La posibilidad que se concrete la transferencia de Joaquín Pereyra al Sporting Lisboa de Portugal ingresó en un cono de sombras y parece haberse desinflado momentáneamente debido a que el futbolista no se vio satisfecho con los números de su hipotético futuro contrato y porque, además, no parece estar decidido a dar un salto en una operación a préstamo.

Entre los clubes había números y plazos sobre la mesa. Los portugueses se cobrarían una vieja deuda que mantienen los directivos de Rosario Central por la llegada de Teófilo Gutiérrez al Canalla (130.000 euros) y le anexarían unos 70.000 de la moneda europea para redondear un préstamo por una temporada con dos opciones para adquirir, al fin de cuentas, el 80 por ciento de la ficha en 3.5 millones de euros.

Es de recordar que el futbolista nacido en Paraná logró cierta continuidad en 2020 y aparece muy bien conceptuado por el entrenador del elenco rosarino, Diego Cocca, algo que podría influir en la postura del futbolista de seguir acumulando minutos y esperar una oportunidad más determinante para pegar el gran salto.