“La pandemia sólo profundiza situaciones. En este caso, las ligadas a las carencias en muchos hogares de Gualeguaychú que durante todo el año son aliviadas por el trabajo incansable de instituciones, grupos de vecinos, peñas, clubes y comunidades religiosas, entre otros. Y a todos los une el pensar en el otro, en el hermano que necesita una mano, un abrigo o un plato de comida”, reza el comunicado de prensa enviado por la Sociedad Rural Gualeguaychú (SRG).

La entidad ganadera decidió visibilizar su accionar, “muchas veces realizado desde el silencio, para poner sobre la mesa la necesidad y la realidad de esas entidades para que todos puedan acercar lo que esté a su alcance y agrandar así el abanico solidario”.

“En este marco y con el compromiso comunitario que ha sido un componente fundacional de la entidad, desde el inicio de la pandemia” ya se ha acercado ayuda al hospital Centenario “y a las abnegadas Madres Cuidadoras de la zona Oeste de Gualeguaychú.

“Esto va de la mano de una decisión del pleno de la comisión directiva que dispuso volcar a la ayuda social parte de lo recaudado en concepto de alquiler de sus instalaciones de Urquiza al Oeste para remates ganaderos”, amplió el comunicado de prensa.

“Esta vez, los alimentos tuvieron como destino la Guardería Nazareth, ubicada en el Norte de la ciudad y la Iglesia Vida en Jesús a las Naciones, con sede en el barrio Zabalet. Ambas, se encargan de llegar a la mesa de cientos de familias con la cena o la merienda. A las dos las une al amor por Dios y por el prójimo y en esta coyuntura sanitaria, intrincada e incierta, ellos siguen apostando a la solidaridad como herramienta cotidiana”, resaltó la Sociedad Rural.

Al respecto, Sergio Dalcol, vicepresidente a cargo de la SRG, destacó que “la idea es ser una humilde rueda de auxilio para aquellos que hacen de la ayuda un trabajo diario. Simplemente intentamos poner un granito de arena en esas cocinas que preparan la comida y la merienda para tantas familias. Atrás de cada una de ellas hay muchos rostros invisibles y anónimos que todos los días piensan qué hacer para aliviar la pena de sus vecinos. Por eso es importante que todos hagamos un esfuerzo para ayudarlas. Se lo merecen largamente”.