El procurador General de la Provincia de Buenos Aires, mandó a investigar si hubo inconducta del fiscal Jorge Griecco, de Lomas de Zamora, por las demoras en enviar a su colega de la justicia federal Sergio Mola un expediente judicial donde se investigaba a empresas proveedoras de la Municipalidad de Lomas de Zamora ligadas a funcionarios del exintendente Martín Insaurralde. Ese expediente fue archivado por los tribunales bonaerenses.

El fiscal federal Mola, que investiga a Insaurralde tras el affaire del yate Bandido y su viaje por el Mediterráneo junto a Sofía Clerici, pidió el 5 de febrero pasado ese expediente al fiscal provincial Griecco.

Se trata de un caso de 2017 donde –durante una auditoría– se encontraron en la Municipalidad cajas con presupuestos en blanco, facturas y sellos de empresas, algunas de ellas proveedoras de la comuna. Se sospechó de que se trataba de un “kit para inventar licitaciones” y fue imputado el entonces contador de la Municipalidad Héctor Ariel Rosin.

El fiscal provincial Pablo Rossi impulsó el caso, pero fue desplazado y su sucesor Sebastián Bisquert archivó el expediente, al entender que no había delito. En 2021, el tercer fiscal del caso, Jorge Griecco, ordenó devolver parte de la prueba a los acusados y destruir el resto. Tras las elecciones legislativas de ese año, Insaurralde asumió como jefe de gabinete de Axel Kicillof.

Ahora, el fiscal federal Mola, que investiga a Insaurralde por presunto lavado y enriquecimiento ilícito, quiere copia de esa causa provincial. El motivo es que el fiscal busca probar el delito de corrupción precedente al lavado: la generación de fondos sucios.

Mola le envió el 5 de febrero pasado un oficio a su colega Griecco pidiéndole copia del expediente archivado. El 15 de febrero el expediente salió del archivo, con destino a la fiscalía de Griecco, pero nunca llegó a la de Mola, ubicada a solo 20 cuadras de distancia.

El fiscal Mola, cansado de esperar y de agotar los contactos informales, le escribió al jefe de Griecco, el procurador bonaerense Julio Conte Grand.

En el texto del oficio, formal y mesurado, el fiscal Mola pide el expediente y le explica a Conte Grand por qué recurre a él: “Hago saber a V.E. que el requerimiento se efectúa por su intermedio dado que la causa fue requerida el 5 de febrero ppdo., reclamándose su remisión en múltiples oportunidades, sin obtener respuesta hasta la fecha”.

De sobrepique, Conte Grand le envió el oficio al fiscal general de Lomas de Zamora, Carlos Baccini. Daniel Lago, subsecretario de política criminal de la Procuración, firmó ese oficio, donde encomienda que le envíen la causa a Mola. Pero agrega que se deben tener presentes las expresiones sobre “los reiterados pedidos” sin respuesta.

Y señala: “Se hace saber que el oficio de mención ha sido girado al Departamento de Control Disciplinario”, un área de la Procuración que investiga si hay razones para determinar una inconducta.

Esta causa se suma a la investigación donde un informe de la procuraduría especializada en lavado de dinero (Procelac) estableció que a Insaurralde no le cierran las cuentas, ya que con su sueldo de funcionario, su único ingreso declarado, no pudo cubrir los numerosos viajes que realizó al exterior (a Estados Unidos y Europa) en los últimos años.

(La Nación)