Florencia Penna
Una buena oportunidad para no perderse este espectáculo que, desde Rosario y girando por el país, va ganando adeptos a las carcajadas. Se trata de Faldas largas, la primera obra de teatro escrita íntegramente con la vocal “a” y con palabras ciertas del idioma español, no inventadas. La función será el sábado a las 21 en el Teatro 3 de Febrero.
Así aseguran: “Faldas largas saca las caras amargas. Las carcajadas abrazan las gargantas. Jamás la “a” dará tanta parla para la carcajada. La más brava cantata a la Pampa, la Pacha Mama. Las masas claman: ¡más, más Faldas largas! La saña, la maldad, la sanata vana ganan las tablas. Las palmas al acabar la farsa, avalan la trama. Faldas largas... arrasa. Andá... la plata... ta' salvada”.
El recurso, atractivo por sí mismo y en apariencia simple, generó una pieza coherente y con múltiples referencias, como por ejemplo al cine, a la literatura, al cómic, a la música, a la política, sin perder de vista el humor. En este sentido, la novedad de emplear sólo una vocal suma a otros aspectos que hacen a la narración de la comedia.
La obra, dirigida por Mario Vidoletti, cuenta las desventuras del gauchito Adán Aranda -siempre montado sobre su caballo Malacara-, que está enamorado de la china Amanda Zapata, pero no consigue trabajo y por consiguiente, no la puede convencer para casarse. Pero en esta historia de amor desesperado y no correspondido aparecerán, en sueños, distintos personajes que le acercarán soluciones de acuerdo a sus ideologías. Así se presentará el Abad Santana, que llevándolo en el Arca de Noé con los animales, le explicará la importancia de respetar los 10 mandamientos; luego Karl Marx lo iniciará en la lucha proletaria; una bruja le tirará las cartas, le leerá el futuro y lo guiará en cómo conquistar a su amada; y, por último, Satán tratará de convencerlo de los beneficios de no trabajar -pues cansa y jamás da plata- y de la conveniencia de vender “la blanca y transar a la cana”. Por supuesto, todos serán diálogos que sólo tendrán como vocal a la “a”.
Además de los actores que llevan adelante esta propuesta (el mismo Vidoletti, Paula Costa, Evangelina Bruno, Roberto Agüero y Tito Gómez), están los títeres realizados por Jorge Nieto, otra de las claves del espectáculo.
La idea obra surgió en 1986, entre un grupo de amigos que trabajaba en el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, a partir del juego La batata macabra, una especie de Dígalo con mímica que en lugar de gestos disponía que se hablara con “a”. La situación derivó en un sketch, que con el tiempo sería el actual libreto de Rolo García y Vidoletti, basado en una idea de Miguel Kleiner.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)