Marcos Kremer, jugador de Los Pumas y de Jaguares, admitió que si bien la propuesta de irse a jugar al exterior la tiene presente, hoy su objetivo es quedarse en el país e ir asimilando nuevos aprendizajes. El concordiense de 22 años es considerado una de las grandes promesas del rugby argentino, tal es así que varios equipos de Europa lo tienen en la mira como posible incorporación.

De cuarentena en Buenos Aires, el jugador reconoció que la incertidumbre de no saber cuándo regresarán las competencias lo tiene algo incómodo. Al respecto expresó que “complicado y nervioso, más que nada porque no se sabe qué va a pasar. Al principio no lo tomamos tan así, pero pasaron los días y se complicó. Por ahí un pequeño descanso nos hacía falta, pero tantos días encerrados y sin entrenar como lo estábamos haciendo me pone ansioso. Estamos con un plan que nos mandaron desde el cuerpo técnico de Jaguares, pero necesitamos estar en cancha y entrenar”.

—¿Objetivos en lo que resta del año?

—Tengo contrato con Jaguares hasta el 2021, y el tema negociaciones es de un día para el otro. Te convence algo, lo firmás y cuando puedas conseguir pasajes estás del otro lado del mundo. Igual, hoy en día si un equipo me quiere tiene que pagar la cláusula con Jaguares por el contrato que tengo.

—¿Qué pensás hacer?

—Hoy tengo muchas ganas de quedarme en el país y cumplir ciertos objetivos, pero a la vez tengo compañeros que están jugando en el exterior y me hablan muy de lo que es jugar en otros países. La tengo presente esa posibilidad de irme al exterior, pero actualmente estoy más enfocado en estar en el país. La decisión la voy a tomar cuando se esté por finalizar el contrato con Jaguares. Ahí veré cuáles son las mejores oportunidades.

Un repaso de su carrera

En declaraciones al programa Buenas Noches, el entrerriano repasó sus inicios y su explosión como jugador de rugby. “Arranqué a jugar rugby en Concordia a los 14 años. Gracias a Dios me sucedió todo muy rápido porque a los 18 años debuté en Jaguares y a los 19 en Los Pumas. Hoy cuando me tomo una pausa y pienso todo lo que me sucedió es increíble. Todo lo que estoy cumpliendo realmente es un sueño. En sí, arranque el rugby de grande, porque nadie en mi familia practicó este deporte”.

—¿Practicaste otros deportes?

—Jugué al fútbol, al handball, y al básquet. Hice una pasada por diferentes actividades hasta que un amigo de la escuela me invitó a jugar rugby. Me encantó y así empecé con este deporte. Siempre fui de hacer actividades, algo inquieto y muy competitivo. Es algo que lo llevo en la sangre. Hice otros deportes, pero no podía encontrar lo mío hasta que apareció el rugby y me dije, éste es mi deporte.