De ANÁLISIS

El 19 de septiembre comienza uno de los juicios más importantes en materia de narcotráfico en la provincia. Se trata de los dos expedientes conocidos como narcoavioneta y narcomunicipio cuyas investigaciones han puesto en manifiesto la vinculación del Estado con la banda de narcotraficantes liderada por Daniel Tavi Celis. 

Dos de los más de 30 acusados son los hermanos Omar y Raúl Ghibaudo, propietarios del campo donde aterrizó la avioneta Cessna 210A y escenario del operativo de las fuerzas de seguridad que dio el golpe a la banda de Celis. Ambos están detenidos desde agosto del 2017, por lo que llevan dos años de arresto preventivo en la Unidad Penal Nº1 de Paraná y defendieron su inocencia en declaraciones exclusivas al programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral). 

Cintia Duarte, abogada codefensora de los hermanos Ghibaudo habló con FM Universidad: "Hace un mes y medio que nosotros intervenimos en la causa. Cuando asumimos la defensa técnica ya había finalizado la etapa de instrucción y por esto no tuvimos mucho que hacer. Se interpusieron dos pedidos de excarcelación para evitar esta situación y ambos fueron denegados porque, según el Tribunal, no acreditaron arraigo. Me parece un disparate. El criterio del Tribunal fue alegar que eran solteros y no tenían hijos para acreditar el arraigo y poder obtener el arresto domiciliario. No debería ser determinante sobre todo teniendo en cuenta el grado de participación que se les acusa, que es ínfimo, que han abusado de la buena fe de dos hombres que toda la vida se han dedicado al campo y jamás tuvieron un problema con la justicia, no conocían siquiera la comisaría". 

"Hace dos años entraron pensando que se resolvía en una semana, que había sido un malentendido, porque ellos fueron totalmente engañados. Abusaron de la confianza de dos personas honestas. A ellos le dijeron que la avioneta traía un componente para poder producir en su campo y hacerlo más apto para el cultivo en el monte. Fueron con esa idea y en una cuestión de segundos llegó la policía y a partir de ese momento empezó la pesadilla para ellos dos", analizó la abogada.  

Respecto a la presencia de los hermanos cuando ocurrió el procedimiento, la abogada expresó: "Su presencia ahí fue todo casual. Ellos fueron a ayudarlos pensando que no iba a pasar nada de esto. Llegaron y fue una cuestión de pocos segundos. No lo podían creer. No habían visto antes que tenía la avioneta, pensando que tenía agroquímicos, cuando se dieron cuenta del otro lado ya venía la policía. A partir de ese momento lo tratan como dos delincuentes, les han dado el mismo tratamiento que le han dado a todos, las mismas condiciones e incluso han compartido pabellón con los principales acusados que son la familia Celis. A quienes conocieron en el penal, ellos no tenían idea de que se trataba ni que era una causa tan compleja". 

El contacto entre la banda de Celis y los Ghibaudo siempre se hizo a través del excandidato a concejal de San Benito, Luis Céparo. Duarte, en esa línea, aseguró que Céparo "era vecino de ellos, lo conocían hace años por compartir la misma actividad" y que "fue por eso que accedieron, pero ellos jamás recibieron ninguna contraprestación, no hubo relación laboral ni contractual". "Ellos habían acordado $25.000 o la suma en agroquímicos, no vieron nada de eso. El abuso total de confianza y el engaño, fue lamentable y más lamentable es que estén hace 2 años en un penal siendo personas que no entienden y lo están sufriendo a diario", insistió la defensora. 

"No encuentro una prueba fundada y contundente como para haberle denegado la prisión domiciliaria. Hay llamadas telefónicas entre Céparo y Omar Ghibaudo, pero jamás se habló de drogas como sí pasó en todas las otras llamadas que hay en la causa. Siempre las conversaciones son con Céparo y siempre fue con Omar, José Raúl nunca habló con Céparo. Pero como en ese momento estaban juntos, porque se mueven en bloque y lo acompañó, lo detuvieron a él y lo procesaron pero no hay nada contundente contra él. El único que habló con Céparo fue Omar y en las conversaciones y mensajes telefónicos nunca se habló de drogas sino sólo de agroquímicos porque ese era el acuerdo", explicó en cuanto a la prueba. 

Ante la consulta, respecto a por qué se vinculó a dos de los tres hermanos siendo que ellos trabajaron habitualmente "en bloque" o por qué no se incriminó sólo a Omar, siendo el que mantenía los contactos con Céparo, la abogada respondió: "La misma pregunta me hago yo. Bernardo no estaba en el momento del procedimiento, casualmente estaba en la casa y no los acompañó. Le hicieron los allanamientos, sustrajeron armas por ser personas del campo pero al hermano no lo demoraron".