El intendente de Concordia, Alfredo Francolini, se refirió a la situación de la ciudad en el marco de la pandemia de coronavirus.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Francolini afirmó que “hay una situación difícil porque hoy con la pandemia no se sabe cómo se viene”. “En Concordia veníamos de cero casos o un caso por día, y con un porcentaje muy bajo, y hoy ya tenemos cuatro o cinco casos que es toda una familia entera que se contagió. Aunque no somos Gualeguaychú ni Paraná en cantidad de casos, hay que trabajar con mucha prudencia y hay que estar permanentemente consultando al Comité de Emergencia Sanitaria. Es una pandemia que no sabemos cómo va a reaccionar y mucho depende del comportamiento de la gente”, analizó.

En cuanto a las medidas de contención, afirmó que en la ciudad “dio mucho resultado el control de los ingresos, a pesar de que generó muchas reacciones de los propios vecinos y de quienes nos visitaban y que siguen hasta ahora porque la gente se queja por las demoras y porque hay amigos que no son de Concordia y quieren ingresar”.  Como ejemplo, contó: “Un conocido mío me llamó para decirme barbaridades porque no había podido entrar y luego me pidió disculpas y me contó que sus dos hijos tuvieron coronavirus, y de haber entrado hubieran contagiado”.

Asimismo, se refirió a la relación con Uruguay ya que “hoy no se puede pasar a Salto” porque las fronteras están cerradas y comentó que “en el último tiempo, los uruguayos venían más a las termas de Concordia por una cuestión económica y se quedaban el fin de semana alojados en la ciudad; en todo el 2019 fue una constante que los uruguayos llegaran a hacer compras y pasear los fines de semana en Concordia muy favorecidos por el cambio”.

En otro orden de cosas, explicó que “el planteo del laboratorio se lo hicimos al gobernador Gustavo Bordet en abril y en ese momento nos manifestó que lo iban a desarrollar directamente desde Paraná pero que creía que sería suficiente con ese laboratorio. Los primeros meses tuvo razón y los resultados de los testeos volvían casi a las 24 horas pero hace un par de meses atrás –cuando empezaron a demorar las respuesta de los testeos- le planteamos nuevamente al gobernador que queríamos tener un laboratorio. Ya se había hecho un convenio para que los análisis de los hisopados se hagan en Concepción del Uruguay y todos pensábamos que se iban a achicar los plazos, pero fue al contrario porque cada vez se mandaban más hisopados de toda la provincia y las demoras llegaron hasta cuatro o cinco días”.

“Por eso volvimos a hablar con el gobernador, y hoy se está modificando estructuralmente el laboratorio, ya se pidieron los equipos que se necesitan y ojalá lo podamos tener trabajando en 30 días en Concordia, que sería el tercero en la provincia para analizar los testeos”, anunció el intendente. “Hoy creo que se están a enviando a Santa Fe parte de los de Concordia, hoy vamos a recibir lo que se mandó el lunes pasado, pero también algunos que se pidieron urgente”, acotó.  

Resaltó que “esto no solamente sirve para saber periodísticamente o que la sociedad se entere de la cantidad de casos, sino que con la demora se pierden cinco días de aislar a los contactos estrechos”.

Realidad económica

Consultado por la situación económica del municipio, el intendente refirió que “el primer tiempo nos afectó mucho, los primeros meses fueron complicados pero luego a medida que fue pasando el tiempo se habilitaron distintos rubros y eso significó un incremento importante, y hoy, si bien no estamos dentro de lo presupuesto, hemos tenido un ingreso importante de la recaudación propia de la ciudad”.

“Todavía no es así con la coparticipación, pero hoy para nosotros es importante que la actividad se haya recuperado y eso lo vemos en los números del municipio”, sentenció.

De todos modos, aclaró que “no está todo reactivado ni es como era antes, pero ya veníamos de una decadencia de todo el año pasado, con una baja importante de la actividad económica dentro la ciudad porque le pasó al país nos pasó a nosotros también y en el comienzo de la pandemia hubo una quietud muy grande y eso se vio en las arcas del municipio también”.

“Pero ahora lo importante es que se reactive la actividad comercial y económica de la ciudad; es lo que pedimos porque es bueno para todos, incluso hasta para la parte psicológica de los dueños y los trabajadores de los comercios. Es bueno que se esté reactivando y se vea movimiento comercial, mas allá de que se necesita que ese movimiento sea muy controlado por la pandemia”, analizó.

El cumplimiento de las normas

Francolini destacó que en Concordia “hasta el momento no hubo que dar marcha atrás pero no estamos exentos y si en cualquier momento se complica lo tendremos que hacer”.

“Ojalá que no haya que hacerlo porque no me gusta volver para atrás, pero obviamente hay que ver el comportamiento individual de cada uno de los concordienses. Hoy estamos conformes con el comportamiento del 50% de la sociedad que fue perfecto, pero al otro 50% hay que dividirlo en dos: algunos que están cansados y no quieren dar el brazo a torcer con las prevenciones y otros incentivados a creer que la pandemia no existe, que son los anti cuarentena”, describió.

Por eso, mencionó que “se realizan los controles con los inspectores municipales de todas las áreas, incluidos los profesores de educación física por los gimnasios y los natatorios, pero llega un momento en que todo se relaja porque no hay circulación comunitaria y justamente es al revés: los resultados que tenemos en la ciudad es por lo que estamos haciendo y hay que seguir trabajando de manera conjunta con la sociedad entera porque de esta manera no se va a disparar la situación”.

Por último, admitió que habla “muy poco” con los intendentes de Uruguay. “Tuve algunas conversaciones con el intendente de Salto pero no mucho más. Días pasados vino el Presidente de la República Oriental del Uruguay y tuve más dialogo con él que con las autoridades municipales de Salto”, marcó Francolini.

“Realmente me sorprendió lo dado que es Luis Lacalle Pou, me pareció una persona muy sencilla y sin un custodia permanente que separara a quienes se le acercaban. Cuando me presenté y le dije quién era, comenzó a tener un diálogo permanente y a preguntarme cosas de la ciudad, y la verdad que me sorprendió  su sencillez”, concluyó.