Por F. K.
—¿Cómo comenzó y cómo continúa La Noche de los Nuestros?
Raúl:— Inició en 2004 con Juan Carlos Álvarez y Elpidio Sosa, quienes presentaron un proyecto a Ricardo Astrada para poder acceder a tener algunas noches por mes en el Teatro 3 de Febrero destinadas a los artistas de Paraná y de la zona, que en aquel entonces estaban un poco afuera del ámbito del Teatro. A partir de eso se aprobó ese proyecto y nos sumamos un montón de artistas, apoyando ese movimiento, avalado siempre por la Secretaría de Cultura. En aquel entonces nos dieron la noche de todos los miércoles, luego pasó a ser dos miércoles en el Teatro y dos viernes en el Centro Cultural Juan L. Ortiz, y actualmente es una noche al mes en el Teatro. En 2008, durante la gestión de Halle, nos contrataron a Juan Carlos y a mí para llevar adelante este ciclo que hasta ese momento veníamos organizando con apoyo de Cultura, pero como proyecto externo. A lo largo de estos años también se buscó poder homenajear a diversas personalidades de nuestra ciudad, más allá de las presentaciones de nuevos grupos o nuevos trabajos discográficos.
Juan Carlos: —También hemos contado con la participación de artistas que quizás no están viviendo en el país pero que son nuestros y que se ponen en contacto con nosotros, más allá de sus trayectorias, porque quieren estar en La Noche de los Nuestros. Por eso nos organizamos con tiempo. En enero hablamos con el director del Teatro para coordinar qué noches vamos a utilizar a lo largo del año. Lanzamos la convocatoria y en unos días las fechas están completas con artistas locales, que no están lejos de ningún otro artista que quizás podemos ver en televisión. La única diferencia es que Paraná no es industrial y nadie te puede bancar para que vos trasciendas. Eso se ve con la gente: en todos estos años nunca tuvimos que suspender una noche por falta de público, porque en cada casa, en cada barrio, en cada trabajo hay un artista y los que lo rodean son los que vienen a verlo. En cada función en el Teatro hay más de 300 personas en el público.
—¿Cuál es el agregado que le da el Teatro 3 de Febrero como espacio al ciclo?>
Raúl: —Desde la presentación del proyecto en el año 2004 la idea siempre fue que el artista pudiera venir al Teatro, porque siempre los que hacemos folclore vamos a los barrios, a las peñas, a las instituciones… siempre vamos. Nunca un lugar al que vienen importantísimos artistas de afuera abrió sus puertas para recibir a los folcloristas de nuestra ciudad para que puedan mostrar su arte. La otra cara es que a la sociedad de Paraná se le fue el miedo de entrar al Teatro, donde gente de los barrios que a veces ni viene al centro puede acceder a este edificio con una entrada módica a ver a su vecino, a su familiar, al artista a quien admira y que por ahí solo lo han visto actuar en una escuelita. Para el artista no sólo es una presentación artística más sino que es otro día laboral en la semana, porque por lo general estos cultores trabajan viernes o sábados y el miércoles permite un ingreso económico más.
(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS del miércoles 7 de junio de 2017)
