El entrerriano Diego Lifschitz habló de los cambios positivos que logró desde su llegada a Atenas de Carmen de Patagones en la Liga Argentina de Básquetbol, cuando en el último verano asumió para reemplazar a Carlos Negro Romano. En aquel momento, el panorama era distinto al actual, ya que el equipo no estaba entre los primeros ocho de la tabla de posiciones de la Conferencia Sur.

“La realidad es que el objetivo de resultado cuando comenzamos era entrar a zona de playoffs, en ese momento el equipo no lo estaba. Es cierto que el quinto puesto actual es por los resultados obtenidos, pero también es porque tenemos más partidos jugados que algunos rivales. Nosotros seguimos buscando subir posiciones que nos permitan estar con ventajas en el primer cruce de playoffs, y eso sería estar entre los ocho primeros. Y sabemos que hoy eso depende de nosotros, estar más arriba como ahora también dependerá de los resultados de los rivales y no solo de los nuestros”, señaló.

Por otra parte, el oriundo de Gualeguay habló de la situación en la que asumió la conducción del plantel: “Cuando me tocó hacerme cargo del equipo nos pusimos, además de los objetivos de resultados mencionados, diferentes objetivos de realización. Los mismos tienen que ver con lo que depende directamente de cada uno de nosotros y no de los rivales, esto es la calidad de los entrenamientos, la predisposición para prepararnos, la mentalidad de crecimiento por ejemplo... y demás aspectos”.

Y agregó: “Todo se va construyendo en el día a día, sin que esto dependa del resultado obtenido en cada partido. Pensamos en construir y llegar óptimos para competir en el momento más importante del torneo, que es el que viene, los playoffs. El equipo va incorporando cosas, los jugadores demuestran compromiso en cada día de entrenamiento, y eso es un buen síntoma, sin dudas”.

Por otra parte, el entrenador contó cómo se sigue trabajando en medio de la cuarentena por el coronavirus: “Nosotros estuvimos entrenando hasta el martes pasado. Por el problema que todos conocemos, actualmente como la mayoría de los equipos, los jugadores reciben sus rutinas de trabajo físico para que las realicen en sus hogares. La realidad es que las mismas harán que cuando volvamos no hayamos perdido el nivel actual de este aspecto importante, pero entendemos que lo que se puede hacer en el hogar es muy difícil que mejore el nivel con el que se fueron, salvo que los deportistas tengan un gimnasio particular instalado en su casa. Esta tarea está a cargo del PF, pero como en todo cuerpo técnico consensuada con el entrenador y asistente”.