N.B. de ANÁLISIS

“Cuando realmente haya conciencia concreta por parte de los tres poderes del Estado, serán menos los casos que lleguen a instancias internacionales”, dijo Marcelo Trucco, secretario de Derechos Humanos de Santa Fe a ANÁLISIS. Fue en la primera actividad de la Comisión de Políticas de Género de la Asociación de la Magistratura y Función Judicial la Provincia de Entre Ríos.

Ocurrió este jueves por la tarde en Paraná, cuando el funcionario santafesino disertó sobre “Cuestiones de Género en la Jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.  

Patrones estereotipados

“La Corte Interamericana siempre ha tratado violaciones donde las víctimas son mujeres. El gran problema era que durante mucho tiempo no se hacía ese análisis bajo la perspectiva de género. Y eso es lo novedoso, cómo la Corte en determinado momento entendió que el lente con el que debía interpretar o analizar el derecho de la mujer, tiene que ver con tratar de erradicar patrones estereotipados, enlazados a cuestiones culturales y sociales que acrecentaron la desigualdad histórica entre el hombre y la mujer”, definió después de la charla que se desarrolló en el salón de actos del Colegio de Abogados de Entre Ríos (CAER).    

Trucco subrayó que “la Corte habla de la violación de los derechos de las mujeres pero con un enfoque de género, que no es lo mismo que decir que se violan los derechos de las mujeres sólo por una cuestión biológica, sino que se agravan porque se producen en un contexto que reproducen cuestiones estereotipadas que acrecientan desigualdad”.

Puso como ejemplo “casos que han tenido que ver con las mujeres en Ciudad de Juárez (México), donde la Corte analiza los femicidios y encuentra políticas públicas tendientes a revictimizar a las mujeres”.

Juárez es una ciudad fronteriza entre México y Estados Unidos. Desde 1993 en adelante los crímenes cometidos contra hombres y mujeres han aumentado de forma pronunciada. Pero especialmente los asesinatos de mujeres han sufrido un aumento “anómalo”, tal como lo define la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. “Aunque resulta difícil caracterizar los motivos de estos crímenes con mucha certeza por las circunstancias en que se cometen y la falta de esclarecimiento, en general coinciden el sector estatal y el no estatal en que la mayor parte de ellos tiene relación con manifestaciones de violencia con causas y consecuencias específicas de género. Un número sustancial de ellos está vinculado con violencia sexual y otros con violencia doméstica e intrafamiliar. Algunos casos presentan modalidades múltiples de esos tipos de violencia”, resume uno de los reportes anuales.

Pensando en eso, Trucco agregó: “Cuando las mujeres o familiares denuncian una desaparición y los operadores judiciales indagan sobre la víctima por el hecho de ser mujer, por cómo iba vestida o pidiendo que esperen porque tal vez se fue con el novio. Todas estas cuestiones que lamentablemente están arraigadas a las instituciones. La Corte Interamericana responsabiliza y manda mensajes a los Estados sobre cómo erradicar en políticas públicas, en normas, en  instituciones judiciales los estereotipos que están sobre las mujeres y las hacen mucho más vulnerables y pasibles de convertirse en víctimas de violaciones de los derechos humanos”.

En Santa Fe destituyeron a un juez

Sobre casos locales, Trucco señaló la destitución a un juez santafesino. “En muchos casos, en los tribunales locales, provinciales, la Corte Suprema va incorporando esta perspectiva de género. También es cierto que cuando algún tribunal no adopta esta perspectiva de género, los tribunales superiores han obligado a dejar sin efecto esas medidas. Y a veces, cuando aún los tribunales superiores siguen manteniendo los patrones estereotipados, los casos llegan a las instancias internacionales que obligan a dejar sin efecto”.

“En la provincia de Santa Fe tenemos al famoso caso C.E.R., en donde a partir de una sentencia discriminatoria, un Comité Internacional de Naciones Unidas obligó al Estado argentino a reparar a la víctima que fue perjudicada por esa sentencia. Fue un fallo absolutamente sexista y discriminatorio y motivó un Jury de Enjuiciamiento que terminó con la destitución del juez que ordenó esa sentencia”, contó el secretario de Derechos Humanos de esa provincia.

Se trata del ex juez de Sentencia en lo Penal de Vera, Nicolás Muse Chemes, que estaba suspendido desde octubre de 2018, después que intentara presentar su renuncia (rechazada por el gobernador Miguel Lifschitz) para intentar evitar el jury.

A Muse Chemes lo juzgaron por una extensa cantidad de casos en los que se pronunció con contenido misógino, discriminatorio y estigmatizante. Por ejemplo, en febrero del 2016, Muse Chemes absolvió a nueve personas que habían sido juzgadas como promotoras de la prostitución infantil en fiestas “vale todo”, organizadas en la vivienda de la exempleada judicial Nilda Emilia Clementina “Bibi” Sánchez.

Pero ese no fue el caso que llegó a Naciones Unidas. El organismo internacional analizó el caso de C.E.R., las iniciales de una chica de 19 años que en 2011 denunció ser víctima de abuso sexual incestuoso desde los 13 años por parte de su padre, quien además repetía su conducta con sus hermanas. Muse Chemes sobreseyó al padre de la joven porque tenía dudas y luego lo dejó en libertad. El hombre volvió a su barrio y organizó una fiesta con familiares y vecinos para festejar. Las víctimas no fueron notificadas de la sentencia: la conocieron un año después, y tampoco tuvieron representación legal.

“Mensaje a los Estados”

En referencia a ese caso, Marcelo Trucco consideró que la sentencia de las Naciones Unidas contra la provincia de Santa Fe constituyó un mensaje. “Son mensajes a los Estados porque ya no se pueden tolerar ese tipo de decisiones, no sólo en la administración de Justicia sino en cualquier estamento”.  

“En este caso la destitución fue una decisión que tomó el propio Estado santafesino y no una recomendación de Naciones Unidas”, especificó y agregó: “A veces el Estados tiene que tomar medidas cuando los hechos ocurrieron, y a veces el Estado tiene que tomar medidas para prevenir”.

También acotó que “en muchos casos ocurre que el Estado omite tomar medidas y eso genera más violencia”. “Son llamados de atención fuerte a los Estados para que tomen debida conciencia. Cuando realmente haya conciencia concreta por parte de los tres poderes del Estado, serán menos los casos que lleguen a instancias internacionales”, completó.

(Con información de http://www.oas.org/es/cidh/ y Uno Santa Fe)