En noviembre del año pasado, la histórica sequía hacía estragos en toda la provincia, incluidos los arroyos que estaban prácticamente secos.

Una tarde, y a lo largo de una gran extensión del arroyo Espinillo –en la zona de influencia de Crespo-, los vecinos se sorprendieron al ver una extraña apariencia rojiza del agua. Más tarde se confirmaría que ello obedecía a la presunta contaminación por el vuelco irregular de efluentes.

Al tomar estado público el hecho, y luego de varias denuncias (fueron muchísimos los llamados de productores y vecinos de la zona a la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos), el organismo constató que se trataba del volcado de camiones atmosféricos pertenecientes a una firma de la zona de Crespo.

Allí, dos camiones atmosféricos (que le brindaban servicios al Frigorífico Soychú -ex Óptimo el servicio de transporte de los efluentes con sangrado y vuelco en el vertedero que descarga en las lagunas para efluentes industriales), fueron sorprendidos por personal de la Secretaría de Ambiente vaciando el líquido sanguíneo en el cauce del Espinillo.

Por ello, el organismo provincial solicitó la inmediata suspensión del proceso de descarga y el cese preventivo de actividades, además de labrarles el acta correspondiente.

La titular de la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos, Daniela García, explicó al programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9 Litoral) que quien generó esos líquidos fue el Frigorífico de Crespo (Soychú), que se hizo cargo de otro que había tenido problemas (por Sagemüller).

La funcionaria indicó que por el hecho hubo dos sanciones: “A la empresa que prestaba el servicio de transporte se le impuso una sanción. Por otro lado, al frigorífico. Lo que ocurrió fue una situación llamada ‘efluentes fuera de norma’ que provocó que no pudieran absorber esa carga orgánica en el frigorífico, lo cual se resolvió a la semana: lo que hicieron fue instalar tanques para reservar y coagular la sangre que luego es llevada por una empresa autorizada para tratarla. Hubo un tiempo que eso no sucedió y que esa sangre fue a parar al arroyo. Se trata de un delito muy grave, y en condiciones adversas como la sequía de ese momento, el arroyo no tenía casi agua. Lo que corría por el cauce era prácticamente sangre”.

Al cabo de unos días, y luego de la intervención de los organismos oficiales, el problema comenzó a menguar.

UFIMA

Cuando suceden hechos graves contra la naturaleza, la Secretaría de Ambiente de la provincial da intervención a la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente (UFIMA).

En este sentido, el fiscal Leandro Ardoy, explicó al programa “Cuestión de Fondo” que la UFIMA está trabajando en este caso, con algunas medidas ya ordenadas. Luego de ellas y de los resultados que emanen, se evaluarán los pasos a seguir.

Para la elaboración de este informe, el programa “Cuestión de Fondo” también se comunicó de manera telefónica y por correo electrónico con la casa central de la empresa. El objetivo era conocer la opinión de la firma. Pero, no hubo respuestas hasta el momento.

¿Dónde nace?

La cuenca del arroyo Espinillo se circunscribe al área comprendida entre las Rutas Nacionales 18 y 12; y las Rutas Provinciales 12, 32 y 35, principalmente dentro de los límites del Departamento Paraná.

Sus aportes en el nacimiento parten de cercanías a las localidades de Villa Gobernador Etchevehere, General Racedo, Crespo, Seguí y Aldea San Antonio.

El Espinillo finaliza su curso en el arroyo Las Conchas, que luego desemboca en el río Paraná.

Antecedentes

Esta situación de presunta contaminación por parte de la industria frigorífica Soychú registra un antecedente. Fue en 2018, cuando el Juzgado de Faltas Municipal de la localidad de Salto (Buenos Aires) dispuso una sanción económica de dos millones de pesos contra la empresa por contaminación ambiental, luego de comprobar que la firma vertía sin el tratamiento adecuado residuos industriales sobre el arroyo “Burro Muerto”, efluente que atraviesa numerosos barrios de la ciudad de Salto.

La sanción fue apelada y el tema sigue en los carriles judiciales.

¿Nuevo episodio?

Hace dos meses, un vecino de la zona rural de Espinillo Norte volvió a observar el agua de dicho arroyo con un color particular y no habitual; aunque en este caso no tenía coloración rojiza.

No obstante, se comunicó de inmediato con los números de la Secretaría de Ambiente, pero no obtuvo respuestas en ese momento.

El tema en el Poder legislativo

Esta semana, “Cuestión de Fondo” quiso conocer si en las Cámaras de Diputados y de Senadores de la provincia había ingresado algún pedido de informes o si algún legislador había mostrado preocupación por este grave hecho de contaminación. Sin embargo, ni en Diputados ni en Senadores se tocó el tema. Tampoco ingresó algún pedido sobre esta situación.