Hugo Remedi

“Sin partido, sin dirección y sin conducción no hay 2009, y sin 2009, no hay 2011 para el radicalismo”, afirmó en un reportaje con ANALISIS el presidente del bloque de convencionales constituyentes de la UCR, Fabián Rogel, ya a punto de finalizar su mandato. Dijo que la prórroga de la interna no beneficia a nadie y que Sergio Montiel, quien se posicionó frente a su propuesta, no acepta el ocaso. Criticó duramente a Julio Cobos, advirtió que el partido está haciendo poco como oposición y aclaró que no piensa regalarle un metro de su trayectoria a la irrupción de Alfredo de Ángeli. Habló de Sergio Urribarri y Jorge Busti y dijo que la nueva Constitución se va a distinguir, como lo hizo la de 1933, pese a algunos puntos donde operó la mayoría automática. Afirmó que la gente está molesta con el peronismo pero aclaró que hay que esperar qué es lo que adopta como alternativa. Finalmente, dijo que está en su mejor momento para conducir el radicalismo y contó qué va a hacer en los próximos días cuando deje de ser convencional.

–¿A quien beneficia la prórroga de la interna radical?
–¿A quien beneficia? A nadie, digamos que se intentó… bueno sí beneficiar a algún sector que estaba complicado con el armado de las listas…

–¿Y cual era el sector? ¿Gustavo Cusinato, Sergio Varisco?
–No, no se, digamos obviamente está claro que el primero que se intento autobeneficiar fue Raymundo (Kisser) nada más. Pero en el fondo no le sirve a nadie porque, ¿funciona el sistema como está? No. La provincia y la democracia en general, funcionan con un partido importante que gobierna y otro importante que haga oposición…

–¿Y por qué no funciona?
–Y esto no está funcionando. Que Busti quiera ser la alternativa de Urribarri y que (Eduardo) Duhalde quiera ser la alternativa de (Néstor) Kirchner está bien para los peronistas, pero no para el sistema, porque además de haber un control democrático la gente que quiere tener también una alternativa, es decir, tiene que estar esa expectativa del recambio, y no puede haber recambio sobre el mismo partido. Y esto es lo que se está buscando. Por eso, creo que la prórroga no beneficia a nadie.

–¿Qué define la próxima interna radical?
–En la interna en sí no estamos definiendo nada, lo que estamos definiendo es el proceso primario de presentarle al pueblo radical y a la sociedad civil el año que viene una alternativa que no pase solamente por el peronismo.

–La crisis del campo, evidentemente, despertó del letargo a muchos sectores, inclusive al radicalismo, pero amanece y se siguen peleando. ¿Qué suponen ustedes que piensa la gente de eso?
–Nada. La gente anda buscando todos los días como sobrevivir. En esto yo no me quiero confundir, ni nos podemos confundir…

–¿La gente que ve entonces?
–Escucha ruido, escucha un ruido que no le gusta, el ruido de la política, de la dirigencia, pero hacia afuera no ve nada porque la gente, o paga el teléfono ó no le compra las zapatillas al pibe; ó come y no paga el cablevideo. La gente vive todos los días en sobrevivir entonces. Hacia afuera, no creo que la gente esté interesada en estas cosas. Y creo además que está instalado que hay una fuerte crítica al peronismo, tanto a nivel provincial como nacional, y no lo estamos aprovechando.

–¿En qué sentido?
–Una cosa es esa mirada crítica que hay sobre el peronismo de Cristina Kirchner y de Urribarri, y otra cosa es que la gente gire y nos vea a nosotros como alternativa. Para hacer ese ejercicio hay que hacer algo, y no lo estamos haciendo. Este ruido tampoco sirve.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)