El intendente de Diamante, Juan Carlos Darrichón, intenta ser nuevamente electo pero como ya cumplió ocho años en el cargo, le impugnaron la precandidatura. Consultado al respecto, el ex vocal del STJ y ex convencional constituyente, Miguel Carlín, afirmó que el texto constitucional de 2008 habilita a Darrichón a buscar otro mandato consecutivo.

“El artículo 234 de la Constitución de la provincia estableció un régimen en el cual un intendente no podía tener más de una reelección consecutiva pero sí alternativamente”, indicó Carlín, quien fue integrante de la comisión de Asuntos Municipales de la Convención Constituyente de 2008.

Luego, diferenció: “El constituyente del 2008 fijó una restricción a la elección del gobernador y del vice, de manera tal que -cumplimentando dos períodos consecutivos- no podían buscar un tercero. Es un esquema similar al que tiene Estados Unidos para el Presidente. Pero en materia municipal se dijo que la función del intendente era distinta. Una cosa es el poder que tiene el gobernador que se sucediera infinitamente en el territorio de la provincia y otra el de intendentes que prestan los servicios que necesita la población, atendiendo los requerimientos directos que tienen los vecinos”.

Ante esto, explicó que el intendente puede “volver a ser elegido” después de una reelección si deja pasar un mandato. “Eso fue lo que terminó estableciendo el artículo 234”, subrayó.

En declaraciones realizadas a la agencia APF, el ex vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), agregó que “esta fue la base del dictamen de mayoría en la Convención, pese a que hubo otros proyectos que buscaban que para las Intendencias se establezca el mismo sistema que para la Gobernación”.  “La intención de este esquema legal era evitar las reelecciones continuas como las que se registran en provincia de Buenos Aires”, marcó.

En resumen: un intendente puede estar al frente de un municipio 8 años de corrido (elección y reelección), dejar pasar un período, volver a presentarse y está habilitado a buscar de nuevo una reelección para completar otros ocho años.

De este modo, Carlín consideró que ante el “caso Darrichón”, el Tribunal Electoral debería guiarse por la voluntad del constituyente. “El tema es muy simple para el Tribunal Electoral”, expresó.

Sobre este punto, la Constitución de Entre Ríos “no merece interpretaciones rebuscadas, si no decir qué es lo que se quiso hacer, qué quiso decir el constituyente, cuál fue su pensamiento. La respuesta es: evitar que haya una continuidad absoluta que permita la continuidad en el cargo. Si se produce la interrupción no hay ningún problema para que pueda volver a ser durante dos períodos consecutivos", concluyó.