El ex diputado provincial y nacional Rodolfo Miguel Parente (UCR-Diamante) consideró que “nadie se puede adjudicar el triunfo” tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de restituir a dos jueces que habían sido desplazados. Analizó además el proceso eleccionario de Estados Unidos.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Parente afirmó que la restitución de dos jueces por parte de la Corte Suprema “es una decisión política más que judicial administrativa, y no va a conformar a nadie”.

“De todas maneras es una salida. La Corte se maneja con criterios políticos y ahí hay una clara mayoría que juega, con lo cual era bastante previsible que sucediera lo que sucedió. Con el agravante de que no es el primer caso porque ya hubo alrededor de 60 o 70 casos parecidos resueltos de distinta manera a lo largo de los años. No me conforma la decisión”, explicitó.

En cuanto a los dichos del presidente Alberto Fernández celebrando la decisión, refirió: “Al presidente lo conocí superficialmente pero era una persona bastante prudente; se ve que le gusta hablar todos los días y todos los días cambia el discurso”.

“Creo que la Corte no le dio la razón a nadie, por eso creo que es una decisión de tablas; es una decisión para salir del paso, que no descoloca a los tres jueces pero tampoco es una solución que pueda tomarse como base para el futuro”, opinó el dirigente radical y agregó que “está faltando una Corte con atributos como la Corte del ‘83, y por eso pasan estas cosas”. “Acá nadie se puede adjudicar el triunfo, y en todo caso los tres jueces permanecerán en sus cargos, que era lo que querían”, resumió.

Sostuvo que no ve esto como “un mensaje” para el resto de los jueces y aseveró: “Me preocupa más el Consejo de la Magistratura a nivel nacional porque ahí la mayoría política juega más fuerte, con el agravante de que además es jurado de enjuiciamiento. Me preocupa porque hay una tendencia de mayoría del kirchnerismo, lo cual no es bueno; debería ser un poco más pareja la integración”.

Agregó que “es un sistema que lleva 20 años y no es una novedad” y apuntó: “A (Carlos) Rosenkrantz le tengo un respeto intelectual y personal muy grande aunque no lo conozco personalmente, pero es una figura que se formó con Carlos Nino que es hablar de un personaje mayúsculo de la política judicial argentina, y (Horacio) Rosatti es un buen profesor y una persona seria, honesta y formada”.

Elección en Estados Unidos

Consultado al respecto, Parente analizó que “es muy pareja la elección” y “el sistema de electores es complicado pero a su vez tiene su explicación histórica”. “Hay una tendencia en los Estados más alejados de la costa este, de predisposición hacia el Partido Republicano que se ha transformado en un partido de derecha y ha sufrido un retroceso muy preocupante”, sentenció.,

“En lo que hace a los intereses de América Latina no cambiaría mucho con el triunfo de uno o de otro, salvo el tema de Cuba y Venezuela. Creo que es momento de que la relación con Cuba se elastice un poco más y el sistema de Venezuela debe cambiarse democráticamente. Un triunfo de Trump sería positivo en cuanto a Venezuela pero sería negativo en cuanto a Cuba”, reflexionó.

Además, planteó que “la actitud del presidente Donald Trump tanto como candidato como en su gestión es de una figura patética y agresiva, intelectualmente muy primitiva por eso no se entiende cómo puede haber gente formada que lo apoye” y agregó que “el voto latino es claramente dividido: en los Estados donde hay asentamientos de gente de origen mexicano ganó Biden, porque la política de Trump respecto a la inmigración mexicana ha sido nefasta, desde el famoso muro que nunca se concretó hasta el lenguaje de todos los días; mientras que la perspectiva es otra para los cubanos y venezolanos radicados en Florida”.

En ese contexto, analizó que “la gente de color todavía es reacia a inscribirse en los padrones electorales, en Estados Unidos el voto no es obligatorio si no optativo y hay que inscribirse, y mientras la población de color no se decida a inscribirse masivamente, este clima se verá alimentado cada vez más con el agravante de que hoy por hoy es bastante serio y le hace poco favor a la democracia norteamericana, que tuvo sus grandes líderes en el pasado y este señor que aparentemente renovará su mandato no le hace honor a esa tradición”.

“Ambos partidos tienen sus pros y sus contra. En política exterior los demócratas no han sido lo suficientemente enfáticos en la defensa de las libertades y los derechos humanos, salvo Carter y Obama”, concluyó.