un aumento en trámite exprés”, criticó.

En el mismo sentido, cuestionó: “Lo que lamento de la concejal Bauza es que ella es parte de un acuerdo político, cuando Diego Dlugovitzky iba a hacer una interna en 2019 y decidió bajarse a cambio de que Bauza ingresara en mi lista de concejales, en la cual quedó en segundo lugar y así obtuvo su banca. Por eso, en esta lógica lo que pretendo es que por lo menos ella respete la identidad del espacio que representamos, si toda la oposición –que es para lo que nos votó la gente- decidimos poner un freno y un control, exigir mejor frecuencia, recorridos y la cantidad de colectivos que dice el contrato de concesión, me parece una cuestión lógica que el comportamiento vaya en ese sentido. Esa es la discusión más allá de lo técnico de si el oficialismo tenía o no los votos, porque podrían haber votado el aumento dos semanas después en ordinarias”.     

Sobre la justificación que dio el municipio para votar el aumento respecto de una advertencia de las empresas de parar el servicio si el boleto no se incrementaba, Gainza afirmó que “la cuestión del transporte es muy compleja y difícil de resolver” y recordó que “en el debate que se dio en 2019, el entonces candidato y hoy intendente (Adán) Bahl decía que solamente con el control de la Municipalidad alcanzaba para mejorar las frecuencias, el servicio y que podría garantizar que las empresas prestaran un servicio de calidad, a lo cual nosotros decíamos que el tema era más difícil y que se estaba simplificando el problema”.

“No estábamos en información de que ahora hubiera una extorsión de parte de la empresa, pero puedo decir que hace exactamente un año el oficialismo votó un aumento del boleto con el compromiso de que iban a garantizar la cantidad de unidades que dic el contrato de concesión que son 190. Hace dos meses hicimos un análisis con el órgano de control y la realidad es que el máximo de unidades que ponen en hora pico es de 110 y el promedio es de 85 a 90. Entonces la realidad es que si la Municipalidad no toma la decisión política de exigir una mejora del servicio y que las unidades estén en la calle, no sé por qué la situación va a cambiar ahora solamente con aumentar la tarifa”, analizó.

Al respecto, reflexionó que “si el servicio sigue siendo malo la gente lo usa cada vez menos, si la gente no puede confiar en que el colectivo lo lleve a trabajar o estudiar, deja de subir y eso impacta en que se use cada vez menos el servicio y eso obviamente hace que la tarifa suba porque hay menos usuarios. Esa es la discusión que no se dio en el Concejo Deliberante en una sesión que duró 20 minutos y que se convocó en una lógica exprés de 24 horas antes. Por estas cuestiones no quisimos dar quórum y nos parecía que debíamos debatirlo en otro ámbito, porque esto no se trata solamente de la tarifa sino que hay otras cuestiones que la gente sufre todos los días”.