Los Pumas debutaron en el Mundial 2023 con el pie izquierdo debido a que cayeron frente a Inglaterra por 27-10 en un encuentro en el que jamás lograron plasmar su plan de juego y en el que además contaron con un hombre más durante mucho tiempo por la tempranera expulsión de Tom Curry. El nivel exhibido por el representativo de la UAR, en el estadio Vélodrome de Marsella, preocupó a todos y uno de ellos fue el entrerriano Marcos Kremer, quien se mostró autocrítico con la actuación del equipo.

“Las sensaciones son malas, fue un partido obviamente negro para nosotros porque nos preparamos para hacer algo y no hicimos nada de lo que teníamos pensado. Tengo confianza en el equipo y en cada uno de mis compañeros de que vamos a jugar de diferente manera los próximos partidos y que vamos a sacar adelante todo esto porque este grupo no está para conformarse con volver en primera ronda: está para otras cosas”.

Ahondando en las causas de la derrota, Kremer destacó que “ellos tuvieron uno menos y era un momento para acelerar, pero esto es rugby, no pudimos ganar todo el tiempo el contacto. Si en el rugby no podés aplicar tu estrategia y encima te ganan el contacto se vuelve muy difícil”.

Con el foco puesto en el duelo que se viene frente a Samoa (22 de septiembre), Kremer hizo una reflexión de lo ocurrido ante Inglaterra y en cómo tiene que potenciarlos para este partido: “Tenemos que tomarnos el tiempo para ver lo que no salió. El foco va a estar en como manejamos el partido, porque claramente Inglaterra nos lo manejó a nosotros en un 90%. Sabemos que así no se puede jugar al rugby. Pienso que necesitamos manejar más los partidos y hacernos cargo de tener un buen ataque más que buscar todo el tiempo la defensa como bandera”.

Mirando largo en el horizonte y tomando a Samoa como punto de partida, el forward entrerriano destacó que “ahora se vienen tres finales” (incluyendo los duelos ante Chile y Japón) y tiene mucha fe. “Creo que el equipo se va a preparar muy bien, va a responder contra Samoa y ahí vamos a empezar a agarrar una confianza diferente y cuando los argentinos tienen esa confianza se puede soñar con cualquier cosa”.