Pasado el acto electoral que determinó que en diciembre cambiarán los roles de oficialismo y oposición en la administración municipal, volverá a sesionar hoy el Concejo Deliberante. La modificación del esquema de poder en el futuro moldeará el avance o rechazo de proyectos de ordenanza hasta el cambio de mando. El Partido Justicialista, que actualmente es la primera minoría, será conducción y la transición –como sucede con el Ejecutivo– ya está en marcha.

Uno de los temas que serán tratados hoy en el recinto será la situación de Coceramic, empresa emblemática de la capital provincial, ya sin actividad, pero envuelta en conflicto por la propiedad de sus vastos terrenos, que abarcan un privilegiado sector lindante al Parque Urquiza, y decenas de hectáreas en el borde costero oeste, en la zona de anegadizos, que se extiende hasta jurisdicción de Oro Verde.

Harán uso de la palabra en el espacio del instituto Voz y Opinión Ciudadana los extrabajadores Juan Salzman y Sergio Blasón, publicó Uno Entre Ríos.

Un grupo de trabajadores, un mes atrás, se había presentado en el recinto para manifestar el rechazo al proyecto de ordenanza presentado por los concejales Carlos González, Karina Llanes (Cambiemos) y Luis Díaz (UNA), que contempla la permuta del predio de la planta industrial –en Bajada de Los Vascos y Nicaragua– y 507 hectáreas ubicadas en la zona de los anegadizos por el inmueble donde se encuentra la Dirección de Parques y Paseos Municipal, en ese mismo sector de la ciudad.

El proyecto está en comisión. Del mismo modo, organizaciones sociales y representantes del bloque del Frente para la Victoria se habían unido contra el proyecto inmobiliario en ciernes en la zona donde se encuentra enclavada la planta. En realidad, el terreno ya no es propiedad de Coceramic, sino de la empresa En Premieur SA, en una transferencia que no es reconocida por los excooperativistas.

El cambio de poder desde diciembre no permite que se observe como probable que avance el proyecto de Cambiemos para incorporar al patrimonio público 507 hectáreas, de un total de 1.400 hectáreas. Aunque también el bloque justicialista deberá sentar ahora su posición y propuesta de qué hacer para evitar que esa amplia franja costera pase a domino privado, y una vez más la ciudad pierda su costa.